Los últimos meses del Flaco estuvieron marcados por la esperanza. Pese a que el cantautor conocía su estado de salud desde hace mucho tiempo, el mundo de la música comenzó sus plegarias a finales de 2011.
Diciembre
El 23 de diciembre del 2011 es la fecha que da inicio a una herida irreparable en el rock latinoamericano. A través de una carta publicada por la cuenta de Twitter de su hijo Dante, el Flaco dio a conocer un rumor que muchos preferirían no oír: "Mi nombre es Luis Alberto Spinetta. Tengo 61 años y soy músico. Desde el mes de julio sé que tengo cáncer de pulmón".
La enfermedad que lo afectó, la supo un mes después de su último concierto, realizado en tierras chilenas. Spinetta, conocido por respetar su vida privada, tuvo que salir a contar esta noticia, tras ser portada de un medio trasandino. "Estoy muy cuidado por una familia amorosa, por los amigos del alma, y por los mejores médicos que tenemos en el país. Ante el aluvión de información inexacta, quiero aclarar públicamente las condiciones de mi estado de salud".
Pese a su condición, siempre hubo tiempo para hablarle a su gente: "Pertenezco a Conduciendo a Conciencia, y les recuerdo que ahora en las fiestas, si van a conducir no deben beber. Gracias. Los quiero mucho. Felices Fiestas. Luis".
La salud del cantante, fue comentario en toda Sudamérica, lo que provocó que ciertas personas, transgredieran su intimidad y, sobretodo, su dignidad. Una reconocida revista de papel couché, publicó fotos que mostraban el deterioro del cantante, imágenes que cientos de fanáticos preferían no conocer. Enjuto, vulnerable, tan cercano a la muerte.
El asalto a la vida privada del argentino, enojó profundamente a Dante, quien arremetió sin pudores vía Twitter contra la publicación del espectáculo.
El 5 de enero del 2012, Luis Alberto fue sometido a una cirugía por una perforación intestinal. El Flaco estuvo internado en un sanatorio de Buenos Aires para enfrentar esta afección, la cual no tenía relación alguna con el cáncer de pulmón que padecía.
"Nuestro papá está internado a raíz de una enfermedad diverticular, que no tiene relación con la enfermedad de base. Se decidió por los médicos que lo atienden realizarle una intervención quirúrgica. Se encuentra estable y recuperándose", informaron a través de un comunicado sus herederos: Dante, Catarina, Valentino y Vera.
La atención del mundo de la música estaba sobre el sanatorio de la capital argentina. Los días del nuevo año avanzaban y la recuperación del Capitán era desconocida para muchos. "El señor Luis Alberto Spinetta continúa internado en sala general del Hospital Universitario CEMIC cursando el post operatorio de su cirugía abdominal. Evoluciona en forma estable recuperando paulatinamente su función digestiva", explicó Mario Fuentes, el director médico del recinto por medio de un informe.
Luis Alberto pasó 25 días internado, llegando a celebrar su cumpleaños número 62 dentro del hospital. En esa fecha tan simbólica, los mensajes no dejaron de llegar. "Más vale que Dios me devuelva al Flaco Spinetta en perfecto estado para jugar a las bochas cuando muuy viejo, sino me haré ateo" decía el humorista Alfredo Casero, como muchos, a la espera de un milagro.
El 30 de enero, tras 25 días a la espera del alta médica, la recuperación del artista seguía en Villa Urquiza, ahora enfocado en su batalla contra el cáncer.
https://www.youtube.com/watch?v=kHPja5eLZdU
Febrero
Según fuentes del círculo íntimo de la familia, el creador de Almedra y Pescado Rabioso, murió en su casa, rodeado de sus cuatro hijos, dejando lo terrenal para empezar a construir la leyenda.
"De parte de toda la familia, queremos agradecer, loco, todo el amor a la gente. Mi viejo es música, es luz. Y ahora pasó a un mejor plano. Su cuerpo no dio más pero, su mente y su alma están brillando. Es el mejor, es inmortal. Les agradezco a toda la gente todo el amor que nos hacen llegar a la familia… Gracias por estar en este momento tan duro para nosotros", expresaba Dante, para calmar el profundo dolor que, en ese momento, nada podía calmar.
"Mi viejo fue una gran persona y fue el uno. Son cuarenta discos que dan clase. Su mensaje está en la música".
La muerte de Luis Alberto no dejó indiferente a nadie. La ceremonia fue privada, pero eso no impidió que los fanáticos llegaran a homenajearlo al barrio Belgrano.
Durante su velatorio en la casa funeraria, distintas figuras del arte local como Charly García, Fito Páez, León Gieco o sus compañeros de Almendra, dijeron presente en las primeras horas de la madrugada del 9 de febrero.
Calamaro declaró que "si no hubiese existido el Flaco, él no habría sido músico", Gieco relacionó la muerte del cantante con la historia de Violeta Parra, afirmando que después de su suicidio, uno se da cuenta del valor del artista: "Fue uno de los primeros tipos que nos metió en esto, en el rock nacional".
Antes que el cuerpo del cantante fuera llevado desde la funeraria hasta el cementerio privado de Pilar para ser cremado, afuera del lugar comenzó a sonar "Rezo por vos", mientras quienes esperaban los restos del Flaco para entregarle una rosa, cantaban, lloraban de alegría y aplaudían por el descanso eterno de Spinetta.
Las cenizas del argentino fueron lanzadas en el Río de la Plata, un punto simbólico para él, ya que fue el barrio en el que había nacido y donde también lanzaron los restos de su padre.
Ese día, su hijo Dante invitó por Twitter a los admiradores de su padre a despedirse de él. Inmediatamente después subió una foto del sitio diciendo: "Este es el lugar".
Para quienes hicieron del Flaco uno más en sus hogares a través de su música, todavía pueden acercarse a la costanera, llevar una flor y disfrutar de un atardecer perfecto junto a quien sigue armonizando nuestras vidas. Spinetta está más vivo que nunca.