Floridor Pérez inédito: "Mi poesía siempre ha tenido un compromiso con la realidad"
El pasado sábado murió a los 81 años el poeta y profesor, quien dirigió desde 1988 los talleres de la Fundación Neruda. En esta entrevista, realizada en su biblioteca en 2015, habla de sus inicios en la docencia y la vida literaria.
Tenía una enorme goma de borrar junto a los libros de su biblioteca. Corría junio de 2015 y el poeta había publicado el libro Obra completa-mente incompleta por editorial Universidad de Valparaíso. En la portada una goma de borrar aparenta ir suprimiendo el título. El volumen es de color amarillo.
"La verdadera herramienta de un escritor es la goma de borrar", señaló Floridor Pérez levantando el objeto más grande que su mano. "Yo averigüé con un amigo publicista y me dijo que ese color era antipublicidad, ¡Y por eso también me gustó! Y claro, por lo menos hay un tema de conversación sobre el libro", dijo entre risas el poeta y profesor en un diálogo hasta ahora inédito. El autor de Memorias de un condenado a amarte murió el pasado sábado 21 de septiembre, a los 81 años.
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El poeta Floridor Pérez, en entrevista en la biblioteca de su casa, en 2015. FOTO: JORGE FUICA/AGENCIAUNO[/caption]
A un sector de su biblioteca Floridor Pérez lo llamaba "El altar de la Patria". Allí había títulos de Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Pablo de Rokha, Gonzalo Rojas y Vicente Huidobro, entre otros poetas chilenos. Su padre fue contador "y hacía negocios de libros por metro", recordó ante la gran cantidad de ejemplares que conservaba.
Nacido en Cochamó en 1937, y criado en el sur de Chile, Floridor Pérez estudió pedagogía en castellano y desarrolló su profesión en ciudades como Victoria y Los Ángeles. Cercano a la tradición de la poesía lárica e integrante de la generación del 60, su primer libro fue Para saber y cantar (1965). Sin embargo, hubo una experiencia que marcó su vida y obra: tras el golpe de Estado de 1973, fue relegado a la isla Quiriquina y después confinado a Combarbalá. Así nacieron poemarios como Cartas de prisionero (1984).
Además, en su trayectoria Floridor Pérez se dedicó a difundir a otros autores con estudios y antologías, como fue el caso de Manuel Rojas, Pablo Neruda, Francisco Coloane y Gabriela Mistral.
Huasos en bicicleta
En 1981 Floridor Pérez llegó a Santiago y siete años más tarde comenzó a dirigir, junto al poeta Jaime Quezada, los ya reconocidos talleres de poesía de la Fundación Neruda. Por ahí pasaron autores como Malú Urriola, Sergio Parra, Bárbara Délano, Andrés Morales, Germán Carrasco, Rafael Rubio, Alejandro Zambra y Andrés Anwandter.
"Era el único poeta que nos soportaba a todos. Siempre nos apoyó en la literatura", recuerda hoy el poeta y librero Sergio Parra.
"Cada año se eligen 10 poetas menores de 30 años y el taller les ofrece la posibilidad de trabajar un año su proyecto", comentó Floridor Pérez en la entrevista que ahora reproducimos, y apuntó a una repisa de su biblioteca con más de 100 libros. "Todos estos son resultado de los talleres", dijo. "Recuerdo los primeros años, se podía salir con una pesca de red y se estiraba la red y salían innumerables poetas, pero ya en los últimos años hay que buscar con un anzuelo más fino", reflexionaba sobre aquel espacio dedicado a la creación poética. Y continuó: "En 27 años, 10 por año, pasaron 270 poetas jóvenes. No es poco, considerando que no están todos los poetas de Arica a Magallanes. Igual recuerdo que alguna vez vino un alumno de La Serena y otro de Valdivia".
-¿Cuándo comenzó a hacer clases?
Con 21 años, en 1958, en la enseñanza básica, en la escuela rural. Y desde 1974 en el liceo de Combarbalá. En 1981 llegué a Santiago y en la década del 90 comienzo a hacer clases en universidades, como en la U. Andrés Bello, U. de Chile, U. Católica y la U. Adolfo Ibáñez. En los únicos niveles que no he realizado clases es en prekínder y kínder.
-¿Cómo ve hoy la educación?
Mirado desde afuera se ve complejo. Y desde adentro, alguien que ha efectuado clases, ha sido siempre así. Los padres hablan con preocupación, y es comprensible, de la pérdida de clases de sus hijos, pero la primera huelga del magisterio fue en 1917, me parece, y la razón fue por cobrar seis meses de sueldo que no había cancelado el Estado. Recuerdo otra huelga con Jorge Alessandri Rodríguez, que se extendió por 58 días y no se pronunció, como si lloviera. Incluso en esa huelga murió un profesor poeta, Bernardo Gutiérrez Valdés.
-¿Qué recuerda de sus inicios?
Con un programa de radio en Los Ángeles, ciudad donde además escribía una página semanal en el diario La Tribuna. Desde ese observatorio participando siempre en actividades literarias. Un momento importante para nosotros fue el primer encuentro de poesía joven en Valdivia en 1965. Se supone que ahí se extendió el certificado de nacimiento de la generación del 60. En ese periodo me incorporo a la vida nacional, porque por esos años se realizó en Santiago, el primer Congreso Nacional de Estudiantes Normalistas de Chile. Yo fui presidente de ese congreso y ahí se eligió la directiva, donde salió elegida Gladys Marín.
-¿Cómo definiría su poesía?
Mi poesía siempre ha tenido un compromiso con la realidad. A mí me tocó iniciarme al mismo tiempo en la literatura y en lo profesional. Esto porque en marzo de 1958 gané el premio del Concurso Nacional Cuarto Centenario de Osorno y el mismo año empecé a hacer clases en una escuela rural. Mi mundo es el Chile de población rural, entonces yo no puedo ser ajeno al destino del campo donde yo veo los cambios, por ejemplo, de huasos arriando animales en bicicleta.
-¿Llegando a Santiago su poesía se vuelve más urbana?
Yo diría que no. Lo cierto que por diferentes circunstancias, personales e históricas, mi poesía se ha vuelto hacia la intimidad. Pero a mí no me interesa el testimonio como expresión socio histórica, sino como expresión del hombre. Concretamente en Cartas de prisionero, el hablante lírico está metido en algo, es político, social, pero habla desde un conflicto, desde la precariedad del ser humano.
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Obra completa-mente incompleta
Floridor Pérez
Editorial Universidad de Valparaíso
190 páginas, $ 5.000[/caption]
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