—Realmente me gustaría renunciar a mi Moulinex. ¡Volverme unisex! Para saber escupir, fumar todo el día y silbar mientras camino. Vestir pantalones... —cantaba Clémence Quélennec durante la gira de Psycho Tropical Berlin (2013), mientras un descontrolado Marlon Magnée levantaba su teclado del atril para tocarlo a torso desnudo y el guitarrista Sacha Got danzaba en calzoncillos. Más tarde, en algunas de sus presentaciones, llegaban bailarines de barba y bigote al escenario, quienes lucían medias, tirantes, lápiz labial rojo y abrían sus piernas en dirección al público.
Aquella canción, titulada “Si Un Jour”, se presentó como un manifiesto que perduraría en la obra de la agrupación francesa, una crítica hacia los estereotipos de género persistentes en la sociedad. Tal como dice la vocalista, hacia los paradigmas que plantean que las mujeres deben permanecer en la cocina en compañía de una picadora eléctrica, mientras que los hombres deben jugar fútbol y adoptar la actitud más ruda posible. “Pero no te acerques cuando saque mi Harley, al que se acerque le doy una paliza”, exclama en el tema.
A pesar de que su país es conocido por ser la sede de algunas de las obras más provocadoras de la historia —tales como “Je t’aime moi non plus”, aquel himno romántico en donde se escuchan los gemidos de Jane Birkin y Serge Gainsbourg— la diversidad y la libertad sexual son aspectos que todavía requieren ser promulgados por sus defensores. Ese fue uno de los motivos por el que La Femme se formó en 2010, a partir de dos jóvenes que viajaron desde Biarritz a París para encontrarse con una cantante que conocieron por MySpace y luego compartir su visión en numerosos escenarios alrededor del mundo.
—En un inicio, era la fanaticada la que se sentía tocada por el mensaje, aunque creo que de una manera inconsciente, también hay personas que ven nuestros videos o nos escuchan en la radio y se sienten identificadas. Si hay un registro en el que una mujer se torna salvaje tocando la guitarra, otra persona puede verlo y querer hacer lo mismo —comenta Marlon Magnée en una videollamada con Culto—. Ser artista y tocar música puede influenciar, pero también debemos ser cuidadosos con lo que decimos, tenemos que estar seguros de que la gente entienda bien el mensaje.
A su lado está Sacha Got, su viejo amigo de la adolescencia y con quien cumple un rol fundamental en las composiciones de La Femme, un proyecto que recoge la poesía de artistas como Lou Reed de The Velvet Underground, Serge Gainsbourg y los matices sonoros de bandas como New Order, Kraftwerk, el surf rock y el krautrock.
Cada una de esas influencias se plasmaron en fiestas que invadían los antros de la capital francesa, con un equipo de músicos y bailarines desenfrenados que se bañaban en sudor al ritmo de los sintetizadores.
—Siempre usamos presentaciones alocadas. Incluso, en 2010 también tuvimos una escenografía que nosotros pintamos, pero el problema de ese tipo de acciones es que requieren mucho tiempo, dinero y personal. Cuando viajamos no podemos costearlo, pero de todos modos colaboramos con performers de otros países, como es en México o Los Ángeles —comenta Magnée.
Y precisamente, fue en las carreteras estadounidenses en donde compusieron uno de primeros sencillos de Paradigme, “Cool Colorado”, el cual explora los sonidos de Psycho Tropical Berlin y Mystère y los fusiona con una suave, pero marcada dosis de psicodelia sesentera.
—La hicimos cuando fuimos de tour por Estados Unidos en 2014. Nos gustan mucho los 60s y esta canción es muy así, trata acerca de la libertad. Intentamos producirla como si fuese una grabación de la época, pero en la mezcla le pusimos elementos más modernos —detalla Sacha Got.
Derribando paradigmas
Antes de que la pandemia del Covid-19 se extendiera por el globo, los integrantes de La Femme se reunieron en los estudios personales que tienen en sus hogares, para después continuar con el registro de Paradigme en diversos recintos de Francia, España, México y Estados Unidos.
Según comentan, en esta oportunidad no persiguieron un objetivo conceptual claro, más bien se dejaron llevar por las composiciones que desarrollaron en conjunto, hasta el punto en que fusionaron obras totalmente distintas que escribió cada uno.
—Teníamos un montón de canciones que eran diferentes y las pusimos todas adentro, no había una dirección artística específica, solo tomamos las que consideramos mejores. Hay influencias desde los 50 hasta los 90 —dice Got—. El disco es muy completo, pero al principio habían varios temas de casi 10 minutos, por lo que tuvimos que reducirlos. Fue mucho trabajo de edición en el computador.
—Es un mix desde Giorgio Moroder, Ennio Morricone, reggaeton, techno, punk, electrónica, surf rock y muchas otras mezclas. Incluso, también habían unas que iban a estar en Psycho Tropical Berlin y Mystère. “Cool Colorado” fue trabajado durante esos dos álbumes. Hay canciones muy antiguas y otras muy nuevas —añade Magnée.
Medios especializados como Pitchfork y Consequence of Sound han destacado a La Femme en sus críticas, mientras que el periódico británico, The Guardian, se refiere a la banda como “un trabajo independiente que no está limitado por nociones preconcebidas sobre cómo deben sonar. Bien vale la pena darles su tiempo”.
La tercera entrega del grupo, titulada Paradigme, se estrenará en 2021, mientras que aun se desconoce la fecha exacta de su publicación.