Tim Robbins: "Es triste ver cines vacíos con grandes películas"

Tim Robbins (61) responde breve sobre lo coyuntural -su nuevo personaje- y suele alargar las respuestas y entusiasmarse para las grandes definiciones que lo enmarcan como artista. Por décadas un hombre de cine y teatro, en los últimos años giró a la televisión como muchos de sus contemporáneos, en busca de "buenos guiones y audiencia", subraya el ganador del Oscar por Río místico.

"Es resultado de que la industria no valora las películas para adultos y comienza a hacer cintas para adolescentes y veinteañeros. Ese es el modelo económico que domina. Los adultos dejan de ir al cine y comienzan a ver películas en streaming, donde están muchos de los grandes guiones hoy", dice al teléfono con Culto. Ese nivel de escritura cuenta que sí lo encontró en Castle Rock, la serie de terror de Hulu basada en el imaginario de Stephen King y que llega con su segundo ciclo este jueves 13 a la plataforma STARZPLAY, donde interpreta a Reginald "Pop" Merrill, un hombre moribundo que maneja los negocios del pueblo.

"Lo que más me atrajo fue ver la primera temporada y notar que estaban usando personajes de historias de Stephen King, pero creando un mundo totalmente nuevo con ellos", dice Robbins, pausado en sus respuestas y con espacio al final de la conversación para dedicar un "Viva Chile", un guiño al país que visitó en 2019 con su obra The new colussus -en Santiago a Mil- y sobre el que expresó su solidaridad en octubre, al escribir en Twitter un mensaje apoyando las movilizaciones.

¿Qué tanto valora actuar en proyectos que hablan de temas relevantes?

Las elecciones que hago tienen que ver con la historia y cómo se relacionan con el mundo en el que vivimos, y trato de no hacer cosas que validan o perpetúan un estereotipo. Es difícil, porque hay ciertas cosas que en el cine son muy escasas. Me gustaría ver narrativas más diversas, no hay muchas opciones. Al final, supongo que la meta principal que siempre tengo cuando estoy entrando a un proyecto es si la historia resonará en 10 o 15 años. También saber que tu éxito como actor muchas veces es observado en el presente, como cuántas personas lo están viendo, cuántos premios has ganado; pero he descubierto en mi experiencia que las películas verdaderamente exitosas son las que quizás puedan no tener atención inmediata, pero resuenan lo suficiente con su público como para sobrevivir, como Sueños de fuga. Cuando se estrenó no era considerada la mejor, pero ahora está entre las más queridas. Eso me enseñó una lección.

En Sueños de fuga, su papel de un banquero que pasa años en la cárcel por el asesinato de su esposa y dentro encuentra la redención es una de las cúspides de su carrera, además de ser una de las adaptaciones más celebradas de Stephen King.

En Castle Rock vuelve al mundo de King. ¿Mientras la grababa, recordó Sueños de fuga?

En realidad no, son dos géneros muy distintos, y es un testamento del talento de Stephen King para escribir tan efectivamente tantos géneros distintos. Él puede escribir historias de terror, que te asustan, como si fueran sueños y pesadillas, y después puede escribir algo tan conmovedor, una historia acerca de la amistad y amor en un lugar inesperado, que te recuerda tu humanidad.

Como en su primera temporada, Castle Rock es un festival de guiños al espíritu del autor norteamericano, aunque por tratarse de una historia antológica presenta caras nuevas. En la serie producida por King y J.J. Abrams ahora el rol principal lo encarna Lizzy Caplan como Annie Wilkes, la antagonista de Misery, y el personaje de Robbins es el tío de "Ace" Merrill, el recordado adolescente acosador de Cuenta conmigo, que en la película de 1986 lo interpretaba Kiefer Sutherland y en la serie es encarnado ya adulto por Paul Sparks (House of cards).

Posterior a su estreno de este jueves en el streaming, el intérprete llegará a los cines el 12 de marzo con El precio de la verdad, de Todd Haynes (Carol). Cuenta la historia de un abogado (Mark Ruffalo) que estuvo años detrás de una corporación que contaminó aguas. "Es triste ver cines vacíos con grandes películas. Espero que podamos ayudar a que la industria sobreviva, ha sido muy difícil para la gente que quiere hacer historias complejas", culmina.