Fetch the Bolt Cutters: el manifiesto sororo de Fiona Apple
En su última entrega de estudio, considerada como la mejor del año por medios como The Guardian y Pitchfork, la compositora recoge las vivencias de su niñez y las lleva al extremo con líricas aun más explícitas; en lo que es un canto al compañerismo colectivo, el #MeToo y el apoyo entre mujeres.
“Su quinto álbum es una sinfonía salvaje de lo cotidiano, una obra maestra inquebrantable. Ninguna música ha sonado nunca como ella”, decía la reseña que Pitchfork escribió sobre el último disco de Fiona Apple, Fetch the Bolt Cutters (2020), título que significó su regreso desde The Idler Wheel… (2012) y que obtuvo un 10 en la categoría “Mejor música nueva” de su plataforma, es decir, la calificación más alta que el medio estadounidense ha otorgado en toda una década.
A estas alturas, la postura de la publicación de Chicago no debería sorprender a nadie; al menos, a nadie que haya escuchado las 13 canciones que la conforman. La reciente entrega se presenta como una oda vanguardista en clave pop, donde las secuencias disparatadas de los teclados persiguen a los oyentes y los guían hacia un universo desconocido, en la que las dulces melodías vocales se encuentran con las improvisaciones agrietadas que popularizaron artistas como Yoko Ono.
La catarsis en el pecho de Apple se siente como una confesión al oído, quizás porque eso es precisamente lo que es. En Fetch the Bolt Cutters, la compositora recoge las experiencias traumáticas de la niñez que plasmó en sencillos como “Sullen Girl” y “The Child Is Gone” —ambos de su aclamado debut Tidal (1996), ganador de un Grammy por “Criminal”— y las lleva al extremo con líricas aun más explícitas, pero también liberadoras, según declaró en una entrevista con The Guardian. Junto con ello, sienta las bases de lo que es un canto al compañerismo colectivo, el #MeToo y el apoyo entre mujeres.
A pesar de que medios como The Guardian, Pitchfork y Entertainment Weekly posicionaron su trabajo como el mejor del año, el álbum estuvo a punto de no ser publicado. Según relata al periódico británico, en una ocasión dejó las grabaciones que tenía y empezó todo de nuevo en otra dirección, ya con las otras tomas, pensó: “Tal vez no quiero lidiar con esto. Quizás estoy en un buen lugar para dejarlo y vivir un tipo de vida diferente”.
Pero aquella insatisfacción se disolvió, en parte, gracias su compañera de piso, Zelda Hallman, quien le decía “hay gente ahí fuera a la que esto va a significar mucho”. Por lo que, bajo esa influencia, Apple siguió desarrollando sus composiciones en GarageBand y las compartió con su banda —conformada por Sebastian Steinberg en el bajo, David Garza en la percusión y Amy Aileen Wood en la batería— para que ellos decidieran qué interpretación musical darle.
“Diseñamos el sonido todos juntos, sin ninguna filosofía detrás. No me dediqué a analizar cada frase o voz. En el pasado he querido eso, pero esta vez, había tan poca autoconciencia que no me juzgaba a mí misma o trataba de mejorar ciertas cosas. Así que cuando todo estaba hecho, parecía tan impresionante como si acabara de eructar”, detalla, “me sentía muy insegura y necesitaba decirlo en voz alta para dejar de tragarme mis opiniones”.
Para ella(s)
Una de las canciones más difíciles de componer fue “For Her”, hasta el punto en que Apple escribió numerosas versiones que ni siquiera llegó a grabar, debido a que requerían de un fuerte desgaste emocional. “Fue realmente difícil incluso de interpretar. Mi corazón empieza a latir muy rápido solo de pensarlo”, comenta.
La letra habla acerca de una mujer sobre la que no revela su identidad, pero también, está inspirada en el caso de Christine Blasey Ford, una profesora universitaria que en 2018 acusó al actual juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Brett Kavanaugh, de haberla acosado sexualmente durante una fiesta en 1982. Al mismo tiempo, la cantante revela que el tema alude a ella, aunque recién lo notó mientras estaba en una sesión de grabación.
“Capté mi reflejo cuando canté la línea ‘me violaste, en la misma cama en la que nació tu hija’. Me derribé, caí en el trampolín, pero me sentí muy bien, como si finalmente creyera en mí misma”, dice, “aunque nadie más te crea, aunque no creas en ti, aunque sigas sin creerte, déjame darte estas palabras para que las cantes y, en algún momento, lo sientas y te compadezcas contigo misma”.
