La serie de Watchmen se estrenará en HBO el próximo año.

El martes, el realizador Damon Lindelof (Lost, The leftovers) publicó una extensa carta abierta en Instagram dirigida a los fanáticos de Watchmen. Meses después de que el productor y guionista fuera confirmado como el cerebro de una nueva adaptación televisiva de la popular historieta creada por Alan Moore y publicada entre 1986 y 1987, Lindelof quería justificar su decisión de embarcarse en este proyecto, a pesar que no pocos de los seguidores de la novela gráfica consideran un sacrilegio el adaptar la historia (incluso el mismo Moore ha asegurado que no aprueba ninguna nueva versión de su creación).

En cinco páginas, Lindelof explicaba como Watchmen había sido un fanatismo que compartió con su ahora fallecido padre, y que entendía que probablemente un grupo no aprobaría la serie cuando se estrene en HBO en 2019. Pero el realizador también aseguró que la trama no será idéntica a la de la novela gráfica, adaptando sus temáticas a un contexto moderno, con nuevos personajes.

La historia original de Watchmen -una de las historietas más influyentes de todos los tiempos- muestra una oscura y violenta realidad paralela en donde Estados Unidos ganó la Guerra de Vietnam y Richard Nixon sigue siendo presidente y donde los superhéroes han sido prohibidos a menos de que trabajen para el gobierno. Al borde a la III Guerra Mundial, un grupo de vigilantes comienza a desentrañar una conspiración luego del asesinato de un ex superhéroe.

Ayer, luego de la carta de Lindelof, HBO oficializó a los seis actores protagonistas de la serie: la ganadora del Emmy Regina King (American crime), Don Johnson (Miami vice), Tim Blake Nelson (¿Dónde estás hermano?), Adelaide Clemens (Rectify), Andrew Howard (Hell on wheels) y el ganador del Oscar Louis Gossett Jr. La cadena no dio a conocer qué papeles interpretará cada uno. La serie es una de las grandes apuestas del canal de cable, con el final de Game of thrones, su mayor éxito de audiencia, en el horizonte.

La historia de Watchmen ya fue llevada a la pantalla grande en una divisiva película de 2009, protagonizada por Patrick Wilson y Billy Crudup. En las décadas después de su publicación, Moore no sólo ha sido crítico con cualquier intento de sacar la historia del papel, sino que también con cualquier precuela o secuela de su historia que DC Comics, dueños de la licencia (tras una pública pelea de propiedad intelectual con su autor), ha publicado.