A inicios de 2019, Cenzi invitó a Bitman y EnSecreto a un programa en vivo que transmitió por streaming. El primero desconocía el trabajo del segundo, pero este último —quien admiraba al DJ— aprovechó la instancia para sacarse una foto con él y regalarle la copia de uno de sus discos.
El ex integrante de Makiza le comentó que el joven era “uno de los pocos con buen contenido” y habilidad para rapear, pero nada de eso bastó para que le prestara atención.
—Para ser súper franco, hice lo que suelo hacer cuando me dan un disco: lo dejo ahí, ni siquiera tengo dónde escucharlos, más que en la radio de mi auto —comenta Bitman—. Pero fue precisamente ahí dónde en verdad conocería a EnSecreto.
Su hijo, quien tenía 11 años en ese momento, encontró el álbum del MC y empezó a reproducirlo durante las mañanas en que su padre lo llevaba al colegio. Al poco tiempo, ya había escuchado el repertorio completo de Benjamín Lamadrid desde el asiento de conductor, mientras que el interés por sus composiciones aumentaba desde la distancia.
—Yo pensaba que la música era como más moderna, pero me llevé la sorpresa de que las pistas me llevaban a una cosa más antigua. Me lo imaginé como un viejo chico; estudioso y mateo para escribir.
Frecuentemente, el niño le insistía que colaborara con el rapero, propuesta a la que Bitman respondía que sí, pero de la que nunca estuvo seguro de que llegaría a concretar. Solo pasó un tiempo para que el joven y Lamadrid se contactaran por Instagram y, en menos de lo que pensó el DJ, este último ya estaba en el estudio de su casa para grabar una canción.
Fue ahí cuando inició todo.
-EnSecreto es uno de los improvisadores más reconocidos de la escena nacional. ¿Sientes que el hecho de que sea freestyler aportó fluidez durante la composición de Arrecife (2020)?
-Bitman: He trabajado con mucho freestyler últimamente y sí lo he notado como productor. Es un poco más fácil trabajar con ellos en hip-hop, porque tienen la palabra a flor de lápiz. Géneros como el pop, el rock y otros requieren de un proceso más elaborado y búsqueda de fórmula, mientras que nosotros nos sentamos a trabajar principalmente en los coros, porque sirven como gancho. Por lo general, todo lo que son estrofas, fraseos y versos son mucho más fluidos; tiene que ver con la métrica, el flow y el sentido del mensaje.
-EnSecreto: Cuando uno escribe una letra, el papel está en blanco y todas las palabras son improvisadas, entonces no lo encuentro tan diferente. La improvisación y la escritura son directamente proporcionales.
-Respecto a la dinámica en el estudio, ¿Bitman hacía los ritmos y EnSecreto improvisaba encima? ¿O Lamadrid llegaba con una idea y trataban de impulsarla juntos?
-Bitman: De las dos maneras, cada canción tiene su desarrollo propio. Benja escribió mucho en su casa y eso ayudó bastante. A veces usábamos cualquier pista solo para escribir y después yo me dedicaba a hacer la música sobre el contenido que él ya traía listo; por lo general era así.
-EnSecreto: Hay temas que hicimos juntos desde cero y otros en los que Bitman me envió el beat y yo lo empecé a trabajar, para después llevar una idea y sugerirnos arreglos entre los dos.
-Bitman: Usamos todas las herramientas que tuvimos a mano para llegar a una mejor producción, cumplir con tiempos y tener material para estar seguros de lo que íbamos a entregar. Ya no se necesita estar todo el día metido en un estudio, lo cual también es bacán, porque se genera una vibra entre varias personas que están creando algo.
-¿Trabajaron de manera remota o presencial?
-Bitman: Ambas. Estuvimos acá en el estudio y después nos tomamos unos días en un espacio que mi compadre, acá presente, tiene en la playa. Nos encerramos ahí, de hecho en esa instancia compusimos un tema entero desde cero. ¿Qué más hicimos?
-EnSecreto: Revisamos el álbum y quedó listo para el master. Igual ahí el Bitman cerró los temas y el conjunto de todos quedó como un sólo viaje.
-Arrecife presenta influencias de géneros que varían desde el trap hasta el funk y la electrónica. ¿Tenían una idea predefinida antes de grabar el álbum o todo surgió durante el proceso?
EnSecreto: Nos fuimos proponiendo hacer que cada canción fuese distinta a la anterior, ya sea en estilo, BPM, melodía o pulso.
Bitman: Pensábamos bajo la idea de hacer elementos distintos; no queríamos pisotearnos con lo que ya estábamos haciendo. Benja es el artista y es él quien decide cómo debe ser su obra; yo solo trato de llevarla a cabo. Obviamente lo aconsejo, pero puede tomar mis recomendaciones o no. Creo que conectamos en ese sentido, porque Benja no quería encasillarse en un estilo y decidimos hacer un poco de cada cosa. También hicimos unos temas nada que ver y que no quedaron en la versión final del disco.
El álbum se distancia considerablemente de lo que cada uno de ustedes estaba haciendo de manera individual. ¿Qué música escucharon durante la grabación? ¿Sienten que podría haber influido en cómo pensaron el disco?
Bitman: Tengo una paleta de música que para algunos es media ridícula, pero que para mí es todo. Escucho mucho rock en las mañanas, pero no hay nada de eso en el disco, a pesar de que yo necesito hacerlo igual. No creo que me haya pasado eso, pero como productor sí voy tomando en cuenta factores de distintos géneros; como las sonoridades o los mensajes que me puedan ayudar a hacer otras cosas. Yo creo que Benja sí escuchó más música para inspirarse, porque lo escuchaba hablar mucho de artistas que le llamaban la atención. Eso me sirvió para ver qué sentía y para evaluar cómo llegar a algo que envolviera todo. Benja es el que conduce, mientras yo trato de que no choque.
EnSecreto: Yo nunca había hecho trap y creo que Bitman tampoco, corrígeme si estoy equivocado.
Bitman: No, pero no creo que lo que hicimos haya sido trap directamente. Hay un par de temas que sí encajan un poco en los códigos del sonido, pero yo creo que el trap va más allá de eso; lo veo como una posición frente a la vida, una cultura más grande que una sonoridad de hi hats o un tempo.
EnSecreto: De todas maneras.
Bitman: Igual te gustaba la onda C. Tangana.
ES: Sí, estaba escuchándolo harto e intentando aprender un poco. Al ser otro BPM, las rimas cambian; dónde pones las frases y el número de sílabas por cada una de estas, lo mismo con las rítmicas. Entonces era un mundo nuevo que, en el minuto en que lo hicimos, para mí era muy inexplorado. Bitman y yo, cada uno por su lado, hemos aprendido mucho de la música urbana y esta también ha crecido mucho. Siento que ahí estuvo el aprendizaje.