A pocas semanas de iniciadas las sesiones de Revolver, en abril de 1966, George Martin recibió un memorándum de los ejecutivos de EMI con el recuerdo de un compromiso ineludible: pronto había que entregar un nuevo single de los Beatles.
De inmediato, Lennon y McCartney se pusieron a trabajar en la composición, según detalla Geoff Emerick en su autobiografía El sonido de los Beatles (Indicios, 2011), donde apunta que por entonces los temas de George Harrison aún no eran considerados lo bastante buenos para que pudieran funcionar como sencillos.
La competencia estaba en marcha: el responsable de la mejor canción, por supuesto, a juicio de Martin, ocuparía el prestigioso lado A.
Manos a la obra, tras algunos días fue Paul quien ocupó esa cara cuando llevó al estudio el borrador de Paperback writer. Resignado, Lennon quedó relegado al lado opuesto, aunque con uno de los sencillos que trazaría el curso del nuevo sonido de los Beatles.
“Inusual, profunda y opaca”
“Es una canción que había escrito sobre la gente que siempre está lamentándose del clima”, contó John en una entrevista fechada en 1969 por The Beatles Anthology (Chronicle Books, 2000). A medio camino entre la burla y la filosofía, la letra reza: “When it rains and shines, it’s just a state of mind” (“Cuando llueve o hace sol, es solo un estado mental”), con los primeros apuntes de un Lennon consciente de su influencia y del alcance de sus ideas, lo que servirá como borrador para su fase-pro-amor-y-paz.
Grabada el 14 de abril de 1966, en el estudio 3 de Abbey Road, según detalla el libro Todo sobre los Beatles (2013, Blume), de Jean-Michel Guesdon y Philippe Margotin, a falta de un acompañamiento decidieron tocarla rápido y después ralentizarla hasta dar con un sonido pesado y espeso, en la línea de She said, she said.
Emerick cuenta que el tema nació desde una “ineptitud técnica” de Lennon. Como él y los otros tres Beatles tenían grabadoras Brenell, “podían llevarse las cintas a casa cuando querían escuchar lo que estábamos grabando”. “La tarde en que grabamos la pista base y la voz de ‘Rain’, John pidió una premezcla y Phil, obediente, le hizo una copia”, cuenta el ingeniero de sonido de los Beatles. Cuando llegó a su casa, el músico descubriría por error una estética que buscaba al poner la cinta al revés.
“Desde ese momento, a los Beatles les entró la fiebre de las cintas al revés: casi todos los overdubs que hicimos para Revolver tenían que probarse al derecho y al revés”, cuenta el ingeniero en sonido del grupo.
Según las anotaciones de Abbey Road, el 16 de abril, para la segunda sesión en el estudio 2, Lennon interpreta la parte vocal con la entonación lánguida que será su característica desde entonces y los técnicos realizan una reducción de las pistas con el fin de obtener espacio para una nueva. Ringo añade una pandereta, al tiempo que Paul, George y John cantan los coros. La voz alta es la de Lennon.
Para finalizar, Martin inserta la voz de Lennon al revés al minuto 2:35. Aparte del loop de Tomorrow never knows, Rain es la primera grabación donde se utilizan sonidos reproducidos al revés.
“Rain también tenía una textura sonora inusual, profunda y opaca, que se consiguió haciendo que el grupo tocara la pista base a un tempo muy rápido mientras yo los grababa con la cinta acelerada”, cuenta Emerick sobre una técnica revolucionaria para 1966 y con grandes resultados para los Beatles.
Luego sigue: “Cuando ralentizamos la cinta a la velocidad normal, la música se reprodujo al tempo deseado, pero con una cualidad tonal totalmente diferente”.
Como la mayoría de las grabaciones de los Beatles de la época, el single Paperback Writer/Rain se mezcló en mono, pensado especialmente para el vinilo. En opinión de Emerick, ese es el formato en que mejor suena la música del cuarteto, por sobre el CD y el súper comprimido Mp3. “Sus canciones se grabaron con la intención de publicarlas en vinilo, y por lo que a mí respecta, es así como deberían escucharse”.
Más aún, en opinión del ingeniero, ese sencillo suena excepcionalmente bien. El secreto radica en un aparato nuevo usado en el proceso de masterización, es decir, en la fase final del trabajo de grabación en que se equilibran los sonidos para dejarlos a un volumen óptimo para su reproducción.
“Se llamaba ATOC, controlador automático de sobrecargas temporales -detalla Emerick- Permitió que el sencillo se cortara con mucho más volumen que cualquier otro sencillo de la época”.
A lo Motown
Por esos días, los Beatles estaban inquietos. Siempre atentos a lo que sucedía al otro lado del Atlántico, escuchaban con atención los sencillos que editaban los sellos de R&B Motown y Stax, con sus bajos de gran amplitud, tocados en su mayoría por James Jamerson, un músico que haría historia en las cuatro cuerdas. Incluso, los Fab Four en su momento evaluaron grabar Rubber Soul, en un estudio de Memphis para conseguir ese sonido. Los papeleos y las disputas monetarias de por medio, cuando la palabra Beatles estaba sobre la mesa, lo impidieron.
Con sus fills largos sobre el tambor y los toms, casi adelantando las baterías de rock progresivo que marcarían la década siguiente, Ringo siempre consideró a Rain una de sus mejores interpretaciones a la batería. “Creo que toqué increíble -recuerda en Many Years From Now, de Barry Miles-. Creo que fue la primera vez que utilicé este truco de comenzar un break golpeando primero el hit-hat, en lugar de ir directamente a un tambor”.
Otra clave, está en la línea de bajo de McCartney tocada en la tesitura alta de su Rickenbacker. Había dejado atrás a su Hofner violín clásico, porque su nuevo instrumento le entregaba mayor amplitud tonal y más volumen. En Rain no necesariamente toca las tónicas de los acordes, sino que prefiere desplazarse con una línea melódica, al estilo de Jamerson. Incluso, mientras las voces cantan “Rain, I don’t mind”, suena, penetrante y aguda, una nota de bajo.
Pero los compromisos eran los compromisos, y mientras el grupo creaba el material de Revolver, debió rodar videos promocionales para sus nuevos sencillos. Una labor aburrida pero que les ahorraba el mayor tedio de asistir a programas de televisión a lo largo del orbe. Por esos días, los fab comenzaban a pensar en dejar las giras, lo que concretarían tras su último periplo en agosto de ese año, en que debieron pasar por una difícil situación en Filipinas, cuestionamientos en Japón y amenazas de muerte en Estados Unidos, por las palabras de Lennon en que comparó la fama de los Beatles con Jesucristo.
Dos fueron los videos promocionales de Rain. Uno filmado en el estudio 1 de Abbey Road -el más grande, usado habitualmente para grabar orquestas-, que se emitió en blanco y negro en el programa británico Ready, Steady, Go! Mientas el que el clip en color, se grabó especialmente para el show de Ed Sullivan en los elegante jardines de Chiswick House, una mansión del siglo XVIII. Y allí, sentados entre estatuas de expresión dolorosa, los Beatles parecían mirar hacia un futuro que en ese momento, aparecía más brillante. Como un paisaje de la campiña tras la lluvia.