Juventud, amor y fracaso: editan cuentos completos de Bolaño

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El nuevo título incluye El contorno del ojo, relato de 1980 cuando Roberto Bolaño vivía en Gerona, España.

A 15 años de la muerte del autor chileno, por primera vez un volumen reúne sus más de 50 relatos, desde Llamadas telefónicas a El secreto del mal.


Tenía 45 años y Chen Huo Deng había ingresado a los 15 al ejército. Escribía un diario, era autor de algunos libros, y le gustaba juntar noticias que recortaba, extraños episodios a los que intentaba buscarle algo en común.

"A los veinticinco años publiqué mi primer libro y desde entonces mi producción literaria ha sido ininterrumpida. (...) Durante seis años residí en Vietnam, donde fui consejero del Ejército Popular en la lucha contra los imperialistas", cuenta Chen Huo Deng, protagonista de El contorno del ojo, texto fechado por Roberto Bolaño en 1980. Son los años en que el narrador vivía en el barrio Las Pedreras, en Gerona y escribía historias que enviaba a concursos de provincia. "Premios búfalo que un piel roja tenía que salir a cazar", decía.

El contorno del ojo es el último relato de Cuentos completos, ejemplar que acaba de llegar a librerías por editorial Alfaguara, cuando se cumplen 15 años de la muerte del narrador chileno, fallecido a los 50 años, en 2003, convertido hoy en una figura universal.

El contorno del ojo, publicado ahora por primera vez en formato libro, pero difundido hace una década en sitios online como 60watts, fue el relato con el que Bolaño obtuvo el tercer accésit del II Premio Alfambra de cuentos del Ayuntamiento de Valencia, en 1983. En esa ocasión, el segundo lugar fue para el argentino Antonio Di Benedetto, quien se encontraba exiliado en España. El episodio fue ficcionado luego por Bolaño en Sensini, que justamente abre Cuentos completos.

"Obtuve el tercer accésit y diez mil pesetas que el Ayuntamiento de Alcoy me pagó religiosamente. Poco después me llegó el libro, con el ganador y los finalistas. (...) Pero lo que realmente me sorprendió fue encontrar en el mismo libro a Luis Antonio Sensini", anota Bolaño en referencia al creador de Zama, en el cuento que abre su libro Llamadas telefónicas (1997), el que junto a Putas asesinas (2001), El gaucho insufrible (2003) y El secreto del mal (2007) conforman Cuentos completos.

En total son 52 relatos acompañados con un prólogo de Lina Meruane (Contra los hijos). La autora se refiere a la presencia de Arturo Belano en los cuentos, a la figura del fracaso y las huellas biográficas en la ficción.

"No todo lo que escribió es autobiográfico ni tampoco lo que puede reconocerse como autobiográfico está exento de ficción", dice a Culto. "Lo que me parece significativo, y a esto también me refiero en mi prólogo, es que Bolaño construyó una obra total, llena de referencias cruzadas, los personajes salen de un cuento y entran en una novela y viceversa y en todas las direcciones imaginables", agrega. Con el título Nunca más volvió a verlo, Meruane narra en tercera persona su vínculo con Bolaño y su obra.

"Alguna vez fue su amiga y luego su enemiga", escribe sobre una distancia que se abrió tras la publicación de una crónica, en revista Ajoblanco, donde Bolaño se refirió a una cena en casa de Diamela Eltit, en 1999, donde se encontraba Meruane. Antes ella lo había entrevistado en Blanes. "Ese fue el inicio de nuestra breve pero bella amistad", agrega hoy.

En Cuentos completos hay historias que siempre se citan y que marcaron su literatura. Está Últimos atardeceres en la tierra, donde el joven B sale de vacaciones con su padre a la playa mexicana de Acapulco, en un Ford Mustang del 70. Siempre con un libro y cigarrillos en mano, la literatura se entromete, y entre el sol y la arena, B se refiere a anécdotas surrealistas encabezadas por Breton, como también recuerda cuando tenía siete años y su padre, en Chile, le compró un caballo.

Encuentro con Enrique Lihn es una historia basada en sus años en Gerona y fue escrito tras recibir el Premio Rómulo Gallegos en 1999, por su novela Los detectives salvajes. "Soñé que me llevaban a la casa en donde estaba viviendo Enrique Lihn, en un país que bien pudiera ser Chile", escribe Bolaño. "En realidad, Lihn, ya no se parecía a Lihn sino a un actor de Hollywood" y luego anota sobre los años que "me había carteado con él y sus cartas en cierta forma me habían ayudado". Allí apunta sobre lo que Lihn creía serían "los seis tigres de la poesía chilena del año 2000 (...) Éramos Bertoni, Maquieira, Gonzalo Muñoz, Martínez, Rodrigo Lira y yo".

Cuentos completos también incluye El gaucho insufrible, ese relato homenaje que parodia a Borges y que entregó a su editor Jorge Herralde semanas antes de morir, en 2003. "Para él, los mejores escritores de Argentina eran Borges y su hijo, y todo lo que se añadiera al respecto sobraba", escribe.

El libro El gaucho insufrible cierra con Los mitos de Chtulhu, una conferencia que habla del mundo literario, donde ironiza sobre Arturo Pérez-Reverte "el novelista perfecto de España", y la literatura latinoamericana que dice es "Isabel Allende, Luis Sepúlveda, Ángeles Mastretta, Sergio Ramírez, Tomás Eloy Martínez, un tal Aguilar Camín o Comín y muchos otros ilustres".

Pero la realidad se confunde con la ficción. Hacia el final del libro está el cuento Playa, recogido en Entre paréntesis (2004), ejemplar de ensayos y columnas, que la crítica en EEUU leyó en su momento como una carta de presentación del escritor maldito.

"Dejé la heroína y volví a mi pueblo y empecé con el tratamiento de metadona", comienza el cuento sin puntos, donde quizá Bolaño -que no consumía drogas- proyectaba su futuro, habla de un teléfono móvil y de un joven que recobra la voluntad para vivir un tiempo más.

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