El documental de Copano acerca del Festival de Viña crece
El registro que plasma su paso de 2017 por el certamen fue adquirido por una compañía de EE.UU.
Cinco noches después, ya habían pasado todos sus colegas por el escenario más mediático de América Latina. El saldo era tibio, aunque positivo: el Monstruo no había sacado sus garras con los comediantes y les había dado a todos las dos gaviotas. En la última jornada iba después de J Balvin y antes de Mon Laferte, Lali y Márama & Rombai. "La idea era estar al nivel de una noche que era buenísima. Pero me acuerdo de haber estado muy tranquilo. Creo que la tormenta anterior, en parte, hizo que esa semana en Viña estuviera muy relajado", recuerda Fabrizio Copano.
La tempestad habían sido los días previos: una seguidilla de 20 shows en febrero, en bares, festivales y otros locales no siempre aptos para el stand up, que conformaron "una suerte de entrenamiento militar para Viña". La particular experiencia es el centro del documental Monstruo, que Copano protagoniza y produce y que ya mostró en 2018 en los festivales de cine de Guadalajara y Valdivia. "Mi idea era tener una suerte de back up por si me iba mal, porque cuando me llamaron, yo pensé: 'no hay ninguna forma de saber cómo es la preparación para algo así'. Quería que hubiera un registro".
De ese modo, en esas semanas, en que estuvo flanqueado por el guionista Luis Slimming o, más esporádicamente, por su amigo Felipe Avello, lo siguió un equipo liderado por el realizador Lucas Quintana (Hemosestadopeor), quien explica que "lo mejor para la película era que algunas cosas salieran mal. Por suerte ocurrió con cosas que no iban a repercutir en la rutina".
Como se ve en la cinta, en un festival de Ñuñoa el público empieza a pedir a la siguiente artista, Andrea Tessa, y en una presentación en Linares termina subiendo al escenario dos horas tarde y sufre desperfectos técnicos. Incluso en un pasaje, solo ante la cámara, lanza: "Igual hay días en que digo, ¿será muy tarde para cancelar?".
Finalmente, el 25 de febrero de 2017, en que se alzó como el nombre del humor más elogiado, es parte del relato y aparecen fugazmente Rafael Araneda o J Balvin. Copano adelanta que Monstruo fue adquirido por una compañía norteamericana especializada en el rubro, Comedy Dymamics, y que este año espera hacer en Santiago una exhibición del filme, acompañado de una presentación suya, para "cerrar ese proceso".
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