Bortolameolli, de California al resto de Norteamérica

Si no fuera por los viejos avisos publicitarios de lubricantes Castrol en los años 80 y 90, la Séptima sinfonía de Gustav Mahler sería un territorio aun más enigmático para los oídos del mundo. En aquellos spots se escuchaba primero el corno, luego las maderas y finalmente el remate de toda la orquesta al inicio del Segundo movimiento de la menos interpretada de las sinfonías de Mahler. Bastaba para darle sentido a unas gotas de aceite que se desplazaban por un tubo de lata.

Tal vez en Chile más de alguien llegó a aquella composición por la extraviada ruta del comercial: poco se programaba en las radios y la única vez que se tocó en vivo fue en 1989 cuando Roberto Abbado la programó con la Filarmónica de Santiago. Veintidós años más tarde, en 2011, el venezolano Gustavo Dudamel la volvió a dirigir en el Teatro Municipal, pero con su propia Orquesta Sinfónica Simón Bolívar.

Ahora, la mano derecha de Dudamel en la Filarmónica de Los Angeles la toca por segunda oportunidad con una orquesta local: el director chileno Paolo Bortolameolli (1982) la conduce al frente de, nuevamente, la Orquesta Filarmónica de Santiago. Ayer fue el primer concierto y hoy lo repite a las 19.00 horas en el recinto de Agustinas.

"Tal vez es menos interpretada que el resto de sus obras porque es menos romántica y más arriesgada. Es la composición donde Mahler cambia definitivamente todo y mira hacia el futuro", comenta Bortolameolli en medio de los ensayos. "Tras escuchar esta sinfonía, Arnold Schoenberg (el primer gran representante del atonalismo) se hizo un fiel seguidor de Mahler", explica el conductor chileno, que en noviembre de 2018 presentó esta misma obra con la Sinfónica Simón Bolívar en Caracas.

"Afortunadamente ahora se interpreta cada vez más. Tiene cinco movimientos, cada uno con un especial sentido del humor. No es ligero. sino que macabro y oscuro", cuenta el asistente de la Filarmónica de Los Angeles, quien entre sus versiones preferidas menciona, sin ir más lejos, la que Gustavo Dudamel registró con la agrupación venezolana para el sello Deutsche Grammophon en 2012, un año después de su concierto en Chile.

"Todos sabemos que en Venezuela están pasando un momento muy complejo, pero no dejo de sorprenderme con las ganas que tienen de trabajar. Por supuesto que ya se han ido varios músicos de los que participaron en ese disco, pero en Venezuela siempre hay nuevos músicos talentosos que se van integrando a la orquesta", dice Bortolameolli, que en este concierto también estrenará Nocturno, del compositor chileno Miguel Farías.

A los 37 años, Paolo Bortolameolli luce un currículum intenso y bastante adelantado, sobre todo si se considera que en la dirección de orquesta el éxito parece venir en la madurez. Hace poco pasó a integrar la exclusiva lista de la agencia Fidelio Artists, integrada además por los conductores Gustavo Dudamel, Esa-Pekka Salonen y Lionel Bringuier, a cargo de la Filarmónica de Los Angeles, la Sinfónica de San Francisco y de la Sinfónica de Castilla respectivamente.

A dos años de ser nombrado director asistente de la Filarmónica de Los Angeles, Bortolameolli ya ha conducido en el conocido escenario abierto del Hollywood Bowl y también en el sofisticado Disney Hall, dos de los recintos más apreciados en la ciudad más grande de California.

Este año se repetirá generosamente el plato, y es probable que renueve en su calidad de asistente en Los Angeles: el 11 y 12 de junio vuelve al Disney Hall con la ópera Atlas de la compositora Meredith Monk, el 11 de julio regresa al Hollywood Bowl con obras de Ravel y De Falla y en septiembre estará dirigiendo a la Filarmónica durante tres días con piezas de Leonard Bernstein, Aaron Copland y Silvestre Revueltas en el Disney Hall.

Como Mahler es uno de sus compositores favoritos, en agosto enfrentará la Novena sinfonía junto a la Sinfónica de Chile. En medio de todo este reguero de presentaciones, además hará una gira con la Orquesta de las Américas en julio en cuatro ciudades de México.

Su itinerario tiene bastante vocación americana y tal vez sus hitos son sus debuts al frente de la Sinfónica de Houston (Texas) y Cincinnati (Ohio), agrupaciones con más de un siglo de vida y que han tenido entre sus directores a maestros como Leopold Stokowski y André Previn. A la primera se enfrentará en junio con la Sinfonía "Nuevo Mundo" de Dvořák y a la segunda en diciembre con el oratorio Das Parasis und die Peri de Schumann.

"Estoy muy expectante. Son otras latitudes de Estados Unidos. Además la obra de Schumann, en particular, es muy compleja, con solistas, coro y orquesta", comenta Bortolameolli, que no puede dejar de tener ciertas palabras para Los Angeles. "Estar cerca de la orquesta y de Gustavo (Dudamel) ha significado mucho para mí no sólo en términos artísticos, sino también personales. He podido ir empapándome de otro tipo de mentalidad para hacer música".

También, por supuesto, hay en sus declaraciones palabras para la Filarmónica de Santiago: "Son ellos los que finalmente han trabajado muy duro para tocar esta sinfonía. Es apenas la segunda vez que la hacemos en Chile y no le tienen temor. Por el contrario, la ven como una oportunidad".

Hoy

Dirige a Mahler con la Filarmónica de Santiago en Teatro Municipal.

28 de junio

Conduce Sinfonía "Nuevo Mundo" de Dvořák con Sinfónica de Houston.

6 y 7 de diciembre

Dirige Das Paradis un die Peri de Schumann con Sinfónica de Cincinnati.