Hemos vuelto del abismo: el making-of del nuevo videoclip de Cómo Asesinar a Felipes

Todo partió cuando Felipe Salas, baterista y compositor de Cómo Asesinar a Felipes (CAF), vio el trabajo que hacía la compañía chilena de marionetas Principio Material. “Esa forma artística calzaba perfecto con la idea de manipulación”, dice para Culto.

Felipe se hizo cargo de la producción y, junto a su hermano Cristián Salas, elaboraron el guión para el videoclip de “Hemos vuelto del abismo”, single de su inminente disco, MMXX, que será lanzado el próximo 16 de octubre.

En junio, el baterista llamó por teléfono al director Christian Moreno (director de “1977” de Ana Tijoux e “Interior (Parte uno)” de CAF), quien explica que, “en el marco de la pandemia, era un video en que no podían aparecer ellos, ya que no podíamos juntarnos en un estudio”. Como productor, Felipe quería unir los talentos de distintas personas cercanas a él, como su cuñada y la esposa del integrante Koala Contreras.

Hicieron reuniones por Zoom en las que discutieron detalles del guión y el rodaje. Solo se juntaron —físicamente— el día del rodaje en el estudio. Llevaron una tarima para las marionetas, las mationetistas alistaron los muñecos en el lugar y la directora de arte, Pamela González, afinó los últimos detalles minutos antes de grabar. “Felipe nos conocía a todos, pero nosotros tuvimos que presentarnos”, dice Christian, por lo que era una apuesta hacer confluir los distintos talentos.

Era primera vez que la directora de arte y las marionetistas trabajaban en un proyecto audiovisual. “Fue una mezcla multidisciplinaria”, dice el director. “Mi rol era unir, cocinar”.

En el videoclip, aparecen las manos de las marionetistas que dan vida a los muñecos. “Porque sino iba a parecer stop-motion”, explica el director. Él buscaba que quedara en evidencia que era una grabación fluida, de corrido. La canción habla de la manipulación y, por lo tanto, la pieza audiovisual debía reforzar esa premisa. “El video habla de eso: quién manipula a quién”, comenta.

El montaje y la postproducción tuvo el desafío de utilizar la técnica de la rotoscopia, la cual fue inventada en el siglo XX y se utilizó en la animación de películas de Disney. “Hay cuadros que están super trabajados, aunque no se nota porque la atención está puesta en las marionetas”, explica Moreno. Aun así, este proceso fue relativamente rápido: en dos semanas el producto ya estaba listo. El director sabe que en CAF son exigentes con los resultados de las piezas audiovisuales. Pero a todos les gusto.

—Uff —pensó el director—… Bacán.

El único cambio que le pidieron fue que las marionetas de los integrantes de CAF no entraran al comienzo; en el resultado final, el ingreso de los muñecos es algunos segundos después, con el objetivo de generar mayor expectación y sorpresa.

No es la primera vez que Christian Moreno trabaja con la banda: son amigos. El director estudió diseño y, cuando han realizado videos con animación —y en este caso marionetas—, han solicitado su trabajo. En 2017, dirigió el videoclip de “Interior (Parte I)”.

Ahora, en la pieza audiovisual de “Hemos vuelto del abismo”, es protagonizada por siete marionetas (confeccionadas por Camila Cuesta); cinco de ellas representan a los cinco integrantes de la banda, quienes, en vez de cabezas tienen los instrumentos que tocan, como el bajo (Seba Bala), el micrófono (Koala Contreras) y el saxofón (Gallardo). Estos muñecos son manipulados, a través de un joystick, por una especie de “gerente general”. “Él cumple una labor en que no sabe el propósito de lo que hace: tiene que cumplir lo que la mesa directiva le dice”. También participa un anciano calvo, vestido con terno y que representa al “pez gordo”, dice el director. “Nadie lo conoce pero todos saben que existe”.

Si bien cinco de las marionetas representan a los integrantes de CAF, los otros dos solo son figuras alegóricas; aun así, en el equipo de trabajo se reían porque encontraron que uno de estos dos se parecía el senador del Partido Socialista, José Miguel Insulza.

Pero cualquier parecido físico con la realidad es mera coincidencia.