Alexandre Pires: usted sí sabe lo que es el amor
En el cierre de la quinta jornada, el artista brasileño presentó una selección de sus éxitos. Un show correcto que fue seguido con entusiasmo por la audiencia que se quedó a verle, pese a la hora y a las presentaciones de Maroon 5 y el "Flaco".
En su retorno en solitario al escenario de la Quinta Vergara -ya se había presentado en plan solista en 2005, y al frente de Só Pra Contrariar en 1999-, el brasileño Alexandre Pires siguió el plan que suele dar más réditos en el certamen. Echó mano a su repertorio más conocido. En el arranque pasaron "Maldito el tiempo", "Ámame", que fueron seguidas por el público que pasadas las dos de la madrugada, se quedó a verle, tras una jornada de propuestas variopintas en que también estuvo el funk de Maroon 5 y el humor de El Flaco.
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Pero también hubo tiempo para apreciar su lado más rítmico. "Santo santo", el single de su exbanda que tuvo alcance latinoamericano bajo el auspicio de Gloria Estefan, trajo algo de esa mezcla de música pop y ritmos propios de la tradición brasileña. Es que a lo largo de su carrera, Pires ha alternado temporadas más orientadas al mercado internacional, con otras más concentradas en su natal Brasil. Una mezcla que define gran parte de su propuesta. Su perfil lo emparenta con otros ilustres como Roberto Carlos, en su condición de figura de alcance regional, comparación que el músico no ha esquivado.
Animado, con su voz grave algo gastada por los años, el de Minas Gerais se mostró cercano con la audiencia. Cada tanto se dirigía al respetable, intentaba animar un poco el ambiente, ya algo más atemperado por el curso de las horas. Por cierto hubo espacio para los clásicos, como "Cuando acabe el placer", ese hit noventero que le abrió las puertas de hispanomérica a Só Pra Contrariar, recibido con entusiasmo por el público, en su mayoría adulto. Misma reacción consiguió con "Usted se me llevó la vida", a estas alturas, otro calado en cualquier programación de música romántica.
Pese a la hora y el habitual frío que se cuela por las graderías de la Quinta Vergara, el artista recibió algunos saludos del público. El respetable además le brindó los trofeos de rigor. Gaviota de Plata en mano -a la que luego se sumó la de oro-, el músico se emocionó. En más de una ocasión ha expresado su gratitud con el público chileno por el éxito conseguido años atrás, cuando despuntaba en su proyección internacional. Y eso no lo olvida. "Es un sueño hecho realidad -dijo con la voz algo entrecortada, al borde de las lágrimas, antes de cantar "Es por amor" en el bis de rigor- ¡te quiero tanto Chile!".
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