Petals for Armor — Hayley Williams
La primera entrega solista de la cantante de Paramore recoge influencias de artistas como Kate Bush, Björk y David Bowie, en una obra que expone el balance entre la dureza y la suavidad emocional que ha vivido en los últimos años a través de su faceta más íntima.
Your Life is a Record — Brandy Clark
El tercer álbum de la compositora radicada en Nashville es un reflejo de sus últimos 15 años de experiencia, en los que ha escrito para nombres como Miranda Lambert, Sheryl Crow, Keith Urban y Kenny Rogers, convirtiéndose así en una de las figuras clave en la identidad del country pop contemporáneo.
Set My Heart on Fire Immediately — Perfume Genius
Michael Hadreas es el hombre detrás de este proyecto de carácter indie pop, el cual destaca por experimentar con diversas texturas de sonido en cada una de sus entregas. Esta no es la excepción: el disco incluye desde canciones cercanas a la electrónica hasta otros en donde las guitarras distorsionadas se roban el protagonismo.
American Love Story — Butch Walker
Las credenciales del artista estadounidense son más que extensas: nombres como Green Day, Weezer, Pink, Taylor Swift, Katy Perry y Avril Lavigne son solo algunos de los que han contratado sus servicios como compositor. Aquella maquinaria de éxitos amigables con todo oyente cobra su máximo esplendor en este lanzamiento, el cual recorre desde el soft rock hasta el country pop y las baladas.
Future Nostalgia — Dua Lipa
Nominado a los Grammy 2021 en las categorías “Mejor álbum del año” y “Mejor álbum vocal de pop”, además de otras tres por el sencillo “Don’t Start Now”, la segunda publicación de la cantante se distancia de su debut homónimo, para así adentrarse en un ambiente con influencias funk y de música disco.
Untitled (Black Is) — Sault
El colectivo de británico presenta una publicación que incluye elementos de géneros como el soul, funk, trip-hop, reggae, la electrónica y la psicodelia, en un total de 20 canciones que se muestran como una obra interconectada en cada uno de sus temas.
YHLQMDLG — Bad Bunny
Este es el primero de los tres álbumes que publicó en solo un año y, como ya es costumbre para el poertorriqueño, a solo unos días después de su anuncio. Yo hago lo que me da la gana se posicionó como el disco en español más vendido en la historia de Billboard, mientras que también presenta colaboraciones con artistas como el chileno Pablo Chill-E, además de nombres del reggaetón como Daddy Yankee, Anuel AA y Arcangel.
A Written Testimony— Jay Electronica
Pasaron 13 años desde Act I: Eternal Sunshine (The Pledge) (2007) para que el rapero estadounidense lanzara nuevo material bajo su nombre. Esta última entrega reúne desde los sonidos que plasmó en sus inicios hasta otros de carácter más contemporáneo y en colaboración con artistas como Travis Scott y The Dream.
Women in Music Pt. III — HAIM
La tercera publicación de las hermanas de apellido homónimo al nombre de la banda figura entre los discos más emblemáticos del año en listas de medios especializados como NPR, Stereogum y Pitchfork, mientras que este último lo define como “íntimo, multidimensional y por lejos el mejor de su carrera”.
Gaslighter — The Chicks
En un inicio, este álbum iba a ser una recopilación de covers, pero según comentó Natalie Maines en una entrevista con The Boot, el divorcio de su esposo la inspiró para escribir nuevas canciones. Fue así como su banda de country pop elaboró una serie de 12 temas que abarcan el amor como temática principal, a través de la mezcla entre instrumentos tradicionales en el género, como el banjo, y otros prestados de la electrónica, como las cajas de ritmos.
Folklore — Taylor Swift
Esta es la entrega más íntima de la cantante hasta la fecha, la cual se distancia del carácter pop que plasmó en sus trabajos anteriores para centrarse en sus raíces folk y el sonido lo-fi. A pesar de que las grabaciones se hicieron vía remota, la estadounidense publicó un concierto junto a su banda a través de la plataforma Disney +, en donde tocan las canciones como si estuvieran grabando de nuevo en el estudio.
Rough and Rowdy Ways — Bob Dylan
Con 79 años de edad, el ganador del Premio Nobel de Literatura presenta su trigésimo noveno álbum como una muestra representativa de las experiencias que ha vivido a lo largo de su trayectoria, la cual se desenvuelve tanto en relatos históricos —”Murder Most Foul” trata sobre el asesinato de John Kennedy— como en vivencias personales.
RTJ4 — Run the Jewels
El dúo entre Killer Mike y El-P se une en colaboraciones con artistas como Josh Homme, Zack De La Rocha, Pharrel Williams y Mavis Staples para publicar su obra más cruda y experimental hasta a la fecha. Canciones como “A few words for the firing squad (radiation)”, entre las otras que rodean al título, son representaciones explícitas de las desigualdades sociales que enfrentan las personas negras en Estados Unidos, tanto en la actualidad como a nivel histórico.
After Hours — The Weeknd
A pesar de que no fue nominado en ninguna categoría de los Grammy 2021 —un factor que despertó el enojo del cantante en redes sociales— sí logró posicionarse en el primer puesto de Billboard con un total de 480.000 copias vendidas solo en Estados Unidos. Con una estética que recuerda a éxitos como Thriller (1982) de Michael Jackson, el canadiense expone títulos que gozan de oscuridad lírica, pero que también mantienen un carácter bailable.
Fetch the Bolt Cutters — Fiona Apple
“Una sinfonía salvaje de lo cotidiano, una obra maestra inquebrantable, ninguna música ha sonado como ella”, escribió la columnista de Pitchfork, Jenn Pelly, en su reseña del álbum. Y como si fuera poco, este se convirtió en el primero en una década en conseguir una calificación máxima (10) en aquel medio. La quinta entrega de la estadounidense abarca una amplia cantidad de sonoridades, sin caer en la redundancia musical y con una propuesta en la que su voz transita desde suaves melodías hasta alocados sonidos de delfín.