Éxito e intrigas: muere El Autor, un bestseller anónimo local
Se llamaba Humberto Negrete Ruiz y con su novela La semana en que se juntan los siglos vendió 20 mil ejemplares.
"El misterioso bestseller de la literatura chilena"; "El anónimo que se convirtió en súperventas"; "Misterioso novelista remece el Bicentenario con un thriller político", fueron algunos titulares de prensa aparecidos en 2010 luego que entre los libros más vendidos se instalara la novela La semana en que se juntan los siglos.
La historia de intrigas, ambientada en los festejos de los 200 años de la Independencia de Chile, narraba el robo de los restos de Bernardo O'Higgins y el secuestro de un submarino. Mientras el libro sumaba lectores, la prensa buscaba el origen del fenómeno.
Sin embargo, quien firmaba el título lo hacía con el nombre de "El Autor". Además, no había detrás un respaldo editorial. El libro que superaba las 500 páginas y que había escrito tras crear un software, era una autoedición. Llegó a vender 20 mil ejemplares.
"Lleva ocho semanas en el ranking de los libros más vendidos en Chile. Algo que sólo gente como Rivera Letelier, Carla Guelfenbein, Pablo Simonetti y Roberto Ampuero han logrado", apuntó en noviembre de 2010 revista Qué Pasa. "Es una novela escrita al mejor estilo de Tom Clancy (...) Algunos ya se la imaginan convertida en película", dice el periodista Iván Valenzuela en una nota para Canal 13 disponible en YouTube. El interés por La semana en que se juntan los siglos produjo ese reportaje donde aparece entrevistado el escritor Francisco Ortega (Logia) y Juan Carlos Fau, dueño de librería Qué Leo. "Es tipo hizo todo solo y lo logró", dice Fau mirando la pantalla. "El siempre estuvo agradecido por esas palabras", dijo ayer Fau recordando a El Autor, quien falleció hace dos semanas tras un infarto cardíaco. Su nombre completo apareció el 3 de octubre en el obituario de El Mercurio: Humberto Christian Negrete Ruiz.
Nacido a mediado de los 60, estudió en el colegio De La Salle de La Reina. Negrete tuvo una banda de rock llamada 33/45 y en la Universidad Católica egresó de Ingeniería Eléctrica. Aseguró que una experiencia paranormal lo volcó a la literatura. Le gustaba Stephen King y participó del taller literario de Poli Délano.
"No me gustan ni me interesan las teorías conspirativas, los Illuminatis ni Dan Brown", dijo el año pasado El Autor a Culto, quien no quería ser comparado con el creador de El código Da Vinci. La entrevista era por su segunda novela: Las doce semanas. Washington DC.
El volumen también autoeditado, que involucraba a la CIA y desarrollaba una trama de contrabando de armas, era "la primera novela multimedial publicada al menos en Chile", decía. Esta incluía 47 códigos QR, que a través de una aplicación en el celular permitía acceder a locaciones a través de Google Maps. "Hice algunos viajes de investigación a EEUU", comentó El Autor a este medio. El anonimato para él tenía sentido principalmente por su salud: se recuperaba de un infarto cerebral. "Necesito tranquilidad para recuperarme de un accidente vascular", le dijo sin mostrar su rostro a Canal 13.
"El fue un hit antes que Francisco Ortega y Jorge Baradit. Sus libros tenían ripios pero las historias funcionaban. Entiendo que tiene un cerro de manuscritos inéditos", cuenta Fau, quien conoció a El Autor cuando se instalaba en la sucursal Qué Leo del Drugstore. "En la librería podía estar cuatro horas, ofrecía su libro a la gente y trataba de convencer. A veces era insistente. Hacía un trabajo completo de marketing", agrega Fau.
Esa labor la hacía casi a diario El Autor en librería Antártica del Parque Arauco y en otras sedes de Feria Chilena del Libro. "Supe que lo echaron de varias librerías porque se instalaba a ofrecer su libro y era insistente", dice Ortega quien lo contactó en 2010 tras leer una nota en El Mostrador sobre La semana en que se juntan los siglos.
Por entonces Ortega era editor del sello Alfaguara. "Me junté con él. La trama era buena, pero estaba mal escrito. Había que reescribirlo para publicarlo. El no aceptó", señala. "Recuerdo que fui a su casa y en su biblioteca habían libros sobre guerra, armas y aviones. Siempre me llamaba preocupado por que mis libros no estaban en algunas librerías. Era generoso", agrega.
La próxima entrega de El Autor se llamaba Los días en que las cámaras ocultaron la historia. La aventura era la precuela de La semana en que se juntan los siglos, el éxito inesperado, del hombre que hizo todo solo y lo logró.
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