Los bajistas de Congreso: una plaza con historia
Como baterista del conjunto, Sergio "Tilo" González es parte central de la sección rítmica. Desde allí ha visto pasar a varios de los más destacados instrumentistas del país, en cinco décadas de un sonido esencial incluso dentro de la identidad musical chilena. Acá, el fundador del grupo recuerda a sus colegas que pasaron por la plaza de bajista en Congreso, desde Fernando Hurtado a Federico Faure.
"¡Todos maravillosos!", responde "Tilo" González cuando enumera a los cincos músicos que han ocupado la plaza de bajista en Congreso. Uno a uno, el miembro fundador del conjunto rememora sus estilos y lenguajes musicales.
Fernando Hurtado (1969-1980)
Lo recuerdo con una manera muy personal de tocar el bajo en la música popular —con púas, con uñetas, no usaba dedo— y con una intuición maravillosa, Recuerda que en esos primeros discos (El congreso, Terra incógnita, Congreso) casi nadie sabía nada ni de música escrita, ni de estudios. Todo era intuición y todo desde el alma no más. Él tiene unas frases maravillosas en las canciones de esos discos. Primero usó una guitarra-bajo de seis cuerdas, tal vez Höfner. Y antes de eso un bajo de cualquier cosa con cuerdas de frenos de motoneta.
Ernesto Holman (1980-1984)
Todos ya habíamos entrado en la música más seriamente y teníamos más conocimientos. Yo también en la parte de composición. Ahí parte Viaje por la cresta del mundo y todos esos discos más experimentales (Ha llegado carta y Pájaros de arcilla). En esa época para todos los bajistas del mundo Jaco Pastorius era el referente. El que no tocaba como él no se consideraba bajista. No lo hemos conversado, pero al escucharlo a Ernesto se oye ese tipo de bajo que es un bajo más melódico, ya no es tan conductor sino que más protagonista y solista. Es un poco lo que hacía Pastorius, que llevó el bajo a un lugar donde se podían escuchar melodías. Fue una maravillosa época porque Aníbal Correa tenía mucha destreza en el piano, mucha técnica. Era una base con muchos recursos. Y una época de hacer música fusión. Nosotros estábamos en eso, porque el resto hacía pop de los ochenta. Me parece que Holman usaba un Fender que le había sacado todos los trastes del mástil y había quedado en un fretless que le hizo un luthier chileno.
Carlos Gana (1985)
¡Uh, Carlos Gana! Bueno, con él nunca grabamos. No hicimos ningún disco. Cuando Ernesto y Aníbal se van, teníamos algunas fechas programadas y él toca con nosotros. Fue un paso muy fugaz, no alcanzamos a grabar nada. Carlos era muy funcional como bajista, con mucha conducción. Fuera de lo que Ernesto había demostrado, volvíamos a la base, por llamarlo de alguna manera, bastante más tradicional de cómo usar el instrumento. Era muy sólido, tenía muy bonito sonido.
Jorge Campos (1986-2006)
Jorge entra con Jaime Vivanco en el piano, venían de Santiago del Nuevo Extremo y de Fulano, estaban participando en los dos grupos. Bueno, Jorge tiene hartas cosas: bastante fuerza en el bajo, un sonido más tosco, pero de una energía muy vital, eso es muy lindo. Era un cambio también. No se asemeja ni a Holman ni a Fernando Hurtado, tiene un sonido bastante particular y usa un bajo Warwick. Después, con el tiempo, le fabrican un bajo especial, el Machi, y tiene algo de melódico pero es mucho más rock. Mucho más funk. Tiene el slap más incorporado a su lenguaje. Como bajo y batería van de la mano, el estilo influye en cómo yo me presento en la batería si tengo un bajista u otro. En Congreso nadie reemplaza a otro músico, en los cambios que hemos tenido cada uno viene con lo suyo y la música se va adaptando a la formación del momento.
Federico Faure (2006- )
Cada uno, si te fijas, tiene un sonido particular que va marcando cada época de Congreso y a mí mismo en la manera de componer. Porque compongo para los músicos con los que estoy. No pienso algo hoy en día para un bajo de Fernando Hurtado, sino que está Federico con un sonido maravilloso de base, de conducción, con las notas precisas: ni una más ni una menos, lo que me gusta muchísimo. Siempre lo conversamos: que hay que tocar menos, porque como dice esa frase menos es más y Federico lo lleva en su manera de ver la música. Él tiene un Fender, debe ser un Jazz Bass antiguo porque uno siempre busca los originales.
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