Quienes han acercado su vida a la música, entienden el sentimiento de Joe Gardner, esa pasión que se convierte en el pulso vital para sobrevivir a las rutinas de cada día. Y precisamente, el personaje de Soul (2020), un profesor musical que sueña con convertirse en un exponente del jazz en Nueva York, es el resultado de una serie de lecciones y experiencias de personas relacionadas a la disciplina.
El director a cargo del reciente estreno de Pixar en Disney Plus, Pete Docter, creció tocando instrumentos en una familia de intérpretes: sus dos hermanas son artistas profesionales y sus padres son educadores en este ámbito. Según comenta a The New York Times, aquello facilitó la sincronización de las escenas con la realidad, debido a que cada uno de los animadores que trabajó en el filme tenía experiencia tocando o, por lo menos, una fuerte apreciación por el arte sonoro.
Junto con ello, su equipo y él recorrieron los recintos de la Gran Manzana para escuchar los relatos de músicos dedicados al género.
—Queríamos asegurarnos de que, si este tipo iba a ser un artista de jazz, debía conocer los clubes y la historia de fondo —dice Docter al medio estadounidense—. Íbamos a hablar con ellos y les preguntábamos dónde estudiaban, cómo llegaron ahí y si tenían otros trabajos. La idea era dar cuerpo al mundo de los personajes.
Uno de los aspectos más relevantes en la personalidad de Gardner surgió a partir de una clase magistral en línea a la que asistió el director. En esta, el mismísimo Herbie Hancock —autor de obras como Sextant (1973) y Head Hunters (1973)— recordó una noche en la que se equivocó en una nota de “So What”, mientras tocaba en el quinteto de Miles Davis.
—Yo había juzgado mi error, pero él no, simplemente lo aceptó como algo nuevo que acababa de ocurrir e hizo lo que todo músico de jazz siempre debe intentar hacer, es decir, transformar cualquier elemento que ocurra en un objeto de valor —comentó en la videoconferencia. Y aquello se refleja en la actitud paciente que el protagonista de la película tiene con sus alumnos de la escuela.
Asimismo, Docter consultó a intérpretes como Terry Lyne Carrington, Jamie Foxx y Questlove. Estos dos últimos, también fueron los encargados de grabar las voces de Gardner y Curly, respectivamente.
Música en tiempo real
Si bien, la banda sonora fue compuesta por Trent Reznor de Nine Inch Nails y Atticus Ross —ambos responsables del soundtrack de Mank (2020) de David Fincher— también contó con el trabajo de Jon Batiste, director orquestal en The Late Show With Stephen Colbert. Él creó las composiciones originales que Gardner interpreta en la pantalla, con el apoyo de una banda en un estudio de Nueva York. Docter se encargó de grabar audiovisualmente cada una de las sesiones.
—Montamos cerca de 80 GoPros en todas partes —asegura al medio, para luego añadir que estudiaron los videos para obtener imágenes precisas sobre cómo debían animar las escenas—. En términos de postura y de golpear las notas correctas, eso fue crucial para asegurarnos de que realmente se sintiera auténtico.
Y de hecho, cada una de ellas fue registrada digitalmente en un sistema de programación, en el que las melodías que suenan en el piano de Gardner se condicen con el sonido de las teclas que está tocando.
Durante las sesiones, Docter se dirigió a Batiste como si fuese un actor más del reparto: evitaba darle aportaciones específicas y en vez de decirle cómo hacer su música, le describía un cuadro para que él entendiera qué sensaciones quería retratar.
—Le decía: “¿Conoces ese sentimiento cuando están tocando, el mundo desaparece, te despiertas y notas que pasaron tres horas? Eso es lo que buscamos” —detalla el director—. Era una alegría verlo trabajar, era como ver un concierto privado.
Por su parte, Batiste destaca a The New York Times el tratamiento cuidadoso que Docter le dio a la música negra y manifiesta cuáles fueron sus primeras impresiones cuando vio el reflejo de sus movimientos en las interpretaciones del protagonista.
—Mis manos son fundamentales en mi vida. Estaba llorando cuando vi mi esencia cobrar vida en Joe. Tener esto como parte de mi legado creativo es un honor. —sentencia.