Ricardo Darín: "Es un regalo volver a los lugares por donde pasaste"
Por tercera vez en Chile con la obra Escenas de la vida conyugal de Ingmar Bergman, que entre hoy y el domingo se presenta en CorpArtes, ayer por la tarde el actor argentino sostuvo un encuentro con la prensa junto a su compañera de escena, Andrea Pietra. Allí habló de cine y de teatro, de relaciones humanas y hasta de sus gustos musicales.
Se embarcó a eso de las 8 de mañana de ayer desde Buenos Aires, pero aún le esperaba un largo viaje. Con dos horas de retraso producto de la niebla en la capital argentina, Ricardo Darín (1957) aterrizó recién pasadas las 16 horas del martes en Santiago. "Les pido disculpas. Estaba cerradísimo", dijo a su arribo al Hotel Noi de Vitacura, donde el actor de las premiadas cintas Relatos salvajes (2014) y la ganadora del Oscar El secreto de sus ojos (2009) sostuvo un encuentro con la prensa.
De jeans y polera blanca, un distendido Darín y su compañera de escena, la actriz Andrea Pietra, compartieron durante cerca de 40 minutos sus impresiones acerca del éxito de la obra Escenas de la vida conyugal de Ingmar Bergman, que por tercera vez lo tiene en Chile con funciones a punto de agotarse en el teatro de CorpArtes, entre esta misma noche y el próximo domingo 2 de junio. Dirigida por Norma Aleandro, la pieza estrenada en 2014 ya supera las 500 funciones y ha pisado escenarios de otros países como España, Uruguay y Colombia.
"Cuando uno habla del público es una abstracción, pero es un regalo volver a los lugares por donde pasaste, porque es un vínculo real el que hubo allí. Es lo que te empuja a volver", señaló el actor. Esta "es una obra que amamos y que tiene muchísima vigencia. Además y, evidentemente, el público la abraza. Llevamos varios años dándola y en distintas partes del mundo, pero lo de mañana es un estreno para nosotros. Inmediatamente después de esto nos vamos al teatro a ensayar, lo que deja en claro que no es una cosa que uno haga de taquito", agregó.
También se mostró aún cautivado por la historia de ese matrimonio retratado por Bergman, que tras su separación repasa algunos de sus momentos más felices juntos, hasta una dolorosa verdad que terminó por romperlos. "Pensá una cosa: esta obra la escribió Bergman después de hacer una serie en el año 73 en Estocolmo. Después hizo la famosa película y, por recomendación de su última mujer, condensó la historia de Escenas de la vida conyugal en siete escenas para ponerlas sobre el escenario. El conflicto y la temática, y la dinámica y forma de ponerlas en escena nunca van a pasar de moda. Tiene la vigencia de los conflictos que tenemos los seres humanos históricamente y que, supongo yo, seguiremos teniendo".
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Escenas de la vida conyugal de Ingmar Bergman fue estrenada en 2014 en Buenos Aires, bajo la dirección de Norma Aleandro.[/caption]
Aunque han sido pocas sus visitas a Chile como turista, contó, Darín tiene amigos a los que visita y con quienes se mantiene en contacto. Sin embargo, prefirió no nombrar a ninguno. "Ellos saben", dijo, entre risas. "Yo siempre vengo a trabajar o a hacer una película o a representar esta pieza, por lo cual el circuito por el cual te movés es uno más bien cerrado, no es como cuando tienes el espacio y tiempo libre para ir y venir. Dado eso y la frecuencia de las veces que he venido, uno llega a conocer y tengo muchos amigos de cuando filmé aquí El baile de la victoria", la película de Fernando Trueba, de 2009.
El rol de un artista (y sus gustos rockeros)
Esta vez, sin embargo, "y por respeto a mi compañera", Darín evitó referirse a las denuncias de "maltrato" que hicieron en su contra las actrices Valeria Bertuccelli y Érica Rivas, con quienes también protagonizó Escenas de la vida conyugal: "Si querés en otro momento lo hablamos, pero me parece que estando ella (Pietra) es mejor hablar de cosas en común. Y, obviamente, porque todavía estoy atravesado por eso", contestó a una de las preguntas de los periodistas que llenaban un pequeño salón al interior del hotel.
Reacio a hacer declaraciones acerca de la situación política de su país, el actor se tomó al menos unos minutos para referirse a cómo la actual crisis económica ha golpeado al mundo de la cultura, particularmente al teatro.
"Paradójicamente, tengo la sensación de que al menos en el teatro en Buenos Aires, cuando la situación está más revuelta surgen grupos con ideas y obras entre manos para poner sobre un escenario o en el patio de una casa. Es como una respuesta a la crisis. No me quiero poner demasiado tendencioso, pero es casi como una resistencia. Hay muchísima actividad y es cada vez más grande. Yo he visto varias obras y siempre salís impactado de cómo la creatividad está a la orden del día, y por eso te lo resumo diciendo que es una respuesta. Al mal tiempo buena cara, dicen", comentó.
¿Debe ser una opción u obligación que los artistas tengan un discurso claro ante la realidad de su país?, preguntaron en el salón. La actriz Andrea Pietra tomó el micrófono: "Me parece que un artista tiene que hacer bien su trabajo, y después, en su vida personal, si quiere exponer un discurso o si tiene ganas de tener alguna tendencia puede hacerlo, pero si no quiere, no". Darín completó la respuesta: "Básicamente los artistas son personas, son seres humanos y tienen todo el derecho y la libertad de hacer lo que les parezca. No creo que sea inherente al rol o al oficio. Hay quienes sí lo hacen y lo exponen, y otros que no. Uno por supuesto da su parecer, su opinión, su mirada. Sí creo que es un derecho, pero no una obligación", añadió.
Led Zeppelin, Black Sabbath y Pink Floyd pertenecen al soundtrack de la vida de Darín, y ayer las nombró como algunas de sus bandas favoritas. Poco después se le preguntó si acaso había sido invitado alguna vez a filmar alguna película chilena: "Sí –respondió–, pero quedó en la nada porque había superposición de fechas y no había espacio ni tiempo para hacerlo. Supongo yo que si tengo un poco de suerte, se dará otra invitación en el futuro".
El 15 de agosto debutará en Argentina la cinta La odisea de los giles, donde Darín volvió a trabajar junto al director Sebastián Borensztein (Un cuento chino). Ambientado en el 2001, en plena crisis del llamado "corralito", el filme se inspira en la novela La noche de la Usina, de Eduardo Sacheri (El secreto de sus ojos). Allí interpretará a un exfutbolista que hará hasta lo imposible por revivir una cooperativa agrícola. Aunque el actor se mostró optimista ante el buen momento por el que atraviesan el cine argentino y chileno, no habla de industrias.
"Salvando algunas diferencias, todavía nos falta camino para poder llamarlas así. Una industria cinematográfica tiene que tener un volumen de películas anuales que nos permita, con algunas más exitosas, cubrir otras que no lo son tanto pero que son igual de necesarias porque les abren las puertas a los nuevos valores, a la gente joven y que está empezando en este camino. Ahí es cuando se genera una industria, y a pesar del talento técnico que tenemos aquí, todavía nos está faltando transitar un poco más de camino en ese sentido", concluyó.
Trailer de la película La odisea de los giles, de Sebastián Borensztein:
https://www.youtube.com/watch?v=cBAzETqneRg
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