Normandie, el refugio de la pantalla grande

Norman
Así lucía el interior del Cine Arte Normandie en su reapertura del 19 de noviembre. Foto: Patricio Fuentes.

Con cuatro décadas en el cuerpo, el recinto de calle Tarapacá es el único con programación diaria en medio de un desconfinamiento tímido. Butaca por medio, el espectador puede ver desde Patricio Guzmán a Tim Burton.


Alex Doll, fundador del Cine Normandie junto al fallecido crítico Sergio Salinas, ha aguantado demasiadas borrascas como para bailar al ritmo de los pregoneros del fin de las salas. Aquilata que la situación es delicada y que probablemente tras un hipotético fin de la pandemia habrá un paisaje con menos multisalas, pero no cree que este sea el peor de los tiempos. No es el peor que él ha vivido al frente del cine arte más antiguo del país, próximo a cumplir 40 años en el 2022.

Para muestra entrega una postal. Una de los años 90, cuando Chile salió al mundo y todos escaparon de los refugios culturales de los 80. “El peor año fue 1992, cuando cerró una gran cantidad de cines en el país y nosotros tuvimos que venirnos desde la Alameda a calle Tarapacá”, recuerda Doll. “A inicios de los 90 quebraron también todas las peñas. No sé si alguien se acuerda de eso. Ya no estábamos en dictadura y el público no guarecerse en algún local para ver o escuchar algo”, dice el empresario cinematográfico.

Con aquella experiencia a sus espaldas, mira el futuro con moderado optimismo. Tal vez por eso el Cine Arte Normandie fue la primera sala del país que en medio del desconfinamiento comenzó a exhibir películas hace dos semanas. El recinto entró a jugar al difícil terreno de la exhibición presencial y tiene hasta tres funciones al día.

No hay otro que hasta hoy esté con aquel ritmo y sólo el fin de semana pasado empezó la Sala K, con un aforo al 50 por ciento y funciones los fines de semana. Dentro de las próximas semanas se espera la reapertura de El Biógrafo, el Centro Alameda en el Centro Cultural del Instituto Nacional (Ceina) y la Cineteca Nacional.

Pájaros
La elogiada película colombiana Pájaros de Verano (2018), de Ciro Guerra y Cristina Gallego, es el nuevo estreno del Cine Arte Normandie. Foto: Imdb.com

Cine sin blockbusters

”Nuestra sala es de 650 personas, pero nosotros permitimos hasta 200, es decir un aforo que es bajo el 50 por ciento de lo permitido. Lo hacemos para dar tranquilidad a nuestro público”, explica Scarlett Bozzo, gestora del cine de calle Tarapacá. Ella cree que la situación es compleja y que la viabilidad comercial es sostenible en la medida que lleguen los apoyos estatales. “El público ha retornado, pero de manera tímida. Quizás no todos saben que estamos funcionando”, agrega.

El Normandie se sostiene con un modelo que mezcla cine chileno, independiente, europeo, pero no en menor medida algunos blockbusters de categoría como Guasón. En el accidentado 2020, por supuesto, no hay superproducciones. Nadie las quiere estrenar.

”Ese es un problema de las grandes empresas distribuidoras. Yo daría inmediatamente Tenet, de Christopher Nolan, si Warner permitiera la exhibición. Pero no es el caso”, comenta Alex Doll. Sin embargo, el Normandie (como el Alameda, la Sala K o la Cineteca, en Santiago), siempre han jugado sus cartas a favor del cine chileno o las producciones independientes y eso se nota en su programación.

La semana pasada se estrenó, por ejemplo, Pájaros de verano, la muy bien criticada película de los colombianos Ciro Guerra y Cristina Gallego acerca de la estragos del narcotráfico en una comunidad originaria. La cinta fue la candidata de ese país al Oscar internacional 2019 y ya desde su exhibición en Cannes había llamado la atención de los críticos. Una semana antes se había estrenado La cordillera de los sueños de Patricio Guzmán, que en el 2019 ganó el premio a Mejor documental en el mismo Cannes.

La oferta del Normandie es de 3 a 9 de la noche, con butacas separadas por un asiento hacia los lados y por una fila hacia adelante. Son las condiciones del cine en medio de una pandemia, pero a cambio hay una pantalla grande en frente. Ahí también se pueden ver otros dos trabajos nacionales como Pacto de fuga de David Albala y Matar a Pinochet de Juan Ignacio Sabatini, pero también clásicos a mil pesos de Tim Burton como Marcianos al ataque o clásicos clásicos como El mago de Oz, el filme de 1939 con Judy Garland.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.