Cape fear: Scorsese con piel de Hitchcock

En 1991, el cineasta Martin Scorsese modificó ligeramente su hoja de ruta para involucrarse en el remake de Cape fear, un enrevesado thriller psicológico original de 1962, que se basó en la novela The Executioners de John D. MacDonald.

Si en la película original, Sam Bowden era un hombre correcto tratando de defender a su familia de un loco, en la versión de Scorsese, el abogado interpretado por Nick Nolte es tan imperfecto como su contraparte. “Ese es el toque Scorsese”, compara el crítico de cine Roger Ebert en su reseña de la película.

A la sombra de La última tentación de Cristo (1988) y Goodfellas (1990), y como en el mejor thriller de Alfred Hitchcock —violines incluidos—, el director estrenó Cape fear —o Cabo de miedo— donde lo medular es la actuación de Robert De Niro en uno de sus roles más perturbados.

La película sigue los días de Max Cady, un agresivo violador y exconvicto que, luego de cumplir una larga condena, regresa a la libertad con una sola idea en mente: hostigar al abogado que estuvo a cargo de su defensa durante el juicio que lo puso entre rejas.

Horrorizado por el crimen de Cady, Sam Bowden ocultó pruebas que podrían haber reducido su condena e incluso haberle permitido ser absuelto.

De vuelta en las calles de New Essex, la ciudad que ambos comparten, Cady, un campesino sin formación que aprendió a leer en la cárcel (”Comencé con Dick, Jane y Spot, y luego me pasé a los libros de derecho”), comienza a hacer coincidir sus trayectos con el penalista hasta entrometerse en su vida.

Lo hostiga y llega a cultivar una relación con Danielle, su hija adolescente interpretada por una debutante Juliette Lewis, que protagoniza junto a De Niro una de las escenas más provocadoras e icónicas del filme.

Cady se hace pasar por un profesor del colegio de Danielle e incluso llega a besarla. La escena le valió dos nominaciones de la Academia a la pareja de actores —ella, por entonces, de 18 años, y él en sus 48— en los apartados a Mejor Actor Principal y Mejor Actriz de Reparto.

El momento es clave en la cinta. Hastiado y determinado a responder a los movimientos de Cady, Bowden le lanza una advertencia: o se aleja de su familia o sufrirá las consecuencias.

La amenaza signará el resto de la película con los ingredientes más o menos habituales del cine de Scorsese y un final aterrador.

“Cape Fear es una película impresionante, que muestra a Scorsese como un maestro de un género clásico de Hollywood que puede moldearlo a sus propios temas y obsesiones”, sintetiza Ebert, “la mayoría de los directores se distinguirían haciendo una película tan buena. Pero viniendo del hombre que hizo Taxi driver, Toro salvaje, After Hours y Goodfellas, esto no es un avance”.