George Clooney: su aventura espacial y meditativa en el streaming
Los británicos Felicity Jones y David Oyelowo encabezan Cielo de medianoche, la primera película como director de Clooney con Netflix, la que llega hoy a la plataforma. Ambos hablan con Culto sobre el filme y su trabajo con el célebre actor.
David Oyelowo acumula secundarios bajo las órdenes de Steven Spielberg, Lee Daniels y Christopher Nolan, y un gran protagónico en Selma, de la directora Ava DuVernay, como Martin Luther King, el rol que le dio una nominación a los Globos de Oro hace unos años. Sin ánimo de comparar directamente, algo de un contraste con su trayectoria se filtra cuando el actor británico habla de su última experiencia.
“Es un lujo hacer una película con alguien con quien no tienes que luchar por las cosas que necesitas como actor, porque él está lleno de comprensión desde ese punto de vista”, dice por videollamada a Culto a propósito de George Clooney, su compañero de reparto y cineasta en Cielo de medianoche, el filme que debuta hoy en Netflix y marca el debut de la estrella como director de un largometraje en el streaming.
Junto a su compatriota Felicity Jones, Oyelowo encarnan a dos astronautas al centro de una historia que comienza con la soledad de un científico –interpretado por el mismo Clooney– en el Ártico después de una catástrofe mundial, y continúa en el espacio con una tripulación de cinco integrantes (Kyle Chandler, Demián Bichir y Tiffany Boone) que de golpe se encuentra con la verdad detrás de su misión.
“Aporta una enorme experiencia por todas las numerosas películas y series de televisión que ha realizado. Lo hace muy sencillo, él puede ver lo que necesitas y cuándo lo necesitas, es muy, muy empático”, coincide acerca de Clooney la actriz, que tomó el rol de una astronauta embarazada, y cuenta que lo más parecido a un filme como este había sido The aeronauts (original de Amazon Prime Video), “similar en el sentido de que tenías que estar suspendido en el aire por mucho tiempo”.
Oyelowo, si bien fue parte del reparto de Interstellar, no había asumido un papel que involucrara los retos de una historia de un viaje fuera de la Tierra y una producción que contó con algunos de los mayores avances técnicos de la industria.
“Teníamos que hacer algo que creo que George había aprendido especialmente en Gravedad, pero incluso tecnológicamente hablando (en esa película) estaban unos años por detrás de lo que es posible ahora”, señala sobre los desafíos de una secuencia en que parte de la tripulación abandona la nave: “El grado de dificultad no era sólo el aspecto físico, en realidad era una escena bastante emocional”.
“No puedes tener literalmente gravedad mientras estás filmando aquí en la Tierra, así que tuvimos que fortalecernos realmente en nuestros músculos centrales, para poder mantener todo junto mientras hacíamos que nuestras extremidades se vieran como si estuvieran flotando. Eso fue bastante intenso, pero también había pequeñas técnicas que tuvimos que aprender, como saber que el ritmo al que estás hablando no puede ser el ritmo al que se mueven el cuerpo”, detalla el actor.
La estrella de Rogue One: Una historia de Star Wars, en tanto, añade: “George tuvo mucho cuidado de adaptar esos trajes para que fueran lo más cómodos posible, porque no pueden ser muy claustrofóbicos, dado que los usas durante horas y horas seguidas”.
Esperanza y ficción
Si lejos de los trajes y los cascos Oyelowo fue un personaje tan icónico como Martin Luther King, Felicity Jones encarnó a Jane Hawking –en La teoría del todo, por la que obtuvo una nominación al Oscar– y a la recientemente fallecida jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg en La voz de la igualdad.
“Yo diría que la presión para mí es definitivamente menor cuando interpreto a un personaje de ficción”, reconoce. “Hay una ola de expectativas de otras personas, la percepción de otros sobre lo que son esos personajes y cómo deben ser interpretados y lo que representan. Así que te enfrentas a algo que no puedes controlar, por lo que lo dejas ir y haces tu trabajo”, apunta el actor.
Sin embargo, algo de Cielo de medianoche –basada en la novela Good morning, midnight, de Lily Brooks-Dalton– se vuelve palpable y real a la luz de los hechos de 2020, tal vez no tan lejos de los alcances de una cinta biográfica.
“Creo que es increíblemente relevante, mucho más relevante de lo que esperábamos. La gente está haciendo muchas preguntas en este momento sobre los problemas más grandes, sobre lo que es importante para ellos al pasar por una experiencia mundial tan impactante, en que nuestros fundamentos se han sacudido”, explica Jones al trazar un paralelo entre la pantalla y el año probablemente más singular de las últimas décadas.
“Creo que la película es una meditación sobre muchas de esas preguntas filosóficas importantes. Pienso que la gente estará al borde del asiento, en realidad, mientras la ven pensando: Dios, esto se siente muy cerca de casa. Y la película tiene mucha esperanza al final. Lo que la gente necesita en este momento es definitivamente una sensación de esperanza”, cierra la actriz, proyectando Cielo de medianoche también hacia la misma sensación de 2021: la esperanza de una temporada mejor.
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