“Las perlas no forman el collar”: se edita libro que recoge cartas de Gustave Flaubert
Las misivas del autor de Madame Bovary, fueron recogidas en una edición compilada y prologada por el académico español Antonio Álvarez de la Rosa a través del sello Alianza Editorial. El volumen estaría disponible en agosto en nuestro país. No es la primera publicación que reúne cartas del francés, y se suma a otros libros que han recogido la correspondencia de autoras y autores, como Gabriela Mistral, John Cheever, entre otros.
Estaba a punto de empezar a escribir la que sería su obra cumbre, Madame Bovary, y le mandó una carta a su amante, la poeta Louise Colet. Ahí, ya Gustave Flaubert ya era consciente de que una novela depende mucho del un plan trazado: “Hablas de perlas, pero las perlas no forman el collar, es el hilo”, le dice en enero de 1852.
La carta del escritor francés, cuyo bicentenario de su natalicio se conmemora en diciembre de este año, fue recogida, junto a otras 350, en una edición compilada y prologada por el académico español Antonio Álvarez de la Rosa. Acaba de salir al mercado en España a través del sello Alianza Editorial, que se ha especializado en recoger material de autores clásicos, como J.D. Salinger o Marcel Proust. El hilo del collar: Correspondencia, se titula el volumen, donde en poco más de 670 páginas, se da cuenta del universo del autor.
“El hilo del collar pretende ser la primera antología en español capaz de rezumar la esencia de sus casi 4.500 cartas conocidas”, señala Álvarez en el prólogo del volumen. Las misivas, se encuentran ordenadas cronológicamente, de modo que se puede ir siguiendo el pensamiento del también autor de La tentación de San Antonio.
El hecho de tener acceso a sus cartas es algo bastante valioso para adentrarse en la mentalidad de un autor, parece de perogrullo, pero el peruano Mario Vargas Llosa, un declarado admirador de la obra del galo, lo dejó bien claro en su ensayo La orgía perpetua. Flaubert y ‘Madame Bovary’ (1975). “Las cartas muestran mejor que nada la humanidad de su genio, cómo su talento fue una lenta conquista”.
No es el primer libro que compila cartas del escritor francés. En 2003, la editorial española Siruela lanzó Cartas a Louise Colet, donde reunió la correspondencia que Flaubert le envió a su amante; también encontramos Correspondencia, que lanzó la catalana editorial Marbot, en 2010 y que agrupa las misivas que Flaubert envió a la novelista George Sand; o Correspondencia Teórica. Cartas Sobre Problemas Literarios, editado por el sello trasandino Mardulce, de 2013, y que reúne misivas donde Flaubert habla de temas literarios.
Consultados por Culto, desde la distribuidora local señalan que el volumen El hilo del collar: Correspondencia estaría disponible en agosto en nuestro país.
Otras cartas
Las cartas de Flaubert no son las únicas que se pueden encontrar en el mercado. La correspondencia de los escritores ha tomado importancia casi como un género en sí mismo, pues en ocasiones, se corre el tupido velo que deja ver algún secreto o pasaje poco conocido.
Así, por ejemplo, podemos encontrar las del escritor estadounidense John Cheever (Cartas, 2018 [1988], Penguin Random House). El volumen fue prologado por su hijo Benjamin, y revela que en las misivas, se sorprendió de encontrarse con algo que para él era un secreto. “La revelación más difícil para mí, como hijo suyo, fue hasta qué punto mi padre era homosexual[…]Mi impresión es que el engaño constituía una parte esencial de su carácter. Además, sus impulsos homosexuales nunca eclipsaron los heterosexuales”.
Otra autora de la cual se tienen disponibles sus cartas, es de la poeta argentina Alejandra Pizarnik. Se reunieron en los tomos Cartas 1969-1976 (Alfaguara, 2012) y Nueva Correspondencia 1955-1972 (Lumen, 2017). Por si fuera poco, también se encuentran las cartas que intercambió con su sicoanalista, León Ostrov, titulado Cartas (Eduvim, 2012). En el primero, se encuentra una carta que su amigo, Julio Cortázar, le mandó en 1971 para convencerla de que siguiera con vida, puesto que había intentado suicidarse.
“¿Te das realmente cuenta de todo lo que me escribís? Sí, desde luego te das cuenta, y sin embargo no te acepto así, no te quiero así, yo te quiero viva, burra, y date cuenta que te estoy hablando el lenguaje mismo del cariño y la confianza –y todo eso, carajo, está del lado de la vida y no de la muerte”, le dice el autor de Todos los fuegos el fuego.
En Chile también hay volúmenes al respecto. En marzo pasado, se lanzó vía Lumen Doris, vida mía, que reúne las cartas que Gabriela Mistral le envió a su amada Doris Dana. En el libro, se da cuenta de la intensa relación que ambas tuvieron y fue compilado y organizado por la investigadora Daniela Schütte. “Querida mía enfermita: Perdóname: yo he estado muy resentida por tu silencio. Todo imaginaba menos que estuvieses malita y de enfermedad seria”, le dice la autora de Desolación en una de las misivas.
Otros ejemplos, son las cartas de Federico García Lorca, en Cartas Escogidas (Editorial Comares, 1999); las de Jack Kerouac y Allan Ginsberg compiladas en el volumen Cartas (Anagrama, 2012); Correspondencia, que reúne las de Hermann Hesse y Stefan Zweig (Acantilado, 2009); o las de John Keats, en Cartas. Antología (Alianza Editorial, 2020).
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