Protagonista de la vida cultural chilena en el último medio siglo, Patricio Manns se dio un tiempo para recordar algunos sucesos de su trayectoria que van más allá de su trabajo como cantautor y figura de la Nueva Canción Chilena. En conversación con el programa Mentiras Verdaderas, el artista reveló una historia poco conocida; su cooperación en el fallido atentado contra el exdictador Augusto Pinochet, el 7 de septiembre de 1986.
“Como yo soy un gallo que de repente se las puede, participé, y esto lo digo por primera vez en mi vida, en el atentado en el cajón del Maipo contra el dictador”, contó el autor de “Bandido”. Ello ocurrió durante los años de exilio en Europa, en que además de una fructífera colaboración artística con Inti Illimani, las ofició de vocero para el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, el grupo que orquestó y ejecutó la operación, de la que Pinochet salió ileso, pero que se cobró la vida de cinco de sus escoltas.
“Se reunieron en mi casa en Francia algunos comandantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y allí cada uno aportó algunas ideas para ver como darle el bajo a este gallo”, señaló el músico. “Yo era vocero del FPMR en Europa, también en EE.UU, fui a EE.UU. En Canadá, por ejemplo me presenté en televisión con el primer ministro, que nos apoyaba”.
Manns, quien se encuentra convaleciente en su casa tras pasar algunos días de septiembre internado en un hospital, por complicaciones derivadas de la diabetes que padece hace años (que coincidió con la hospitalización y muerte de su pareja, Alejandra Lastra), detalló otros aspectos de su participación. “Juntamos por ejemplo chalecos antibala para el atentado, los pedíamos para el atentado y nos daban los chalecos, porque en Suecia, Suiza, los que están haciendo el servicio militar se llevan el arma pa' la casa y también los chalecos salvavidas y esas cosas”.
“Cuando empezamos a pedir chalecos era increíble, llegaron de a veinte, treinta, cuarenta. Y había un grupo del Frente que estaba recogiéndolos y llevándolos adonde correspondía, yo paraba hasta ahí mi trabajo”, agregó. “Juntamos como 50 chalecos para balas”.
Además, se ocupó de dar a conocer la actividad del grupo durante algunas presentaciones musicales. “Decidimos que había que utilizar el hecho que congregaba a mucha gente y entonces yo hacía un discurso de media hora, cuarenta minutos, explicando por qué lo hacíamos para la gente que no cachaba muy bien, y después de eso cantábamos”.
Respecto a su visión sobre el resultado del operativo (llamado Operación Siglo XX), que no consiguió su objetivo final, Manns señaló que a su juicio fue “por un error yo creo que de táctica, de estrategia. Se hizo lo contrario a lo que habíamos planeado en Suiza, lo que hicieron fue completamente distinto y eso llevó al fracaso porque no estábamos preparados para ese tipo de trabajo”.
A pesar de que algunos frentistas fueron capturados y condenados a prisión por el atentado, varios de ellos escaparon de la Cárcel Pública por un túnel en 1990, suceso recreado en la película Pacto de Fuga, mientras que otros fueron indultados.
De todos los involucrados en el hecho, solo Mauricio Hernández Norambuena cumple condena, pero imputado por su participación en el asesinato del senador Jaime Guzmán en 1991. Mientras, los líderes del Frente, Raúl Pellegrin Friedmann y Cecilia Magni, la “comandante Tamara”, fueron abatidos tras el asalto al retén de los Queñes de 1988. Por su lado, José Joaquín Valenzuela, el jefe operativo de la Operación Siglo XX, fue ejecutado en la llamada Operación Albania, según estableció la investigación judicial.
La muerte de Iván
Pocas veces el músico ha hablado sobre la muerte de su hijo, Iván Manns, ocurrida en 1984, mientras él estaba en el exilio. También se refirió a esa pérdida en la entrevista. “No fue una muerte cualquiera, fue un asesinato, en ese sentido yo no perdono. Lo sentí como una puñalada directa contra mí”.
Según contó el músico y escritor a El Mercurio de Valparaíso, “hay al menos ocho versiones diferentes acerca de las circunstancias de su muerte”.
La certeza de Patricio es que su hijo Iván Manns murió “asesinado” a los 22 años, mientras cumplía su servicio militar en la Base Naval de Talcahuano.
“Fue acuchillado y a pesar de que se iniciaron acciones legales nunca se individualizó a los culpables del asesinato”, señaló.