El criador y traficante de tigres y otros grandes felinos, Joe Exotic, reside en la cárcel de Fort Worth, ubicada en el norte de Texas. Desde ahí, se encuentra trabajando con sus abogados para conseguir que su solicitud de indulto presidencial llegue al escritorio de Donald Trump, antes de que este deje el cargo y Joe Biden asuma el liderazgo de la Casa Blanca en la investidura del 20 de enero próximo.
Su equipo ya había iniciado el proceso en septiembre y, junto con ello, pidieron una exención de la norma que plantea que solo se puede solicitar el perdón presidencial después de cinco años de condena; un elemento que el hombre perfilado en la serie Tiger King —disponible en Netflix— aun no cumple, debido a que recién fue sentenciado en abril de 2019, por el intento de asesinato de la activista Carole Baskin, además de otros cargos asociados, como tráfico de animales.
Como resultado, la petición de Exotic fue desestimada a solo unos días de su presentación, mientras que el representante de la Oficina del Abogado del Perdón respondió con una rotunda negativa. Según declara su defensa a TMZ, no recibieron ningún fundamento, un factor que los llevó a pensar que su moción nunca pasó por el litigio formal de estos documentos y a solicitar que un juez federal apruebe la reinserción de la causa.
Los esfuerzos de Exotic por llegar a Donald Trump han sido más que insistentes, incluso, este mes le envió una carta Kim Kardashian, en la que le pide que hable con el presidente para que lo favorezca en el trámite. Por su parte, la única declaración del mandatario hasta la fecha fue durante una conferencia de prensa en abril de este año, instancia en la que bromeó sobre el asunto y le preguntó a un periodista: “¿Tú recomiendas el perdón?”.