Hacia 1984, el metal templado de Iron Maiden comenzaba a golpear hasta la consagración. Durante el ototño boreal, en septiembre, lanzaron su quinto álbum, el celebrado Powerslave. Un disco que abría con la épica “Aces High”, seguía con “2 minutes to Midnight” y cerraba con la faraónica y muy progresiva “The Rime Of The Ancient Mariner”. Y como no podía ser menos, la gira debía igualmente grandiosa.
La gira, titulada World Slavery Tour, incluía un Eddie momificado que se levantaba de entre los muertos, a tono con la estética egipcia de la portada. Además, el escenario era gigantesco, pero era recorrido de punta a cabo por el siempre energético Bruce Dickinson. Fue una gira monumental de 190 conciertos en 331 días y dejó al grupo exhausto. Pero de todas formas fue exitosa, pues consiguieron buenas audiencias. En especial en EE.UU, pese a lo poco que los habían promocionado ahí. Ello les permitió registrar el álbum en vivo Live After Death, durante sus shows en el Long Beach Arena de California, en marzo de 1985.
Sin embargo, las primeras cinco fechas fueron en un país donde a pocos se les ocurriría comenzar un gira: Polonia. Una nación por entonces ubicada en la órbita soviética, que solo algunos años antes fue sacudida por las huelgas organizadas por el movimiento Solidaridad. Y aunque otras bandas de rock se presentaron allí antes que ellos, los Maiden eran los primeros metaleros de renombre en presentarse en el país.
Entre el 9 y el 14 de agosto, el grupo realizó todas sus presentaciones. Sin embargo, durante una de las jornadas, pudieron darse un respiro y tocar en una boda local. “Habíamos tomado unas copas de antemano y solo pensamos, ‘Oh, ¿por qué no?’”, explicó más tarde el bajista Steve Harris, citado por Metal Hammer. “Todos estaban tan enojados por la boda de todos modos, no parecía importarles. ¡Fue muy divertido!”.
El registro en video muestra a parte del grupo, entre estos, Harris y al vocalista Bruce Dickinson tocando el clásico “Smoke on the Water”, canción original de Deep Purple, que debe tener uno de los riffs más reconocibles del rock. Otros registros aseguran que también tocaron “Tush” de los estadounidenses ZZ Top.
“Rod [Smallwood, el manager de Maiden] y yo desaparecimos y no regresamos hasta las 6 o 7 de la mañana”, contó McBrain. “Nos abrazamos el uno al otro, gritando, ‘¡Humo en el agua!’, Moviéndonos hacia adelante y hacia atrás por la carretera”.
Tras finalizar sus presentaciones, el World Slavery Tour siguió hasta Austria, donde se presentó en Viena, y al día siguiente, en Hungría, en un calendario casi sin pausas hasta julio del año siguiente. Una temporada agotadora, pero que sirvió para asentar la popularidad de la “Doncella de Hierro”, en el mundo del metal.