Tom Araya vuelve a casa: Slayer suma último show en Viña del Mar

Hasta el próximo 30 de noviembre cada concierto de Slayer será de alta intensidad, incluso más de la habitual para el conjunto californiano, uno de los nombres capitales de la historia del rock pesado, sinónimo de distorsión, velocidad extrema y voces guturales.

Por estos días, el cuarteto comandado por el chileno Tom Araya presenta por el mundo su Farewell Tour, la gira de despedida con la que ponen punto final a una exitosa historia de 38 años. La misma que los encumbró al olimpo del thrash metal y al selecto grupo de los llamados "Big four" del género, junto a Metallica, Megadeth y Anthrax. Y en ese contexto cada fecha tiene un sabor especial, como quedó de manifiesto el sábado pasado en Stuttgart, Alemania, en el emotivo último show de la banda en Europa, que terminó con Araya secándose las lágrimas con su polera negra frente a una ovación del público.

Ahora viene el turno de América y un recorrido que, tras su paso por Ecuador, Argentina y Brasil, culminará en octubre en Chile, con la presentación de los californianos en el festival Santiago Gets Louder junto a Anthrax, Kreator y Pentagram. Un recorrido que ahora suma un nuevo hito: el regreso de los autores de Reign in blood a Viña del Mar, en la que ahora será la última presentación del grupo en el país y la región antes de partir a Norteamérica por el tramo final de su tour del adiós.

El recital, que se realizará en el Sporting Club el 8 de octubre -dos días después de su actuación en el festival capitalino-, pondrá a la venta sus entradas esta semana y tendrá al cuarteto compartiendo escenario con sus compatriotas Anthrax, otra institución del rock pesado.

Pero además -y tal vez lo más significativo- marcará el regreso a la Región de Valparaíso de Araya, uno de sus más exitosos embajadores artísticos, a ocho años de su hasta ahora única presentación en la ciudad jardín en un abarrotado Gimnasio Polideportivo, en ese entonces con su gira mundial World Painted Blood.

En esos días de junio de 2011, el vocalista y bajista recibió un reconocimiento a su trayectoria por parte de la Municipalidad de Viña del Mar, y se reencontró con la tierra que dejó siendo un niño, a mediados de los años 60, cuando todavía era Tomás Enrique Araya Díaz. 15 años después, el músico iniciaría junto a Slayer una de las carreras más influyentes y exitosas de la historia del thrash metal.

Tras su show en Viña del Mar, el grupo seguirá con su Farewell Tour por Norteamérica en noviembre, que culminarán el 30 de ese mes el Forum de California, el lugar donde comenzó todo.

Desde esta semana. La preventa para el show parte mañana a las 11:00 y la venta general este viernes ($40.300 general), en Puntoticket. Habrá descuento para quienes tengan su entrada para SGL.