Según declara a The Guardian en relación al título, la explosión del movimiento #MeToo en 2017 y las noticias asociadas que veía en los medios, la motivaron a dejar el alcohol y las drogas que consumía ocasionalmente durante una época: “Finalmente, sentí que debía tener los ojos despejados para enfrentar a esta mierda”.
Shameika dijo que yo tenía potencial
La segunda canción del disco, “Shameika”, trata sobre una amiga que Apple tenía desde la niñez, Shameika Stepney, quienes se apoyaron mutuamente durante esa etapa en la escuela privada St. Hilda’s & St. Hugh’s de West Harlem. La letra alude a una instancia en la que Apple —en ese entonces, estudiante de tercer grado— trató de sentarse con las chicas populares a la hora del almuerzo, pero su acción fue respondida únicamente con burlas, por lo que Stepney se acercó a ella para decirle que no debía importarle su opinión.
“Toda mi vida he tenido la sensación de que nadie me defiende. No recuerdo que nadie se haya interpuesto en el camino de alguien que sea una mierda para mí, desde que era la niñez hasta la adultez, excepto en ese momento en que una chica que pasaba por allí vio que algo pasaba y se inclinó para decirme ‘¿por qué te preocupas por ellas? Tienes potencial’. Cuando no había nadie de mi lado, fui capaz de invocar esas palabras”, relata la compositora en una entrevista con Pitchfork, mientras que al ser consultada en el mismo reportaje, su amiga de aquel entonces la recuerda como “absolutamente adorable, no te atreverías a ver a alguien molestando a esa pequeña niña”.
Después de la publicación de Fetch the Bolt Cutters en abril, ambas volvieron a reunirse por primera vez desde que cursaban en la misma casa de estudios e, incluso, grabaron una canción de rap titulada “Shameika Said” y la lanzaron en noviembre de este año.
Yo te creo
Fiona Apple cuenta con tres nominaciones para la ceremonia anual de los Grammy 2021, en las categorías “Mejor álbum alternativo”, “Mejor canción de rock” y “Mejor actuación de rock”. Por primera vez en la historia, todas las nominadas a este último galardón son mujeres, una situación que inicialmente despertó emoción en la compositora.
“Tuve la sensación de que desearía estar en una habitación con ellas para poder celebrar, me sentí muy bien por un segundo. Pensé, para la auto-adquisición de esa semana, voy a hacer una camiseta con los nombres de todas en pequeños corazones, pero luego lo tiré a la basura. Sentí que esto es exactamente lo que quieren que haga: ‘¡Está mejor ahora! ¡Me nominaron! ¡Y este año son todas mujeres y los Grammys son geniales!’”, comenta a The Guardian.
Su molestia con la Academia de Grabación se debe a las acusaciones de abuso sexual y psicológico que Kesha (Sebert) presentó en 2014 en contra de Dr. Luke (Lucasz Gottwald); caso que fue desestimado en 2016 y al que él respondió con una demanda por difamación e incumplimiento de contrato. Junto con ello, Gottwald también estará presente en la ceremonia del 31 de enero, por su nominación a “Mejor grabación del año” como productor de “Say So” de Doja Cat, bajo el seudónimo Tyson Trax.
“Los Grammys tenían a Kesha arriba cantando ‘Praying’ (una canción sobre los presuntos abusos de Dr. Luke) y ahora van a decir: ‘¡Oh, pero es Tyson Trax!’. Estoy esperando a escuchar más sobre lo que Deborah Dugan (expresidenta de la institución) tiene que decir, porque todo eso me apesta. Hay muchas cosas que ella mencionó que hacen que no se pueda investigar esta situación y no quiero ir ahí a apoyarla”, dice en alusión a la presentación de la cantante en 2018 y a la desvinculación de Dougan en marzo de este año, debido a denuncias de prácticas corruptas en su contra.
Asimismo, Apple asegura que en caso de ganar la categoría que disputa con Brittany Howard, Phoebe Bridgers, Grace Potter, Adrianne Lenker (Big Thief) y Haim, “me levantaría con un mazo y no diría nada, tomaría el premio y lo rompería en pedazos suficientes para compartir e invitar a todas a subir”.
A pesar de que la cantante se siente orgullosa y aliviada por el resultado de Fetch the Bolt Cutters, todavía hay algunas dudas que rondan por su mente. “Si no hubiera sido bien recibido, habría sido el mismo álbum, pero, ¿aun así me sentiría alegre, libre y satisfecha? No lo sé y eso me preocupa”, reflexiona, “estoy feliz de sentirme respetada de una manera en que no lo era antes, pero también interfiere con la idea que tienes sobre ti misma”.
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