En 1971, el escritor Enrique Lafourcade  publicó el libro que da nombre a esta película, obra considerada la novela chilena más vendida de la historia. El texto, que reflejaba la historia de dos jóvenes enamorados de distintas clases sociales, llegó a las manos del director y guionista Raúl Ruiz, quien ya poseía una carrera reconocida en el mundo del cine. Fue este, quien en 1973 comenzó a rodar su versión a la pantalla grande.

La producción de Palomita Blanca corrió de la mano de Sergio Trabucco, quien tras conseguir los derechos del libro, junto a León Tchimino tuvo la idea de contar con los músicos más importantes del momento, por lo que Los Jaivas aparecieron en la mira de Trabucco. El conjunto, que recientemente había estrenado La ventana, disco que cuenta con canciones esenciales de la música chilena, como "Todos juntos" y"Mira niñita", fueron los elegidos para ser parte esta cinta.

Tras aceptar la propuesta, el grupo se trasladó desde su sala de ensayo en Viña del Mar durante el invierno de 1973, tras terminar las filmaciones realizadas por Ruiz. El grupo conformado por los hermanos Parra, Mario Mutis y el Gato Alquinta, comenzó a trabajar en los estudios de Chilefilms para revisar las escenas recién reveladas y crear la música a expresa petición de director. La película, que en sus primeras escenas alude al Festival de Piedra Roja, versión criolla del Woodstock, coincidía de manera perfecta con el sonido experimental que buscaba el grupo que rompía con todos los paradigmas de una banda de rock.

Raúl Ruiz, quien gustaba trabajar sin guión y en colaboración creativa con los actores, logró conectar con la versatilidad de la banda, quienes durante los 48  minutos que dura su trabajo de estudio, se sumergen en diferentes estilos musicales, como el bolero en "Vergüenza ajena", el sonido psicodélico en "Dónde estabas tú" , la "Cueca de los refranes" e incluso el himno del "Verbo Divino", son temas que demuestran la habilidad para representar a través de su música el ambiente social y cultural de principios de los años 70.

Tras finalizar el proyecto a principios de agosto de ese año, el estreno de Palomita Blanca estaba programado para la semana del 11 de septiembre, por lo que el Golpe Militar provocó que tanto la cinta como la banda sonora se mantuvieran escondidas hasta la llegada de la democracia. Los Jaivas, al igual Ruiz, escaparon del exilio. Fue en Argentina donde el conjunto siguió experimentando mientras disfrutaban de la revolución que ocurría en esas tierras con artistas como Luis Alberto Spinetta o el dúo Sui Generis.

El disco homónimo del largometraje, recién vio la luz en 1992, siendo parte un clásico de la filmografía nacional que, pese a que han pasado más de cuatro décadas de su estreno, parece estar más vigente que nunca.

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