Diamela Eltit: “Ojalá se avecine una nueva política mucho más comunitaria”

Diamela Eltit

En conversación con Culto, la reciente ganadora del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria se explaya sobre sus impresiones tras recibir el galardón, y ser la segunda mujer en obtenerlo. Además, se refiere a su reciente libro El ojo en la mira, publicado en Argentina, y se muestra crítica del manejo que el gobierno ha tenido de la pandemia. “Ojalá se avecine una nueva política mucho más comunitaria".


“Fue sorprendente e inesperado”, cuenta la escritora Diamela Eltit (73) a Culto sobre el momento en que se le informó que había obtenido el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español, que entregan en conjunto la secretaría de Cultura de México y la UNAM, uno de los galardones más prestigiosos del continente. La noticia le llegó vía telefónica.

“Supe por un llamado que me hicieron desde México y Luisa Valenzuela, que era parte del jurado, me dio la noticia”, relata Eltit.

Este premio no es el único que la autora de Fuerzas especiales ha recibido en su dilata trayectoria. Antes fueron el Premio Nacional de Literatura 2018; el Premio Municipal de Literatura de Santiago, en 2017; el Premio Altazor, 2014; y el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso, 2010.

-¿Cómo se toma el hecho de recibir este galardón?

Por supuesto es muy estimulante, especialmente el Premio Carlos Fuentes, que junto al homenaje al autor, es México, territorio entrañable para mí.

Eltit es la segunda mujer que obtiene el galardón, instaurado en 2012. Antes lo recibieron el peruano Mario Vargas Llosa (2012), el nicaragüense Sergio Ramírez (2014), el mexicano Eduardo Lizalde (2016), el español Luis Goytisolo (2018). La tendencia se rompió en 2019 con la argentina Luisa Valenzuela.

-Solo dos mujeres han sido reconocidas con este galardón, ¿qué piensa de eso?

Pienso que es necesario desbiologizar la escritura, pensar en producciones literarias, no genitalizarlas con las biologías hombre-mujer y desde allí a las categorías culturales, siempre binarias, de masculino-femenino, que como todo binarismo porta asimetrías. Mi idea es democratizar el espacio de la letra y romper así, dominaciones culturales. Ya he dicho que en relación a la escritura no basta ser mujer, pero tampoco basta que ser hombre.

Literatura “de abajo”

Pese a la pandemia, Eltit no ha parado de escribir. En marzo se publicó en Argentina su último libro, El ojo en la mira, a través de Ediciones Ampersand. Se trata de un volumen ubicado en la colección Lectores, donde diversos autores dan cuenta de sus experiencias con la lectura, de los libros que han marcado su camino.

“Es una colección que aborda el proceso de lectura en autoras y autores. Se trata de biolecturas. Bueno, siempre un libro de lecturas será incompleto”, dice la autora de Los vigilantes. En esa colección también hay otras escritoras y escritores como María Moreno, Margo Glantz, Edgardo Cozarinsky o Alan Pauls.

“Es curioso, sé que porto muchas lecturas, pero el libro es corto. Seguramente injusto o muy injusto con lo que no abordé”, dice Eltit sobre el libro. Quien señala que a la hora de escribir El ojo en la mira, se alejó de lo más organizado. “Trabajo con flujos de escritura, no con programas muy estructurados”.

-¿Podría referirse en términos generales a los libros que han marcado su proceso de lectura?

Básicamente recorro mis interminables obsesiones literarias (especialmente locales) en obras de Marta Brunet, Carlos Droguett, José Donoso o Pedro Prado. pero también la literatura de “abajo” como El cachetón pelota, repaso estas últimas décadas como una política de olvido ante la tradición literaria, el mero presentismo, el exceso de agencia de autoras y autores que de una u otra manera opacan el placer más interno e intenso ante la desmesura de escribir. Mi posición ante las literaturas “selfies”, que responden a los criterios neoliberales y su vocación al yo-yo, en fin, puede ser, en algo, polémico, pero qué le vamos a hacer.

Sobre el arribo a Chile de este libro, en Ediciones Ampersand confirmaron a este medio que El ojo en la mira llega en mayo.

“Una nueva política mucho más comunitaria”

Por supuesto, con su mirada siempre crítica de la actualidad, como lo ha hecho en su narrativa, Diamela Eltit no queda indiferente al difícil panorama que vive el país producto de la pandemia del coronavirus. Sobre todo, pone la mirada en aquellos sectores que se han visto más perjudicados por la cuarentena.

“Todo me parece caótico y demasiado dramático. Pensar en más de 30.000 muertos, quiero decir vidas concretas, personas arrasadas por el virus. Pensar en los sectores más dañados por el neoliberalismo, las vidas sostenidas o mal sostenidas día a día que ya no tienen día, en fin”, dice.

Quien también fuera parte del CADA (Colectivo de Acciones de Arte) durante los ‘80, que impulsó performances artísticas críticas hacia el régimen militar, aboga porque en este complicado cuadro pandémico se logre concretar la iniciativa que busca gravar con nuevos impuestos a los llamados “Súper ricos”.

“Ojalá se avecine una nueva política mucho más comunitaria. Una que, entre una cantidad enorme de tareas pendientes, ponga y disponga impuestos contundentes a los dueños de Chile, pues mientras millones de chilenos han sido afectados por la pandemia, ellos han ganado sumas estratosféricas en este tiempo . Es vergonzoso”.

- ¿Qué piensa de las medidas que ha tomado el gobierno para enfrentar la situación?

Pienso que el “espacio Riesco” se excede a sí mismo, simboliza el manejo de la pandemia, contiene una posición política, la suma de complicidades, el orden que primó como gestión, el arribismo servil y la prepotencia “Riesco” de Mañalich, en fin, el sueño desmesurado y necio de ser los primeros del mundo. Un sueño en el que se estructuran estas mentes fundadas en la competencia del uno contra los otros. Este tiempo que no termina nunca, ha sido una catástrofe para los pobres, los enfermos, las familias en duelo.

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