Memoria y supervivencia: el presente de Mauricio Redolés se convierte en una película

En los últimos años, Mauricio Redolés Bustos (67) publicó un par de muy buenos y elogiados libros (El estilo de mis matemáticas, Algo nuevo anterior) y lanzó uno de los mejores discos de la música chilena de la temporada de la pandemia (Quiero seguir continuando). Además, sobrevivió a un accidente cerebrovascular que lo tuvo hospitalizado y grave durante 21 días, participó en diversos talleres y ferias literarias, leyó mucho, escribió columnas de opinión sobre la coyuntura urbanística, política y cultural del país -algunas de ellas para postular a Patricio Manns al Premio Nacional de Artes-, consumió varias horas de televisión e incluso estrenó su propio programa televisivo, Redolés informa y comenta, uno de los hallazgos de la programación de Facebook durante el período de confinamiento.

Eso sólo en el plano público. En el ámbito más íntimo, quien conoce bien el presente del músico, poeta y vecino ilustre del barrio Yungay es el realizador y director teatral Faiz Mashini, quien ha seguido al autor de ¿Quién mató a Gaete? durante los últimos tres años para retratar al hombre detrás del personaje, los vínculos de este con su pasado y las motivaciones del artista en su intercambio cotidiano con amigos, familiares, en tocatas, conciertos, actos conmemorativos y manifestaciones sociales.

El resultado de ese registro es Redolés, la urgente necesidad de la memoria, un nuevo trabajo documental sobre el cantautor que se estrenará el próximo 5 de junio (21.00 horas) a través de la plataforma virtual Passline, con entradas ya a la venta en el mismo sitio y que van desde los $4.000.

Una película que se suma a la nutrida filmografía en torno al autor de Bello barrio, que hasta ahora incluye otros dos documentales -los realizados por Gabriela Flores y Cristian Parker, y el dirigido por Len López- y un filme aún inédito a cargo de Guillermo Álvarez.

“Aunque se topan en temas, son registros muy diferentes. Y eso habla de las múltiples dimensiones del personaje”, comenta Mashini, quien explica que su película, que comenzó a registrar en 2018, se centra en la actualidad del músico así como en los vínculos de su obra y su vida cotidiana del presente con su propio pasado, la detención, la tortura, el exilio en Inglaterra y el retorno.

“No es un documental cronológico, que recorre el proceso de la vida de Redolés desde que era estudiante. Al contrario, es la actualidad misma y cómo el pasado se hace presente, cómo el autor está reviviendo el pasado para generar un efecto a través de su obra, a través del arte”, detalla el realizador, quien conoció al artista mientras trabaja en su anterior documental, El riel de Juan Vera (2019), sobre el dramaturgo, fundador de la compañía Teatro El Riel y amigo cercano de Redolés durante el exilio en Inglaterra.

“Lo empecé a acompañar a actividades y seguir con la cámara, sin un propósito todavía en ese momento. Pero ahí empecé a visualizar algo muy interesante, algo que ya venía haciendo con Juan Vera y que tiene que ver con el rescate de la memoria”, cuenta el director, quien siguió al solista a recintos emblemáticos de su biografía como el cuartel Silva Palma de Playa Ancha, donde estuvo detenido durante un tiempo tras el golpe de 1973. “En él este discurso de relevar la memoria como algo permanente, algo que siempre ha estado presente en su obra tanto poética como musical”, explica.

Según Mashini, ese punto se transformó en el elemento medular de su película y de su registro: “Cómo la memoria pasa a ser un elemento importante en la obra de un autor”, señala el cineasta, quien subraya que esa visión emparenta al cantautor con Juan Vera y con la admiración de ambos por el dramaturgo alemán Bertolt Brecht. “Conciben el arte como un transformador social. E individualmente también. Yo siento que esa mirada de un artista transparenta un esfuerzo por hacer una obra de arte que no sea meramente decorativa, o sólo por agradar a un espectador”, dice.

Junto con esto, Mashini suma en su filme buena parte del proceso creativo de Quiero seguir continuando (2020), el aplaudido último disco de Redolés, con abundante material de backstage y de su etapa de grabación. Un manifiesto de vigencia de un superviviente y de un hombre aparte en la escena cultural chilena.

“Un artista independiente, que a pesar de su trayectoria, del público que lo sigue, sigue siendo independiente. Y eso a mí me impresiona. Que alguien que se mueva de esa forma pueda levantar la voz y llegar a espacios donde los underground no siempre llegan”, concluye el director.