Este viernes, dos de las bandas más emblemáticas de la Nueva Canción Chilena presentaron un nuevo sencillo con uno de los artistas más populares en el género urbano. Se trata de “Aburrido”, título que reúne a Quilapayún e Inti-Illimani Histórico con el trapero Pablo Chill-E, el cual fue grabado durante la pandemia.
Desde el círculo de Pablo Chill-E, aseguran que el artista coordinó reuniones con los miembros de ambas bandas, luego de enterarse que tenían interés en colaborar con él. Así, crearon un grupo de Whatsapp, en donde fueron compartiendo ideas y acordes hasta llegar al tema final.
Cada una de las partes fueron mezcladas por Jorge Fortune, ingeniero en sonido que también estuvo a cargo de la mezcla de su interpretación de La Cantata de Santa María de Iquique, escrita por Luis Advis hacia fines de la década del 60.
“Hay un elemento poético en el trap”
La historia de “Aburrido” comienza en la cabeza de Hernán Honores, productor general de Macondo Konzerte, e hizo eco en Eduardo Carrasco, el filósofo y músico fundador del grupo Quilapayún, quien contó con el apoyo de Fernando Julio de la banda de “El mercado de Testaccio”.
En entrevista con Culto, Carrasco comenta que la idea de colaborar con el trapero Pablo Chill-E surgió a partir de una sugerencia de su hijo, por lo que empezó a estudiar las canciones de Bad Bunny según el número de estrofas y la estructura que tenían.
Si bien, él escribió el boceto original de la letra, el hombre de “Vibras” le agregó sus propias modificaciones, mientras que la base principal con los hit-hat característicos del género fue creada por Xander, el beatmaker de Chill-E.
—Fue fantástico encontrarnos con Pablo, somos admiradores de la música urbana, que está muy subvalorada en Chile a pesar de ser la que más se escucha —expresa Eduardo Carrasco en entrevista con Culto—. Pablo ha hecho un trabajo extraordinario, es muy auténtico, tiene un repertorio excelente y además ha tenido un gran respaldo internacional —dice en alusión a la reciente colaboración del trapero en “Hablamos mañana”, de Bad Bunny, para el álbum YHLQMDLG (2020).
Pero la opinión del músico de Quilapayún acerca del género era positiva desde antes de trabajar con Chill-E.
—Hay un elemento poético en el trap y el rap —dice—, una verdadera renovación dentro de la música popular. Es fantástico y está presente en todos los sectores de la ciudad. Cuando hacíamos música con Víctor Jara no existía ese tipo de expresión.
Un solo con historia
Cuando Quilapayún se reunió con Fidel Castro durante su visita a La Habana a inicios de la década del 70, el líder cubano se mostró interesado en la música que ellos hacían, la cual era desconocida en la isla.
—Nos preguntó qué se podía hacer para importar esas influencias a su país, entonces les propusimos que enviara un grupo de jóvenes a Chile para que nosotros les enseñáramos.
Él aceptó y envió una comisión de seis músicos que se incorporaron a Quilapayún, entre ellos, el tresista Francisco Amat del grupo Manguaré.
Así, se mezclaron por un periodo de seis meses —en donde también aprendieron a tocar instrumentos como charango y quena, además de cuecas y canciones de Violeta Parra—, hasta que se despidieron con un concierto en el que interpretaron La Cantata de Santa María de Iquique.
Cincuenta años más tarde, Carrasco se contactó con el cubano para pedirle que tocara un solo para “Aburrido”, la más reciente canción del conjunto. Así, el guitarrista cubano envió el audio de una línea melódica a través de su teléfono celular.
—Lo lindo es que él está vinculado a nosotros. No es un tipo al que le pagamos para que hiciera su trabajo y después se fuera, esto está hecho con amistad —comenta Carrasco.
Por su parte, Ismael Oddó, quien se incorporó a Quilapayún en 2003 tras la muerte de su padre —Willy Oddó, en 1991, integrante histórico de la banda—, comenta a Culto que la relación del grupo con Amat, “ha perdurado durante todos estos años”.
La nueva fuente de inspiración
La letra de “Aburrido” debe su origen al contexto de la pandemia, la imposibilidad de poder salir y la abulia de la rutina.
—Cuando eres preso del confinamiento, todas las cosas que tenían sentido ya no te sirven. Empiezas a escuchar una y otra vez las canciones que hiciste hasta que te aburren —comenta Carrasco.
En el tema mencionan a personas como Alfredo Troncoso (manager de Quilapayún) y la periodista Mónica Rincón, pero según cuenta el músico, no tienen nada contra ellos, sino que más bien todo lo contrario.
—La vemos todos los días para informarnos sobre las repercusiones del virus, mientras que trabajamos permanentemente con él. Aun así, el aburrimiento es radical en esta situación.
Pero el mensaje del tema (“Aburrido del Inti, del Quila y de Troncoso / de todo lo que huela a discurso izquierdoso”) no solo alude a las repercusiones del covid-19, sino también al historial político del país.
—Cuando decimos “aburrido del canto del pueblo unido, ya hubiera vencido si por mí hubiera sido”, nos referimos a la postergación, esperamos que la alegría llegue desde el año 88. Son muchos años y la cosa no llega.
Aun así, Carrasco opina que el Plebiscito Nacional fue un hito esperanzador para un sector de la ciudadanía, mientras que considera necesaria la colaboración en todas las aristas de la sociedad, incluidas las artes.
—Esta canción nació histórica, por todos los sucesos familiares y musicales que agrupa, tanto de nosotros, como de las poblaciones y el género urbano. Como dice Pablito, hay que prestarle atención al “Chile feo” y a su música. Nosotros estamos en eso.
Por lo pronto, el videoclip de “Aburrido” será dirigido por el francés Éduoard Salier, responsable de la serie de Netflix, La Revolución, e iniciará sus grabaciones en Chile a comienzos de 2021.
De momento, los músicos presentaron un video-lyric que puedes ver a continuación: