¿Por qué el pop coreano es más popular aquí?
Fuera de Asia, Chile es uno de los epicentros mundiales del género y el evento que empezó esta noche no tiene paralelos en Latinoamérica.
Pocas veces el mercado chileno de conciertos, siempre más pequeño y lejano al lado de otros colosos del planeta, ha exhibido un hito tan particular. El festival de pop coreano SMTOWN LIVE, que se desarrolló esta noche en el Estadio Nacional y hoy tendrá su segunda jornada, es uno de los mayores eventos del género que se han realizado en el planeta. No posee muchos paralelos, menos en Latinoamérica, donde tiene un arrastre más acotado. En la comparación, sólo ciudades más cercanas al fenómeno, como Seúl, Osaka o Tokio, han levantado espectáculos igual de masivos. ¿Cómo se explica entonces el flechazo entre Chile y una expresión facturada en el otro lado del mapa?
Una productora única
Traer a los músicos coreanos no es fácil: son bandas con muchos integrantes -Super Junior, presentes esta noche, han llegado a tener hasta 15-, poseen grandes exigencias técnicas, vienen desde la lejana Seúl casi directo y cobran como cualquier estrella pop (más de US$200 mil). Desde 2012, la productora local Noix, responsables del SMTOWN LIVE, tomó el desafío y no ha cesado, insistiendo una y otra vez en que el género sí cuenta con adeptos. Para otras compañías locales ha sido casi imposible entrar en el negocio. En Sudamérica, muchas entidades han preferido dejar de lado el nicho. Gonzalo García, jefe de Noix, dice: "Desde 2012 como empresa hemos ido creciendo, con la confianza de los artistas, después de traer a JYJ (grupo surcoreano de K-pop). Tomó de cinco a seis años poder hacer cosas acá, por lo tanto, se logró mediante la insistencia, porque yo viajo a Corea entre tres y cuatro veces al año, y trato de forma directa con ellos". O sea, son una firma "100% dedicada al pop coreano".
Culto profundo
Otro punto crucial ha sido el entusiasmo de los fans locales, quizás respondiendo al cliché de la pasión latina o siguiendo la tradición de este lado del orbe de gritar y emocionarse frente al ídolo de turno. A diferencia de Corea, donde son "respetuosos y se preocupan del metro cuadrado, acá les gritan, los siguen y hasta les piden el baile de 'la colita'", explica Lorena Miki, panelista de K-pop Match, espacio de Canal 13 que parte en febrero. También hay otro punto: el K-pop no sigue la tendencia más deslenguada, provocativa o sexual del pop anglo, por lo que muchos fans ven en él una apuesta más moderada y constructiva.
Multiplataforma
La penetración del estilo en Chile atacó por todos lados, en todas las plataformas disponibles. Hubo series como Boys over flowers (2009), programas como Yingo (2007) y bandas como Big Bang; luego saltó al baile en espacios como el GAM. Además, los artistas se encargan de compartir todas sus actividades a través de sus redes sociales.
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