George Clooney, Charlie Sheen y Laura Dern devorados por un oso: lanzan su película perdida
Con un gigantesco oso mecánico como estrella, la película Gizzly II se comenzó a filmar en 1983, aunque una serie de contratiempos provocaron que se mantuviera sin terminar durante años. Finalmente, el filme que reunió en pantalla a tres futuras estrellas de Hollywood se logró acabar y se estrenará en el otoño boreal en algunos festivales y en el streaming.
Era una de esas leyendas de Hollywood que se reflotaban de tanto en tanto. Pero hoy, es una realidad. La película Grizzly II, que permanecía inconclusa desde 1983, por fin se estrenará durante el segundo semestre, aunque sin fecha confirmada.
En principio se trataba de la secuela de la película Grizly, de 1976, pensada para sacar rédito del éxito de Tiburón (1975) y poner a jóvenes a merced de alguna bestia en la pantalla. En este caso, un gigantesco oso grizzly de 5 metros de altura, que ataca a los asistentes a un festival de música en un área boscosa, tras perder a sus cachorros a manos de unos cazadores furtivos.
En el elenco se incluyó a músicos reales, bailarines y básicamente cualquiera dispuesto a rodar unos días tras la cortina de hierro, en Hungría, ya que se trató de una coproducción con la industria de aquel país, representada por la productora Suzanne Nagy. El casting incluyó a los jóvenes Charlie Sheen, Laura Dern y George Clooney, además de Louise Fletcher (Overnight Sensation, Blue Steel) y John Rhys-Davies (Indiana Jones y la última cruzada, El señor de los anillos).
Sin embargo, el rodaje en Europa no fue sencillo. Hubo dificultades financieras por los altos costos de rodar escenas de festivales y construir enormes osos mecánicos. Además de que en el set se colaban curiosos para ver a los artistas, todas bandas reales, aunque ninguna de gran repercusión por entonces, como Toto Coelo o, los muy adecuados, Predator. Todo, mientras el ejército y la policía secreta del país controlaban el rodaje con puño de hierro.
Por ello, en un momento el productor del filme declaró que el dinero se había acabado, y sin más, se retiró en avión. Hubo intentos de atraer otros inversionistas, pero no prosperaron. Aunque se logró filmar casi todas las escenas del guión, no se consiguió armar la película en el momento del montaje porque faltó presupuesto y además no habían suficientes escenas de osos atacando a los jóvenes . Cuando el equipo se retiró, el gobierno húngaro decomisó a las bestia mecánicas, casi a modo de triunfo.
FInalmente, tras casi 40 años en hibernación, de circular en copias piratas como película de culto y de haber descartado el proyecto, Nagy consiguió editar la película a partir del material de archivo. En suma, Grizzly II: The Revenge se proyectará en algunos festivales y se estrenará en las plataformas de streaming, aunque de momento, no hay mayor información disponible. Solo que el oso, por fin, saldrá de su cueva.
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