La casa de papel 3: estirar el chicle a más no poder

Estrenada en mayo de 2017 en Antena 3, la serie española

La Casa de Papel

era un promesa con una apuesta diferente: un grupo de asaltantes -desconocidos entre sí- fueron convocados por un líder que se hace llamar "El Profesor" con el objetivo de asaltar La casa de Moneda y Timbre.

No pretenden robar el dinero de nadie, sino que elaborarlo. Con trajes rojos y máscaras de Dalí para ocultar su identidad, se venden como una suerte de Robin Hood bajo el nombre "La Resistencia".

Con su llegada a Netflix, la serie que era furor en España, siguió su éxito en el resto del mundo, convirtiéndose en la ficción más vista de habla no inglesa.

La historia contada desde la perspectiva de los atracadores, guardaba cierto encanto que hizo adictos a los espectadores, aún cuando su segunda parte disminuyó su nivel con un "final feliz" para sus protagonistas y varios cabos sueltos.

La tercera temporada comenzó con Arturito, el odiado director de La Casa de Moneda y Timbre de España, dando charlas motivacionales como sobreviviente del ataque liderado por "El Profesor". Su consuelo, dice, es que "aquellas ratas" estén muertos de miedo ocultos en agujeros.

Corte. Río y Tokio están felices en una isla paradisíaca en el caribe, Helsinki y Nairobi bailan en las calles argentinas, Mónica y Denver crían como una familia al pequeño Cincinatti, y El Profesor se oculta en el Sudeste asiático junto a Raquel -con su madre y su hija-.

Aquel escape perfecto que tenía a todos gozando de sus millones de euros en distintas partes del mundo, se vio interrumpido cuando la impulsividad de Tokio provocó la captura de Río. Desesperada, buscó la ayuda de quien la reunió con su amor en primer lugar, y él no dudó en reunir a la banda y aplicar un plan que guardaba hace años.

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La casa de papel, parte 3.[/caption]

La estructura es más o menos similar entre las primeras dos partes y la tercera: con Tokio como narradora, se cuenta un espectacular robo a un importante edificio español. Una suerte de Gran estafa con un plan cuidadosamente elaborado al estilo de Misión Imposible. La diferencia, es que esta vez no es el dinero lo que los mueve, sino salvar la vida de un compañero.

En principio todo marcha bien para los perpetradores, luego se enfrentan a los obstáculos que la policía logra ponerles en el camino, y con un constante tira y afloja, ambas partes pierden y -nuevamente- queda un final abierto para una nueva temporada.

Con frecuentes viajes al pasado, explican no solo el regreso de Berlín y el origen de este segundo atraco, sino también, cómo fue el reencuentro de quienes se convirtieron en un símbolo de lucha contra el sistema.

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Berlín, Palermo y "El Profesor". La Casa de Papel, parte 3.[/caption]

Lo destacable de estos nuevos episodios, fue la capacidad de los creadores de incorporar entre los nuevos personajes, dos villanos construidos de tal manera, que uno oscila constantemente entre la admiración y el odio.

La primera es Alicia Sierra, la mujer que reemplaza el rol que cumplió la Inspectora Raquel Murillo en el primer ciclo. Conocida entre sus colegas como una mujer despiadada, oculta con su embarazo y trato superficialmente gentil, a una mente manipuladora y cruel.

Sierra es una interrogadora que no se apiada de los sospechosos y que no se arruga al usar la extorsión emocional para lograr su cometido, aunque esté tratando con la vida de niños en las negociaciones.

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Alicia Sierra. La Casa de Papel, parte 3.[/caption]

Paradójicamente, el otro antagonista es parte de "La Resistencia". Como supliendo el rol de Berlín dentro de la dinámica grupal, el argentino que se hace llamar Palermo se presenta como un hombre que disfraza un fuerte dolor emocional con misoginia y machismo.

Palermo toma el comando de la misión y hace de sus compañeros meros peones. No ficharlo como un personaje detestable es tan difícil como hacerlo, pues provoca conflicto entre sus compañeros y, al conocer su historia, cuesta no empatizar -al menos en parte- con el argentino.

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Palermo. La Casa de Papel, parte 3.[/caption]

Con el éxito que obtuvo La Casa de Papel en su primera y segunda parte, era difícil que Netflix la dejara ir. Dando en el gusto a los seguidores de la serie, confirmaron una tercera temporada -¿Para qué? si todos huyeron con dinero a puntos recónditos del mundo- que se rige por lo mismo que se mostró anteriormente.

Lo novedoso -y puntos a favor- del nuevo ciclo, son las incorporaciones de Palermo y Alicia, quienes se enfrentan a los personajes que reafirman sus perfiles ya conocidos; y el refuerzo del discurso "girl power" por medio de una temible policía, la continua disputa por el mando entre Palermo y Tokio con Nairobi, y la sobreprotección de Denver hacia Mónica.

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Mónica Gaztambide. La Casa de Papel, parte 3.[/caption]

Son aproximadamente 8 horas de acción que pasan fugaces y que fácilmente se mezclan con el recuerdo de los primeros episodios. Porque, finalmente, todo es una misma sustancia que, aún agregando un par de ingredientes nuevos, deja el mismo sabor en la boca.

El fin de semana de estreno de la tercera temporada, generó 9.788 menciones en Twitter en Chile.

Según cifras recogidas por Rompecabeza Digital, la conversación en redes sociales giró en torno a dos temas: cómo sería el regreso de Berlín (fallecido en la primera temporada) y cuál sería la estrategia de "La Resistencia" tras la captura de Río.

Si bien en Chile los nuevos episodios estuvieron disponibles a partir de las 3.00 hrs de la madrugada, ya desde las 9 am se registró un aumento de menciones a la serie, con Berlín y Tokio como tendencia entre los cibernautas.

En su mayoría, fueron personas de entre 25 y 34 años los que más hicieron uso del hashtag #lacasadepapel3, con un predominio en un 51% de mujeres versus un 49% de hombres que se unieron a la conversación.

La editorial Planeta anunció hoy que cerró un acuerdo con Netflix para la publicación de libros basados en series del catálogo.

Entre los primeros proyectos se cuenta un libro sobre la ficción española La casa de papel, que llegará a librerías durante la primavera de 2019.