21 de abril de 2016. Prince fue encontrado muerto en su residencia de Chanhassen, Minnesota, tras haber ingerido una sobredosis accidental de fentanilo. Solo tres meses antes, se había reunido por primera vez con el periodista Dan Piepenbring —editor de The Paris Review y colaborador de The New Yorker—, a quien escogió entre una multitud de candidatos que aspiraban a narrar sus memorias junto a él.
“Creo que era muy buen escritor y la forma en que escribía prosa era muy similar a su estilo lírico: muy económico, sin malgastar palabras. Hay musicalidad y cadencia en cada frase”, comenta Piepenbring en una entrevista con Radiotelevisión Española.
A pesar de que ambos solo alcanzaron a redactar 30 páginas hasta el día en que falleció el músico, el periodista quiso continuar con la tarea para la que fue seleccionado, hasta que a finales del año pasado publicó The Beautiful Ones (Reservoir Books, 2019), libro que se tituló así en honor a la canción homónima del álbum Purple Rain (1984).
La obra, que llegó este mes a librerías chilenas, relata la biografía de Prince en cuatro secciones. La inicial es un testimonio personal sobre su infancia y las influencias musicales que adquirió en sus primeros años de vida, mientras que la segunda es una recopilación de diarios y recortes de su época formativa como músico, antes de que debutara con For You (1978)
La tercera presenta cómo fue la construcción de su personaje artístico y la evolución que este enfrentó hasta consolidarse con el mítico Purple Rain, su obra más exitosa, mientras que la última expone los manuscritos originales durante la composición del álbum mencionado.
Para reconstruir la historia, Piepenbring transcribió los borradores personales y escritos a mano por el cantante, además de otros materiales de archivo que guardaba en su patrimonio. Y el resultado fue favorable tanto para la crítica como para sus seguidores.
The Beautiful Ones fue uno de los lanzamientos destacados de 2019 por medios como The Guardian y The New York Times, mientras que en el ranking del medio estadounidense, alcanzó el primer lugar en la lista de libros de no ficción (tapa dura) más vendidos. “Se lee más como una ficción de vanguardia que como unas memorias tradicionales de rock”, anotó The Guardian. “El libro tenía que sorprender a la gente, provocarla, motivarla, convertirse en una forma de moneda cultural”, confiesa Piepenbring en The New York Times.
Aun así, todavía rondan dudas en la mente de Piepenbring. “Siempre me tendré que preguntar qué habría hecho él y, por supuesto, cómo y qué sería del resultado si él viviera. Pero supongo que la última pregunta, al final y al cabo, es si era mejor publicarlo o no. De no haberlo hecho, algunos de sus seguidores me habrían acusado de ocultar información”, sentencia a RTVE.