Exposición revela los problemas, aciertos y desafíos de la inmigración en Santiago

Migración

El curador Rodrigo Tisi presenta una respuesta chilena a las ideas planteadas por Alemania para la Bienal de Venecia 2016. Obras de Iván Navarro, Bernardo Oyarzún, Janet Toro y Jorge Brantmayer exponen el fenómeno a través de instalaciones.


"Cada vez más y más personas en el planeta están en búsqueda de un lugar decente para vivir y las condiciones para lograrlo se están volviendo cada vez más difíciles", decía el arquitecto chileno Alejandro Aravena en su discurso como director de la Bienal de Venecia 2016. Las palabras fueron tomadas como leit motiv del encuentro por los países participantes, entre ellos Alemania, que dedicó su exhibición a la crisis migratoria en Europa, echando abajo las murallas de su pabellón y tomando como punto de partida para la reflexión las preguntas del autor canadiense Doug Sanders sobre cómo debería ser una ciudad que acoge al inmigrante.

Tres años después, cuando la inmigración está en su punto más alto en Chile -se calcula que el número de extranjeros avecindados en el país ya superó al millón- parte del pabellón alemán aterriza en el Centro Gabriela Mistral (GAM), en la exposición Santiago, ciudad destino que estará abierta hasta el 14 de abril.

Ciudad de contrastes

Esta versión chilena intenta responder a las ocho ideas de Sanders en torno a la "ciudad de llegada": si ésta es pagable, si es de fácil acceso y ofrece puestos de trabajo; si se autoconstruye: si necesita las mejores escuelas, si es una red de inmigrantes, etc. Para eso, el curador y arquitecto Rodrigo Tisi invitó a seis artistas locales: Iván Navarro, Bernardo Oyarzún, Janet Toro, Jorge Brantmayer, el colectivo gt2P y Ariztía Lab, además de hacer una convocatoria abierta para que grupos multidisciplinares presentaran sus proyectos en torno a la migración. ¿Cómo le fue a Santiago en este diagnóstico artístico?

"Es delicado", dice Rodrigo Tisi. "Aunque tenemos una larga historia de inmigración, fuimos colonizados, el chileno tiene resistencia al proceso de inmigración. Culturalmente nos vemos como si viniésemos de un sólo linaje, pero no es así. Ahora que la inmigración se ha disparado, nos damos cuenta que no hay un sistema que cumpla con las expectativas de los migrantes. Vienen a buscar mejores oportunidades, pero se encuentran con un panorama complejo y las obras recogen ese contraste", dice el curador.

El recorrido parte en el primer piso con un resumen del pabellón de Alemania en Venecia y se complementa con la revisión histórica de la inmigración de alemanes ideada por el gobierno chileno durante el siglo XIX, con la idea de impulsar el desarrollo del sur del país, estableciéndose muchos de ellos como colonos que recibieron terrenos para ser habitados como parte de la Ley de Inmigración selectiva de 1845. Al lado se exhibe la reciente investigación del Centro de Inteligencia Territorial de la U. Adolfo Ibáñez que contrasta los datos del censo 2012 y 2017 y analiza cómo ha aumentado y se han expandido geográficamente los inmigrantes en la capital.

En el segundo nivel están las obras de los artistas que invitan a reflexionar sobre el estado actual de los inmigrantes.

El chileno residente en Nueva York desde 1997, Iván Navarro, exhibe un video montaje donde transforma la bandera patria gigante frente al Palacio La Moneda en otra conformada por más de un centenar de banderas de los países del mundo, enfatizando que Chile es cada día más multicultural. El artista Bernardo Oyarzún muestra Photo Album, una proyección de fotos personales que dan cuenta de cómo su familia de origen mapuche migró del sur al centro de Santiago y fueron adaptándose a la vida moderna; la artista Janet Toro exhibe una performance realizada en Berlín donde por 24 horas se dedicó a trazar un línea en un papel, símbolo de ese horizonte fantástico que muchos inmigrantes persiguen cuando salen de sus países; y el fotógrafo Jorge Brantmayer exhibe el resultado de sus talleres fotográficos con inmigrantes haitianos en la Municipalidad de Santiago e Independencia donde los motivó a que ellos mismos se convirtieran en fotógrafos callejeros.

En tanto, el colectivo AriztiaLab presenta en Santiago Babylon, su investigación de más de un año en torno a entrevistas hechas a mujeres inmigrantes que se dedican al comercio sexual en el centro de manera ilegal y visibiliza la falta de regulación en torno a este tema. Mientras que la oficina de arquitectos gt2p construyó un local de votación, hecho en pita, para que el público extranjero pueda participar respondiendo a la pregunta ¿Está usted feliz en Chile?, que además puede ser argumentada. Cada semana habrá un conteo de votos en el GAM. "Cuando te dan la posibilidad de voto es que ya te consideran un ciudadano del país, pero ese es un proceso largo y difícil que la mayoría no logra alcanzar. Ahora tienen la oportunidad de hacerlo aunque sea simbólicamente", resume Tisi.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.