Rick y Morty: regreso con gloria (y censura)
La cuarta temporada trae más historias bien escritas y visualmente increíbles. Por ahora, se trata de solo cinco episodios, tras dos años de ausencia y con una rareza: Netflix decidió censurar cada garabato que dicen los personajes.
Fue demasiado tiempo de espera. Dos años pasaron para que se estrenara la cuarta temporada de Rick y Morty, una de las mejores series animadas de la actualidad y que en términos visuales y de guion ha superado a otras con las que se le podría comparar, como South park o Padre de familia, que con los años han ido debilitando sus capacidades.
Rick, el científico loco, alcohólico y egoísta, junto a su nieto Morty, están de vuelta para más aventuras a lo largo del Cosmos y Universos Paralelos, con una estructura que ya ha hecho patente: aunque a ratos los creadores parecen querer un hilo conductor para la serie, la mayoría de los episodios son autoconclusivos, con alguna aventura intergaláctica, y los personajes pueden morir y al siguiente capítulo seguir como si nada, lo que es una fortaleza y debilidad a la vez.
En una movida particular, se han estrenado cinco capítulos y los cinco restantes aún no tienen fecha de estreno, aunque se prevé para 2020. Así, con tan pocos capítulos de 22 minutos, es fácil que la maratón se haga rápida y breve, con historias muy graciosas y disparatadas.
Nuevamente, hay guiños y referencias televisivas o cinéfilas. Antes fueron Jurassic Park, El origen o Game of thrones y ahora el primer episodio de este cuarto ciclo hay menciones para este portento animado japonés que es Akira. Sin ser obvia, la serie se nutre de esos guiños, pero no exagera, con textos donde también hay reflexión y humor políticamente incorrecto.
¿Hay variaciones notorias entre la tercera y cuarta temporada? No. Hasta acá, el nivel se mantiene y las historias podrían haber estado hace dos años y ahora. Lo que está lejos de ser un factor negativo: no es necesario variar demasiado algo que funciona tan bien del modo en que está, aunque es cierto que ha profundizado su concepto y se la ha jugado más por las crisis existenciales de sus personajes.
De este corto ciclo, la acción va en aumento y el quinto episodio probablemente sea el mejor: "Rattlestar Ricklactiva", donde Rick y Morty tienen un accidente en su nave espacial y una serpiente alienígena muerde a Morty, lo que deriva en un caos para su planeta. Con guiños a la saga Terminator, pone al servicio del televidente un arsenal de chistes.
El punto negro, y en estricto rigor, escandaloso, es que Netflix ha decidido censurar en esta cuarta temporada, y por primera vez, los garabatos de los personajes utilizando un desagradable pito que suena para tapar cada grosería. Un atentado artístico para una animación hecha para adultos, un sinsentido porque resulta realmente molesto —como dicen hartos garabatos, el pito de censura suena a cada rato—, porque distrae y porque, ¿qué viene ahora? ¿Que Netflix comience a censurar cada garabato que se diga en una serie o película? Rick y Morty es una serie incorrecta. Que sea censura ataca justamente a su corazón. Y la cadena de streaming aún no explica el motivo para esta censura que parece de 1960. Francamente increíble.
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