Dos noches al rojo: cómo los canales han enfrentado un Festival combativo

Viña abrió su fiesta bajo alta tensión. Las primeras dos noches del Festival no sólo han tenido espectáculos sólidos y destacados, sino que también otra rúbrica evidente: han sido dos jornadas teñidas por la política y la contingencia.

Los seis shows que contó la cita el domingo y el lunes, cada uno a su modo, ha apoyado el movimiento ciudadano que irrumpió el 18 de octubre. Desde la rutina de Kramer y las menciones de Mon Laferte a carabineros, hasta el discurso más afable del puertorriqueño Pedro Capó. Según cuentan desde la organización, todo el escenario está dentro de "lo esperable" y a ninguno de ellos se les censuró; sólo se les expresó que, al emitir sus declaraciones, primara el respeto y el criterio.

Una hoja de ruta que se ha cumplido, aunque igual ha despertado cierto nervio y tensión en los responsables del evento, como ayer en el caso de Laferte, cuando los cánticos contra Sebastián Piñera y carabineros fueron bullados y se amplificaron por TV.

Consultado por La Tercera acerca de si estaban enterados de lo que expresaría la cantante, el director audiovisual del festival, Felipe Morales, dice: "Obviamente sabemos todos los detalles del show de cada artista. Cada artista es dueño de su show y presentación, cada uno es dueño de lo que pueda decir y nosotros no intervenimos los shows".

De la misma forma, asevera que el lunes en ningún momento moderaron el volumen de la emisión, sobre todo cuando las pullas vitoreadas contra el mandatario y las fuerzas policiales rugieron con fuerza.

Por otro lado, en TVN -canal que transmite el evento con Canal 13, con la diferencia que es una estación pública- dicen que todos los comentarios que han generado estas dos noches aún no han derivado en reclamos o quejas del gobierno. Que se sepa hasta ahora, no, es lo que dicen dos de los seis directores (Anita Holigue, Adriana Delpiano, Pilar Vergara, Ricardo Cifuentes, Gonzalo Cordero y Rodrigo Cid). "La gente sí sabía que iba a ser un festival político, pero que haya habido reclamos, fuera de José Antonio Kast en las redes, no ha llegado al directorio del canal", dice la ex ministra PPD.

El evento sí ha sido tema entre ellos porque lo han estado viendo y comentando desde sus celulares, y recién tendrán ocasión de tratar el asunto en la mesa este viernes, cuando vuelvan a sesionar.

"Efectivamente, la evaluación es un tema importante para el viernes. Pero, la parrilla la construye básicamente la municipalidad de Viña", dice Delpiano ante potenciales reparos. "El gobierno sabe que el festival es de la municipalidad, los canales solo transmitimos", dice otra persona con asiento en la plana directiva.

Entonces, ¿podría TVN y/o C13 encarar críticas de Palacio o de sus partidos por, por ejemplo, no cortar el audio del público cuando éste gritaba consignas contra Piñera? "Eso no ha sido problema", comentan en el mismo directorio.

"No puede haber ninguna censura, es una expresión cultural que siempre es acorde a la época que toca. El fesival refleja los cambios de la sociedad", acota Delpiano sobre ese punto. E insiste en que "los canales sabían lo que venía".

Tanto entre los directores de gobierno como de oposición se asume este último punto. Desde el bando oficialista una voz recalca que "el Festival se armó en otro contexto y ahora estaba bastante asumido lo que iba a pasar". Delpiano comenta que "podría haber sucedido cualquier cosa: con este clima el Festival podría no haberse realizado, pero hasta ahora la seguridad funciona en la Quinta".

Para ella, que le gustaron las rutinas de Kramer y Laferte, "los artistas han mostrado un grado importante de compromiso por lo que está pasando y eso impacta". ¿Eso incluye la broma donde el humorista tildó tácitamente a Andrés Chadwick de "chancho"? La directora dice que "el mensaje es general y el detalle a lo mejor no es necesariamente de la forma que yo lo haría; yo jamás lo habría dicho así".

Dice que hay gente "muy asustada con lo que viene y alguien con la altura de Kramer tiene que llamar a tener esperanza. Pero tampoco uno se puede hacer cargo de todo lo que dice. A mí me interpretó su mensaje final, positivo y donde condena la violencia"

Rodrigo Cid, también director y representante de los trabajadores, comenta que "uno de los valores de nuestra democracia es el respeto a la libertad de expresión, en particular de los artistas, por todo lo que representan para amplios sectores de la sociedad. En el pasado, existen tristes ejemplos de censura en Viña, y sería un tremendo retroceso volver a esa época tan oscura para la televisión". Pero advierte: "Eso sí, lo que no se debería tolerar es un discurso de apología a la violencia".

Algunos rostros que participan en los espacios que rodean el evento también aplauden esta suerte de "temporada política" que ha vivido la cita. El ex animador del certamen, Sergio Lagos, dice: "El Festival es una plataforma que es imposible esté ajena a nuestra sociedad. Eso explica los mensajes que cada artista ha incorporado en sus presentaciones, tanto desde la música como desde el humor, por eso este Festival ha sido distinto. Y es importante que exista esta posibilidad y siempre que sea en el ámbito del respeto cívico. El festival demuestra que no hay nada más sano para las democracias que la libre expresión".

Javiera Contador, que precisamente estuvo en la agitada segunda noche, cuenta: "Me parece que en un momento como este uno no puede subirse a un festival, que es un evento cultural, haciendo como que no está pasando nada. Me parece que está pasando de todo, y que un festival tiene que ser reflejo de esa situación".