¿Puedo tocar contigo?: la noche de gloria de Prince y Miles Davis llega a YouTube
En diciembre de 1987, el hombre de "Purple Rain" invitó a tocar al legendario trompetista, a quien admiraba profundamente. Fue un momento de revancha tras una colaboración frustrada -que se publicó años más tarde-, pero que reveló mucho del carácter de ambos artistas. Esta es la historia de un momento en que una estrella en ascenso buscó a una gloria sedienta de nuevas vibras musicales y lograron salir con sus egos indemnes.
Nunca lo había visto en persona, pero a Prince le bastó escuchar los discos de Miles Davis una y otra vez para darse cuenta de que las figuras y las melodías que el visionario del cool jazz lanzaba desde la trompeta, eran un complemento perfecto para su nuevo material.
Corría octubre de 1985. Con su habitual celo, Prince grabó una canción que tituló con un sugerente "Can I Play With U?”. Pero en su fuero interno sabía que le faltaba algo. Y allí mismo, decidió escribir de su puño y letra una carta al trompetista para invitarlo a colaborar. Era jugar al riesgo, al todo o nada. Pero, confiado en su habitual instinto le envió las cintas con las partes instrumentales y vocales.
“Aunque nunca nos conocimos, puedo saber solo con escuchar tu música que tú y yo somos tan exactamente iguales que sé que cualquier cosa que toques es lo que yo haría”, comenzaba la misiva, para luego extenderle la invitación a desatar su creatividad. "Si esta cinta te parece útil, por favor anda para adelante y graba lo que se te ocurra. Porque confío en lo que tocas y escuchas”.
En esos días, Prince (de 27 años) había conseguido el estrellato merced al éxito descomunal del disco y película Purple Rain (que entre otras cosas, le valió tres premios Grammy y un Oscar a la Mejor banda sonora) y un disco sucesor, Around the World in a Day, que había conseguido críticas mixtas, pero aún así había colado el hit “Raspberry Beret”. Nada menor para un afroamericano que abrazaba el pop sin dobleces. Inquieto, además comenzó a construir su propio complejo con estudios de grabación y un plató para cine en Paisley Park, cerca de su natal Minéapolis.
Mientras organizaba presupuestos, componía canciones y trabajaba en producción musical, Prince se dedicó a contactar al legendario Miles, pues lo consideraba un modelo a seguir. “Su carácter, su mística, su legado y todo lo que representaba como personaje. Prince se pensaba a sí mismo de la misma manera que miraba a Miles”, detalla el saxofonista Eric Davis en el libro The Last Miles.
A su vez, el trompetista conocía y apreciaba con sumo interés la música de Prince. Nada raro en alguien que siempre estuvo atento a lo que sonaba en el momento (como lo hizo con el funk desatado que destiló en Bitches Brew y Jack Johnson). Por entones, le ponía especial atención al pop, de allí su interés por grabar sus propias versiones para temas de Michael Jackson (“Human Nature”) y Cindy Lauper ("Time After Time”), en el álbum You’re Under Arrest, editado ese mismo año.
“Él hacía la música más excitante que yo estaba escuchando en 1982”, escribió Miles Davis en su autobiografía (Alba editorial, 2009), refiriéndose posiblemente al álbum 1999. “De pronto había alguien que estaba haciendo algo distinto, así que decidí seguirlo de cerca. Su música es nueva, tiene ráices, refleja y se proyecta. Para mí, puede ser el Duke Ellington de nuestro tiempo si continúa así”.
Para Miles, el oriundo de Minesota era “una síntesis” de lo que en su momento proyectaron figuras como James Brown, Marvin Gaye, Jimi Hendrix y Charles Chaplin.
Sin embargo, la carta operó solo como un saludo inicial. En rigor, fue en las oficinas de un sello discográfico donde se logró la colaboración entre las dos figuras. Ocurrió que tras décadas grabando para Columbia, el veterano y siempre complejo Miles firmó por Columbia, cuya estrella en ascenso era precisamente, Prince. Bastaron algunas charlas para cerrar el acuerdo; la idea era grabar una canción que se incluiría en el primer álbum del jazzista para la discográfica.
Una tarde, Prince recibió de regreso la cintas de regreso con las ideas de Miles que había creado. Ansioso, las escuchó. Pero el resultado le decepcionó. Simplemente, tenía demasiadas cosas. Había intentado hacer mucho. El artista, movido por el orgullo, dudó, pero finalmente fue su agente quien lo convenció de que no vaía la pena lanzar un material que no estuviera a la altura de la leyenda.
La revancha demoró, pero llegó. Miles subió al escenario para tocar junto a Prince en la noche de año nuevo de 1987, durante el show de caridad que este organizó en Paisley Park. En esa ocasión, según el detalle del portal Setlist.fm, improvisaron sobre extractos de “Chain of Fools” de Aretha Franklin, “Mother Popcorn” de James Brown y “So What” del propio Miles Davis, original del legendario álbum Kind of Blue (1959).
Además de “Can I Play With U?”, se sabe que Prince escribió otra canción para Miles, titulada “Penetration”, las que nunca se lanzaron de forma oficial. Ambas se incluyeron en la reedición de lujo del álbum Sign O' The Times (1987), la que también incluye el registro oficial del show en que ambos músicos se reunieron por única vez en un escenario. Y quizás, el momento en que comprobaron que en su manera particular de abordar la música y la creación los hacía personalidades en extremo particulares, pero con un aptetito artístico similar-
En los días de confinamiento, el archivo ha sido un lugar recurrente para los músicos. Por ello es que desde este jueves 24 estará disponible un registro oficial del famoso concierto de 1987 -tomado desde la ingente bóveda del artista-, en el canal oficial de YouTube de Prince, con ocasión del lanzamiento de nueva reedición ampliada y remasterizada de Sign O' The Times, que cuenta con 63 pistas inéditas. La participación de Miles Davis ocurre desde la hora y 43 minutos del show.
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