Pablo Alborán se reencuentra con su público en la noche romántica del Festival
El cantante español cantó sus éxitos más reconocidos, bailó, enamoró al público e incluso le escribió unos pequeños versos a sus seguidoras sentado en su piano. Por tercera vez, Alborán triunfó en un escenario que años atrás le abrió las puertas del resto de Latinoamérica.
Por tercera vez, el español Pablo Alborán se presenta en el Festival de Viña del Mar. Abrió la noche romántica en la Quinta Vergara, con sus reconocidas baladas que lo convirtieron en una de las voces más importantes de su natal España. Con una fiel fanaticada, que coreó sus canciones y celebró cada uno de sus movimientos arriba del escenario, Alborán nuevamente triunfó con su sencillo e íntima presentación. Cantó sus éxitos, se emocionó en el escenario e incluso le improvisó unas palabras de amor a Viña del Mar en su piano.
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Su voz dulce, con los toques del flamenco que su ciudad le heredó -Málaga es considerada la cuna del género en Andalucía-, inundó a la Quinta Vergara. Comenzó con uno de los éxitos de su último disco de estudio "No vaya a ser", mientras que el público llenaba el anfiteatro de pequeñas luciérnagas con luces.
En un show sencillo, en el cual Alborán se dedico a tocar canciones comos "Pasos de cerros", "La escalera", "¿Dónde está el amor?", "Quién", entre otras.
El cantante se tomó un momento para agradecer al Festival del Viña por haberlo ayudado a expandir su carrera, en medio de los cantos de "mijito rico" del público. Alborán dijo en el escenario: "Desde que vine a Viña la primera vez, hicisteis que mi carrera pegara un salto, que se abrieran las puertas de muchísimas partes". Luego agregó que era la razón de que fuese feliz.
Alborán demostró a su vez que su talento no esta solamente en su voz. Cantó con su guitarra uno de sus grandes éxitos "Te he echado de menos", la cual sus seguidoras reconocieron al primer acorde. Más adelante tocó uno de sus últimos sencillos, "Tabú", que originalmente es una colaboración con Ava Max. Los ritmos bailables hicieron bailar al público y al propio Alborán.
Tras tocar su octava canción, los gritos que pedían la gaviota que se hicieron escuchar en la Quinta Vergara. Después de ganar el primer premio, el español se sentó solo con su piano y cantó sus dos grandes éxitos "Solamente tú" y "Prometo". En un momento íntimo de reencuentro con un público que lo ayudó a darse a conocer por el resto del continente, en el cual el cantante se emocionó profundamente. Y, tras la petición de Martín Cárcamo, le improvisó unos versos al público.
Tras quedarse con la segunda gaviota, el cantante cerró su presentación con "Éxtasis". Por tercera vez, el español enamoró al monstruo y triunfó en el Festival.
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