Crítica de discos de Marcelo Contreras: los sólidos regresos de Kings of Leon, Lana Del Rey y Justin Bieber

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Tanto la banda de Nashville como ambos solistas presentan álbumes que confirman los pergaminos que han conseguido en sus respectivos géneros.


Kings of Leon - When you see yourself

En una época dominada por solistas, las bandas de rock son una especie en extinción. A 18 años del debut Youth & Young manhood, Kings of Leon califican de veteranos. Inscritos en el retro rock, el canto del cisne del género en cita a sí mismo, el cuarteto de Nashville se ha mantenido estoico. Creen a pies juntillas en la tradicional alianza de guitarra, bajo y batería, pero en este octavo álbum abandonan la fe en los estribillos. La recompensa radica en el reemplazo de ese recurso, coqueteando con el formato americana sin consumar una alianza completa, soltando las guitarras en escapes sónicos, cruces de melotrón, el escenario de la canción final Fairytale con un aire a Wilco.

Todo el material previo funciona como un camino hacia ese remate épico que no se toma la molestia de una línea para repetir y recordar, como un acto de rebeldía ante las reglas. When you see yourself se disfruta en su elaboración atípica, la templanza de su estilo, una obra confiada en que el oído atento sabrá apreciar progresos en la difícil misión de no repetirse y encantar.

Lana Del Rey - Chemtrails over the country club

Declarada invento, fraude, una hijita de papá millonario, sacudió al mundo hace una década sin apartarse del guión inicial. Lana Del Rey se lanzó con gestos de grandeza, aferrada a la nostalgia sin pudor, convencida que los manuales de conquista están para ser aplicados cuando hay respaldo. Cada disco, este es el séptimo, integra un gigantesco tapabocas para quienes dudaron de su autenticidad construyendo un personaje a la antigua, donde cuesta definir la verdad de la ficción, junto a un carácter y dictámenes sobre la feminidad en colisión con las posturas dominantes.

Hubo tropiezos en su discografía -Honeymoon (2015) palideció frente a Ultraviolence (2014)- levantando sospechas de un estancamiento. Chemtrails over the country club reitera a una compositora incansable que recurre al pasado como fuente inspiradora. Esta última metamorfosis la convierte en cantautora acompañada de guitarra viajando por un país rural con más madera que electricidad, sin perder esa extraña sensación permanente en su música, como si tras la belleza hubiera algo siniestro.

Justin Bieber - Justice

Los discos de la pandemia serán parte del análisis del proceso de adaptación de la cultura pop a esta crisis. Este rehabilitador sexto título del ex astro adolescente llega a sólo 13 meses de Changes (2020), un vapuleado retorno tras cinco años basado en su estabilidad matrimonial, todo lo divertido que puede resultar el canto a la madurez y el amor de pareja en voz de un joven millonario malcriado.

Esta vez el canadiense comprende que la felicidad no vende en el pop, para volcarse en una mensajería que considera ángulos espirituales incluyendo un interludio con palabras de Martin Luther King, como busca empatía por el cartel de espeso (“y tal vez ese es el precio que se paga, por el dinero y la fama a una edad temprana”, reflexiona en Lonely).

Aquellos antiguos videos de Youtube donde Bieber se convirtió en fenómeno por su talento natural tienen eco en este álbum. A los 27 años encarna a una estrella experimentada que sintoniza con el ánimo taciturno de la pandemia. Melódico y versátil, Justin Bieber sigue teniendo en don de la palabra y la melodía cuando se trata de pop.

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