Mariana Enriquez, autora de Nuestra parte de noche: “No uso el terror como metáfora”
La periodista y narradora argentina será parte de la próxima edición del Festival Puerto de Ideas. En conversación con Culto, habla de la escritura del horror hecha en estos tiempos, anclada fuertemente a lo real. Para ella, la clave es encontrar algo que decir con una voz propia. Además, se refirió a la irrupción de las mujeres en la literatura y otro de los temas que ha cruzado su obra, la muerte.
Por estos días, la periodista y escritora argentina Mariana Enriquez (1973) se encuentra a tope con sus actividades, pero entre tecleo y tecleo, será una de las presentes en la próxima edición del Festival Puerto de Ideas, este año en edición digital gratuita.
Puntualmente, la autora de Las cosas que perdimos en el fuego participará en un encuentro titulado Mujeres al borde del canon. El nombre dice mucho, y es que junto a la mexicana Guadalupe Nettel, la chilena Alejandra Costamagna y a la periodista Alejandra Delgado como moderadora, conversará en torno a las nuevas formas de ficción de la narrativa latinoamericana.
Sobre eso, Mariana Enriquez se dio un tiempo para conversar con Culto.
-En los últimos años, han sido mujeres quienes han contribuido a llevar los temas relacionados con los márgenes o lo “torcido”, ¿por qué crees que pasa esto?
-No estoy tan segura de que sea tan así; leo a muchos escritores que se identifican como varones que escriben cosas muy “extrañas” y extremas. Lo que sucede, creo, es que todavía hay un prejuicio acerca de cuáles son los temas que se esperan de las mujeres, que se consideran los adecuados o los que son capaces de escribir; y no se espera la marginalidad, lo oscuro, lo sucio, lo raro. En mi opinión hoy son más visibles esos temas escritos por mujeres. O hay muchas más que logran publicar sus textos que se orientan en ese sentido.
-Tu última novela, Nuestra parte de noche (Anagrama, 2019), está a medio camino entre la realidad y la ficción. Lo fantástico visto de modo normalizado. ¿Cómo fuiste construyendo ese interés por lo oculto y “lo torcido” tanto en esa novela como en tu obra en general?
-Mi novela está entre el realismo y el fantástico de horror en realidad; creo que llamar realidad al realismo es problemático, porque presume que no es un género o que no exige el mismo artificio y construcción que el fantástico. El género de la novela, que es una novela de terror, hoy se escribe en general con un fuerte anclaje en el realismo, desde donde se dispara el horror, que puede ser fantástico sobrenatural, como en este caso, o relacionado con la ultraviolencia: hay muchos tipos de horror. Mi interés por estos temas viene de la infancia, como le pasa a mucha gente: soy de la generación que creció con Tiburón, Freddy Krueger, ver El exorcista a escondidas; me crié leyendo a Lovecraft y a Stephen King y a Emily Brönte y Horacio Quiroga. Yo creo que es mi interés es ¡muy normal! O en todo caso, muy popular. Es cierto, sí, que el horror es un lenguaje con el que hablo de temas que me interesan: en la novela puntualmente la filiación, la identidad, el poder y su construcción y cómo detentarlo (y mantenerlo), los cuerpos diferentes (por enfermedad, por deformidad, por elección), lo queer, el rock… Es el cruce entre mi género favorito y los temas que me interesan o me obsesionan. Pero no uso el terror como metáfora: es un género que disfruto y que me ayuda a pensar o atravesar mis temas obsesivos.
-¿Cómo es realizar escritura de terror sin volverse repetitivo o caer en clichés?
-Algún cliché debe haber, porque es un género y así funciona, con momentos reconocibles. Pero creo que es igual a manejarse en cualquier otro género, porque todos se pueden volver repetitivos, y los escritores pueden volverse repetitivos con independencia del género. Sospecho que se trata de tener algo para decir y encontrar la forma de decirlo, con voz propia: ésa es la manera de escapar de lo convencional.
-¿Consideras que series como Stranger things o The walking dead, que fueron tan populares, han contribuido a revitalizar la narrativa de terror?
-Creo que el terror siempre tiene “olas”: a un nivel masivo, las series hicieron lo suyo, pero en otros niveles películas como The Witch o el trabajo de Jordan Peele o Ari Astier con Hereditary o Midsommar también contribuyeron mucho. Lo interesante es que hay una especie de explosión tanto en lo masivo como en lo indie.
“Nos debemos un duelo colectivo”
Un tema que cruza la narrativa de Mariana Enriquez es la muerte. Desde sus personajes como el médium Juan, que rozan, tocan, el otro lado, hasta algunos títulos de sus libros, como Alguien camina sobre tu tumba (Montacerdos, 2018). Y, como la vida da sorpresas, su país (y el mundo) se han visto sacudidos con la sombra larga del coronavirus, con la estela de fallecidos que ha dejado y que tan presente se hace en los balances diarios de los organismos de salud.
-De alguna forma, la muerte es algo que ha estado en varias de tus obras. ¿Ha cambiado tu percepción de la muerte tras comenzar a escribir?
-No. La muerte es lo desconocido, es el final de lo único que sabemos hacer, que es vivir. Eso no cambió en absoluto.
-¿Cómo miras la muerte en estos tiempos de pandemia?
-Con tristeza. Creo que nos debemos un duelo colectivo. Creo que la irresponsabilidad de algunos o la creencia en teorías conspirativas es una tragedia, una comprobación de lo mal que funcionamos como comunidad.
Mujeres con la pluma
Como mencionábamos, Enriquez estará junto a otras autoras en Puerto de Ideas. No es una casualidad. En los últimos tiempos, ha existido una fuerte irrupción de las mujeres en la literatura, lo que de alguna forma ha contribuido a generar un nuevo canon. Solo desde Argentina se han posicionado nombres como Selva Almada, Lucía Puenzo, Samanta Schweblin o María Gainza. ¿Por dónde pasa esto? La mujer tras Los peligros de fumar en la cama lo tiene claro.
“El feminismo. Es el factor más importante: el movimiento de mujeres en todas partes. Las mujeres en las calles y los cambios en sus subjetividades en el espacio íntimo”, dice Enriquez.
-¿Crees que en estos días hay una mayor recepción y visibilización de la literatura escrita por mujeres?
-Sí, como consecuencia de lo anterior. Es un terreno ganado por las mujeres.
-Estarás junto a Guadalupe Nettel, Alejandra Costamagna y Alejandra Delgado, ¿conoces algo de la obra de ellas?
-Leí mucho a Guadalupe y a Alejandra. De Guadalupe me gusta mucho El cuerpo en que nací, su nueva novela La hija única, que es fantástica, y los cuentos de Pétalos. Alejandra tiene mucha obra y no leí todo lo que publicó pero sus cuentos de Dile que no estoy y Animales domésticos me encantan. Tengo en pila de por leer su novela El sistema del tacto. Lamentablemente aún no leí a Alejandra Delgado, tengo ganas de conocer su trabajo.
La participación de Mariana Enriquez en Puerto de Ideas, tiene fecha para el 7 de noviembre a las 18.00 horas, y se podrá seguir desde el sitio web del festival.
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