Otra corona para The Crown: Las razones que la llevaron a liderar la carrera por los Globos de Oro
La cuarta entrega de la superproducción de Netflix nuevamente tiene a la historia de la familia real británica entre los favoritos de la temporada de premios. La incorporación de Gillian Anderson como la ex Primera Ministra Margaret Thatcher, y Emma Corrin como Diana Spencer, además de la aplaudida interpretación de Olivia Colman como la reina Isabel, sumaron nuevos espectadores y provocaron que los sucesos históricos más contemporáneos fueran vistos con otros ojos.
Es Navidad. Y la familia real se alista para posar para la fotografía oficial que los retrata felizmente. Lentamente, Emma Corrin en el papel de Diana Spencer, baja las escalera dudando de cada paso que da. Con un espectacular vestido de gala negro, se posiciona a un costado del sonriente grupo. Detona el flash de la cámara, y Diana apenas puede contener las lágrimas.
Para nadie es un misterio que Diana Spencer, conocida popularmente como Lady Di, o incluso “Reina de Corazones”, fue infeliz como parte de la familia real.
Spencer tenía 20 años cuando usó un gran vestido de novia que lució en la Catedral de San Paul, para casarse con el Príncipe Charles, el heredero al trono que superaba su edad en 13 años. Desde entonces, la prensa no la dejó en paz. Una experiencia que vivió en soledad, siempre buscando el cariño que su nueva familia se negaba a darle, aún como madre de William y Harry.
Tras su muerte en un trágico accidente automovilístico en 1997, se convirtió en una suerte de ícono y mártir de la realeza inglesa. Hoy en día, son pocos quienes desconocen su historia, pero de alguna forma, Netflix fue capaz de darle otra mirada.
The Crown debutó su cuarta temporada en noviembre de 2020. Con tres temporadas disponibles en el servicio de streaming, desde 2016 que la serie se viene gestando como uno de los grandes aciertos -y sellos de calidad- de la plataforma.
La historia de tintes biográficos -que tanto miembros de la familia real como miembros más conservadores de parlamento, se han empecinado recalcar como ficcionados- retrata a la realeza británica desde que Elizabeth asume el trono a los 25 años.
Desde aquel hito -a comienzos de los 50-, se da cuenta de su matrimonio con el Príncipe Philip, su relación con sus hijos, cómo una mujer joven debió tomar las riendas de una nación, y los conflictos internos al asumir un deber que -en rigor- correspondía a su tío.
En sus dos primeras temporadas, protagonizadas por Claire Foy como la Reina Elizabeth II, obtuvo el Globo de Oro como Mejor serie dramática y Mejor actriz. Una hazaña que pretende repetir con un reparto renovado -debido al paso del tiempo en la trama- y la incorporación de personajes icónicos: Lady Di y la Primera Ministra Margaret Thatcher.
Al igual que en sus ciclos anteriores, siguen siendo las mujeres quienes marcan la pauta en esta ficción basada en hechos reales.
Por un lado, Olivia Colman, ganadora del Oscar y Globo de Oro por su rol en La Favorita, y del Globo de Oro en 2020 por su papel en la tercera temporada de The Crown; interpreta a la monarca con maestría. Colman emana una mezcla constante entre diplomacia y firmeza, en la que intenta provocar cercanía y, al mismo tiempo, marcar distancia.
Aunque es Lady Di y Margaret Thatcher quienes brillan en estos 10 capítulos, Colman se muestra más cómoda en la piel de la monarca. Quizás es la incorporación de tramas previamente inexistentes, como su rol de madre o aquel episodio en el que un hombre ingresa a su habitación para “reclamarle” las consecuencias que han tenido las nuevas medidas de la Primera Ministra.
No es de extrañar que Olivia Colman nuevamente sea nominada en los Globos de Oro en la categoría de Mejor Actriz, por su trabajo como la mandataria de Reino Unido y la Commonwealth.
La nominación que sí marcará un hito en caso de convertirse en ganadora, será la de Emma Corrin como Lady Di. La actriz británica de 25 años previamente tuvo roles menores en cintas como Misbehaviour o la serie Pennyworth, pero encarnando a Lady Di, se ha visto enfrentada a la fama internacional.
La oriunda de Kent fue ampliamente alabada por la crítica y es, sin lugar a dudas, la gran estrella de esta temporada de The Crown. Corrin aparece en primera instancia como una tímida adolescente que conoce a Charles cuando el príncipe tenía una relación con su hermana, Sarah.
A lo largo de los 10 episodios, la vemos transformarse rápidamente, prácticamente obligada por las circunstancias, de una niña inocente a una mujer que ve romperse en mil pedazos la fantasía del “y vivieron felices para siempre”.
The Crown es una contendora fuerte en esta edición de los Globos de Oro porque, aún con el buen precedente que marcaron las otras temporadas trabajadas por Peter Morgan, supo innovar en una historia más conocida por esta generación de espectadores.
Netflix dio una mirada íntima en la familia que, en apariencia, muestra perfección, pero que se esfuerza constantemente en esconder sus traumas y frustraciones.
Rotten Tomatoes calificó la cuarta temporada de The Crown con un 95% de aprobación, la nota más alta en comparación a sus ciclos anteriores -que obtuvieron 88%, 89% y 90%, respectivamente-.
Desde Entertainment Weekly, atribuyen este acierto al retrato de Diana en manos de la novata Emma Corrin, así como el progresivo sentimiento de celos y frustración por parte de su esposo, interpretado por Josh O’Connor.
“Corrin maneja admirablemente la carga de retratar a Diana, una de las figuras públicas más queridas del siglo XX, y refleja perfectamente la tímida inclinación de la cabeza de la difunta princesa y su suplicante mirada hacia arriba. A medida que asciende la estrella de Diana, Charles se siente cada vez más ensombrecido y subvalorado, y arremete cruelmente contra su joven esposa. O’Connor es increíblemente hábil para retratar los estados de ánimo quiméricos del príncipe: la arrogancia y el derecho, el malestar del verdugo, la inseguridad y el anhelo. Charles es una bestia miserable, pero también hace que se te rompa el corazón”, reseñó el medio estadounidense.
Indiewire, en tanto, calificó esta temporada como aquella capaz de captar la atención de quienes nunca han visto la serie. “Con la incorporación de Thatcher, interpretada a la perfección como la valiente e irritante Iron Lady por Gillian Anderson, y Diana, un papel casi imposible que Emma Corrin hace parecer sin esfuerzo, The Crown ofrece una mirada fascinante a una década que codificó excesos insensibles en la vida pública y privada de los personajes”.
The Crown obtuvo cuatro nominaciones a los Globos de Oro: Mejor Serie de Drama, Mejor Actriz -tanto para Olivia Colman como Emma Corrin-, y Mejor Actor -para Josh O’Connor.
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