El grabador Eduardo Vilches obtiene el Premio Nacional de Artes Plásticas 2019

El artista y docente de la UC de 87 años fue distinguido por el Ministerio de las Culturas por "su trayectoria, creatividad, excelencia e indudable aporte al desarrollo del arte y la cultura de nuestro país". Su nombre se impuso al de Lotty Rosenfeld y Mono González.


La docencia ha sido parte más que importante en la trayectoria de Eduardo Vilches (1932). El pintor, grabador y fotógrafo se ha dedicado por más de 60 años a hacer clases, formando a distintas generaciones de artistas con sus cursos sobre el color, la xilografía e historia del grabado. Creadores como Carlos Gallardo, Arturo Duclos, Mario Soro, Silvio Paredes y Rodrigo Cabezas han sido algunos de sus alumnos.

Oriundo de Concepción, y candidato recurrente al Premio Nacional, Eduardo Vilches se ha caracterizado por sus grabados de alto contraste y la utilización del color. En 1999 la Universidad Católica lo nombró profesor emérito y desde 1993 también hace clases en la Universidad Finis Terrae. El artista está casado con la profesora e invstigadora del cine Alicia Vega, quien postula al Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2019.

Sus primeros acercamientos al grabado los tuvo en 1958, cuando se integró al Taller 99 de Nemesio Antúnez. Perfeccionó sus conocimientos en la pintura con el artista Gregorio de la Fuente y más tarde viajó a Estados Unidos, lugar donde se adjudicó la Beca Fulbright para estudiar en la Universidad de Yale. A su regreso fue ayudante de la cátedra de dibujo de Roser Bru en la UC, y posteriormente diseñó un curso de color, área donde ha hecho sus mayores aportes.

Esta mañana en el Museo de Arte Contemporáneo, Vilches fue distinguido con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2019. Al reconocimiento postulaban también los artistas Lotty Rosenfeld, Juan Domingo Dávila, Ricardo Yrarrázabal, Rodolfo Gutierrez, Alejandro "Mono" González y Ciro Beltrán.

[caption id="attachment_97513" align="aligncenter" width="738"]

Obra2.jpg

"Retrato" 1974, serigrafía sobre papel.[/caption]

El jurado estuvo conformado por la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés; el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; la última ganadora del premio, Paz Errázuriz; el representante de la Academia de Bellas Artes, Enrique Solanich; el rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas, en representación del Consejo de Rectores; la artista Mónica Bengoa, y la directora del Centro Cultural La Moneda, Beatriz Bustos.

"El jurado destacó la excelencia y la calidad del trabajo y trayectoria de Eduardo Vilches, y decidió otorgarle el Premio Nacional de Artes Plásticas 2019", le comunicó por teléfono la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés. "Su anuncio me emociona mucho. Me siento muy sorprendido", señaló el galardonado desde el otro lado de la línea, y añadió: "Lo único que puedo decir a las nuevas generaciones es que trabajen mucho".

Justo Pastor Mellado, agregado cultural en Francia, curó una de las muestras más recientes de Vilches, Diagramas (2018), exhibida en el Centro Cultural El Tranque. "Me parece genial. Estoy muy contento. Solo diré que se hace justicia", comenta desde París.

[caption id="attachment_97535" align="aligncenter" width="746"]

Diagramas.jpg

Diagramas (2018), exposición de Eduardo Vilches.[/caption]

Por su parte, el director del MAC, Francisco Brugnoli rescató la labor educativa de Eduardo Vilches. "Él hizo clases en este edificio, en el MAC, un breve periodo en la U. de Chile. Muy merecido el premio de Vilches. Había candidatos altamente merecedores, diría yo, y Vilches era uno de ellos, a mi juicio. Lo valoro mucho porque es un formador de gente, una persona que cree que no basta con hacer una obra sino que hay que trabajar un espacio de pensamiento, y Vilches fue maestro en eso", comenta.

"Eduardo Vilches tiene un aporte muy interesante, porque está en la zona de la reproductibilidad de las imágenes, toda esa vinculación que tiene con el mundo de la gráfica y el grabado", destaca Ramón Castillo, director de la Escuela de Arte de la UDP. "Es un reconocimiento que le llega bastante longevo, y también uno se pregunta siempre en qué medida somos capaces como país y como escenario cultural de reconocer a nuestros artistas en su tiempo histórico. En ese sentido siempre me parece que hay un bache, pero aunque llegue tarde, siempre es válido y valioso reconocer a nuestros artistas", agrega.

El escultor e historiador del arte, Gaspar Galaz, fue alumno de Eduardo Vilches a comienzos de los 60. "Lo que sucede es que en Eduardo hay una relación muy potente entre su trabajo plástico y la capacidad y calidad de su docencia", señala. "Ya ni recuerdo el último grabador que lo ganó, pero esto de todas maneras fortalece el grabado como una estrategia artística, repone el papel como soporte y la también cocina del taller. Me acuerdo de la prensa de Nemesio y del Taller 99, del cual fue alumno Eduardo Vilches. Así es que hay ahí toda una tradición que se repone hoy día en la discusión de los artistas, teóricos y del público además, y me parece maravilloso. El grabado nuevamente está en la mesa y vuelve como una expresión válida y fuerte dentro de este mundo tan cambiante e híbrido del arte", agrega Galaz.

"Una de las características más relevantes del trabajo de Eduardo es que si bien él tiene esa formación de grabador y fue profesor inicialmente de esa área, su legado como profesor está en diferentes áreas, tanto técnicas como reflexivas y discursivas en el campo de las artes visuales. También esa libertad con la que enfrentó los procesos creativos, más allá de circunscribirse a una técnica o a un tipo de relato de género en las artes", comenta el artista Mario Navarro.

Por su parte, Pablo Chiuminatto, artista y académico UC señala que "el premio repone dos tópicos nacionales: la ingratitud y el reconocimiento. Me parece un premio merecido para alguien que ha dado su vida por la docencia, muy poco valorada en la cultura del genio de turno, y, el grabado, una técnica en desventaja ante el avance de la inmaterialidad del arte y sus formas heredadas de las vanguardias del siglo XX".

El Premio Nacional de Artes Plásticas consiste en un diploma, una suma de dinero de más 21 millones de pesos y una pensión vitalicia mensual equivalente a 20 UTM.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.