Desaparición en el Hotel Cecil: cómo se reconstruyó el caso de Elisa Lam
A lo largo de cuatro episodios, Joe Berlinger (Las cintas de Ted Bundy) dirige una historia que tiene como hilo conductor la desaparición de la estudiante canadiense, pero que también convierte al imponente edificio en un personaje más. “Todo el mundo sabe sobre esa casa al final de la calle donde han sucedido cosas notoriamente escalofriantes, y el Hotel Cecil es eso para Los Angeles”, ha dicho el realizador especializado en True Crime.
El 31 de enero de 2013, Elisa Lam (21), estudiante canadiense de ascendencia cantonesa, debía dejar su habitación en el Hotel Cecil en el centro de Los Angeles para viajar a Santa Cruz, ubicada a unos 100 kilómetros de San Francisco.
Lam conversaba constantemente con sus padres, pero tras un par de días sin recibir noticias de Elisa, su familia se preocupó. A comienzos de febrero, los Lam reportaron la desaparición de su hija ante la policía de Los Angeles. Un caso que se vería profundamente marcado por el estigma del hotel que eligió para alojarse.
Ocho años después, el 11 de febrero de 2021 para ser exactos, Netflix estrenó la serie documental Escena del crimen: desaparición en el Hotel Cecil. Una producción de cuatro episodios dirigida por Joe Berlinger, realizador prácticamente especializado en el género del True Crime tras trabajar en Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy, Paraíso perdido: los asesinatos de los niños de Robin Hood Hill, e Historia de un crimen: el asesinato de Jessica Chambers, entre otros.
Un relato construido en base a entrevistas con historiadores y expertos locales sobre el barrio Skid Row -donde se ubica el Hotel Cecil-, agentes que trabajaron directamente en el caso de Elisa Lam como oficiales de policía y detectives, así como empleados del hotel, expertos médicos y los denominados “ciberdetectives”, quienes se obsesionaron con el caso Lam y decidieron “investigarlo” por sus propios medios -y teorías- a través de internet.
“Al igual que con cualquier buena historia de un crimen, tienes que ser un buen administrador de la responsabilidad que se te asigna, porque para las personas involucradas, esto no es solo una historia”, explica Joe Berlinger a través de un comunicado proporcionado por Netflix.
Durante casi un siglo, el Hotel Cecil ha tenido la infamia de ser escenario de homicidios, suicidios, sobredosis y violentos crímenes. Que Elisa Lam desapareciera mientras se alojaba en ese lugar, no fue tan extraño para quienes conocían los antecedentes de tal edificio.
“Siempre me ha fascinado lo que puede convertir un determinado lugar en un nexo del crimen. ¿Qué tiene Seattle que afectó a Ted Bundy? ¿Qué hay en el sur de Boston que produjo a Whitey Bulger y un montón de mafiosos? ¿Qué tiene West Memphis, Arkansas, que llevó al caso de los asesinatos de niños? ¿Cómo puede un lugar convertirse en cómplice de un crimen? Piensas en una persona que es cómplice, no necesariamente piensas en un lugar. Esa idea se sintió como una oportunidad para darle la vuelta al género un poco”, dijo Berlinger.
Y es que mientras la desaparición de Elisa Lam es el hilo conductor de la serie documental, a lo largo de los cuatro episodios se explora la historia del hotel, desde su construcción en 1927 con el objetivo de alojar empresarios viajeros, pasando por su declive a lo largo de los años ofreciendo habitaciones a bajo costo, hasta su presente que combina turistas desprevenidos con personas que requieren un techo que no les haga muchas preguntas.
“Todo el mundo sabe sobre esa casa al final de la calle donde han sucedido cosas notoriamente escalofriantes, y el Hotel Cecil es eso para Los Angeles. Ha adquirido una calidad de leyenda urbana por tener una larga historia de sucesos y crímenes misteriosos, incluyendo el haber sido la vivienda de dos asesinos en serie: Richard Ramirez y Jack Unterweger”, añadió Berlinger.
Claro que mientras la desaparición de Elisa Lam, y la posterior investigación de las circunstancias que llevaron a encontrarla sin vida al interior de un tanque de agua, se entrelaza constantemente con el prontuario del hotel y el estigma del barrio Skid Row -mayoritariamente ocupado por personas indigentes-; también se indaga en dos temas sin relación directa con Lam o el Cecil: las conspiraciones de los “ciberdetectives” y la relevancia de cuidar la salud mental.
En paralelo a las declaraciones de quienes trabajaron oficialmente en el caso, se incluyeron teorías y “análisis” de varios youtubers que se obsesionaron con el caso desde que se publicó el video de Elisa en el ascensor.
“Era importante para nosotros que no solo contáramos una historia sobre la prematura muerte de Elisa, sino que también resaltáramos el impacto que tuvo en las personas”, explicó el director en el comunicado del servicio de streaming.
Así mismo, el equipo de realizadores recurrió al perfil de Tumblr de Elisa -Novelle Noveau- para dar a conocer sus pensamientos y reflexiones. Después de todo, la estudiante canadiense usaba su Tumblr como una suerte de diario de vida.
“No quería inventar diálogos ni crear situaciones especulativas, por lo que todo lo que dice a través de la voz en off en la serie proviene directamente de sus publicaciones en Tumblr. Esas son todas sus palabras. Ella no está aquí para hablar por sí misma, pero esto es lo más cercano que pudimos llegar a eso porque escuchamos directamente de ella sobre cómo se sentía y en qué estaba pensando”, añadió Joe Berlinger, director de Escena del crimen: desaparición en el Hotel Cecil.
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