A diferencia de otras agrupaciones que dependen del talento de uno o dos músicos, en Joy Division se componía de forma colaborativa. Encerrados en su sala de ensayo, en el local de TJ Davidson, los de Manchester creaban su material a partir de improvisaciones o alguna idea base. Así sucedió con "Love will tears us apart".
Según relata el guitarrista Bernard Sumner en su autobiografía New Order, Joy Division y yo (2015, Sexto piso), la canción partió con una frase tocada por Peter Hook en el bajo, a lo que sumó el resto. "Recuerdo claramente a Ian [Curtis] preparando el riff mientras nosotros estábamos improvisando, y fue sugerencia suya mantenerlo a lo largo de toda la canción".
Era agosto de 1979 y Curtis no pasaba por un buen momento. Su matrimonio con Deborah se encontraba en crisis, a tal punto que él le pidió que no asistiera más a los conciertos de su grupo. En su libro Touching from a distance (1995, Faber and Faber), ella narra los difíciles años de casados. "Nuestra existencia se había vuelto aburrida y el hecho de que ambos odiásemos nuestros trabajos no ayudó. Me deprimí mucho. Nos habíamos agobiado por error con una hipoteca y una estabilidad para la que no estábamos preparados".
Lo cierto es que por esos días, él buscaba su felicidad en otras personas. Su interés sentimental estaba en Anne Honoré, una periodista belga que conoció durante una actuación. Al poco tiempo ella entrevistó a la banda para un fanzine. Desde ese día, comenzaron a verse y entablaron una relación que se mantuvo por un tiempo.
El vocalista también debía lidiar con sus crecientes crisis de epilepsia, las que le dificultaban las presentaciones en vivo con el cuarteto. En escena él imitaba los movimientos bruscos de la enfermedad, lo que causaba una impresión a la audiencia, que poco a poco comenzaba a demandar más de él.
Ese torbellino de emociones empujaron a Curtis a escribir la oscura y pesimista letra de "Love will tear us apart"."Cuando la rutina muerde fuerte/Y las ambiciones son bajas/Y el resentimiento viaja alto/Pero las emociones no crecerán", canta al inicio. En parte, también es una respuesta cínica a "Love will keep us together", un exitoso tema de pop que Captain & Tennille había lanzado en 1975.
Como una cruel broma del destino, los días de oscuridad de Curtis coincidían con una creciente atención sobre Joy Division. En septiembre hicieron su famosa aparición televisiva en el programa "Something Else" de BBC, donde tocaron "Transmission" y "She's lost control", con un público que los miraba atónitos.
Días después comenzaron una gira por Gran Bretaña como teloneros de Buzzcocks. En esa fecha estrenaron en vivo "Love will tear us apart", la que casi de inmediato se volvió una canción de culto para los seguidores de la agrupación. El 26 de noviembre grabaron una segunda sesión para el conocido programa del Dj John Peel oportunidad en que registraron una versión del tema.
En lo musical, la composición reunía ciertas referencias del grupo. "La entrada puede haber estado influenciada involuntariamente por 'Anarchy in the UK' de los Sex Pistols -ese tipo de fuerza que zumba, que golpea-, mientras que el riff parece la prima segunda de una canción nuestra anterior, tituada 'Novelty'", recuerda Sumner en su texto autobiográfico.
Un sonido muy característico del tema es el sintetizador Arp Omni II tocado por el guitarrista, el que luego usaría para temas como "Decades" y "Atmosphere" del disco Closer, el segundo y último del conjunto. Ello respondía al creciente interés de los músicos por la electrónica, influenciados por Kraftwerk.
Finalmente registraron el tema en marzo de 1980, como parte de las sesiones de Closer. Poco tiempo después, a un día de partir a su primera gira a Estados Unidos, Curtis no soportó más los problemas y se suicidó en su hogar. El sencillo se lanzó en junio de ese año y alcanzó el lugar 13 de UK Singles Charts, la mejor posición que alguna consiguieron.
"Esa canción lo tiene todo. Una gran línea de bajos, maravillosos sintetizadores, un gran escaparate de la batería de Steve, la guitarra simple pero efectiva que se convirtió en una de nuestras marcas registradas", detalló el bajista Peter Hook a Songfacts en 2014.
“Es una de las canciones de amor más hermosas que se hayan hecho nunca. No es una canción de amor al uso, no es un himno triunfal vacío que pretenda romper el corazón o algo así; es auténtica, es real, se balancea de un lado a otro entre la fuerza absoluta y la introspección reflexiva, porque eso era exactamente lo que le estaba sucediendo a la persona que escribió la letra”, concluye Sumner.