Crítica de discos de Marcelo Contreras: el buen momento de Angelo Pierattini, Denise Rosenthal y James
Mientras los dos artistas chilenos presentan discos sólidos e inquietos, la banda inglesa confirma su estatus de clásico con un título de buen volumen estilístico e instrumental.
Angelo Pierattini - Soy un aprendiz
Así como algunos creemos, seguramente en minoría, que Morrissey solista es más interesante que The Smiths, la misma lectura aplica con Angelo Pierattini y Weichafe. La banda aferrada a un concepto de rock clásico chilenizado con orgullo y vigor, dejaba poco espacio para sutilezas, una de las virtudes de Pierattini en su rumbo artístico autónomo. Cada disco demuestra creciente oficio basado en un talento donde la honestidad es la base. Cuando canta, viene desde la observación y la sinceridad con una voz madura y en constante sed melódica.
Con la producción de Pablo Stipicic (Electrodomésticos, Rubio), Soy un aprendiz refleja melancolía recurriendo a decorados que van desde la ranchera hasta la música andina, géneros perfectos para celebrar la tristeza. Las colaboraciones son redondas: Palmenia Pizarro, Cancamusa y Diego Lorenzini, involucrados a fondo en piezas emotivas.
Aunque Pierattini es guitarrista rock por naturaleza y el instrumento, sobre todo en formato acústico, es la estrella del disco, no guarda prejuicios con los detalles electrónicos que engalanan canciones como Dulce amor y la que bautiza al álbum. Gran regreso tras siete años sin un disco con su nombre.
Denise Rosenthal - Todas seremos reinas
Creyó que tenía el álbum listo pero desde el sello le pidieron más canciones para el sucesor de Cambio de piel (2017), presentado como el debut tras fichar por Universal, obviando los discos de series juveniles y Fiesta (2013), primer lanzamiento autogestionado cuando se hacía llamar D-Niss. Acumular títulos exploratorios es un proceso habitual para artistas provenientes de la actuación que derivan en la música. Alanis Morrisette y Miley Cyrus hicieron el mismo camino.
Diez de las 15 canciones están producidas por Ten Towns, equipo que ha trabajado con Pitbull y Black Eyed Peas, mientras la propia Denise se hizo cargo de la intro y outro vocal coral en clave R&B. Lo enunciado tibiamente en Cambio de Piel -letras de auto confirmación envueltas en agradables melodías, devaneos entre el pop y el urbano-, acá se sintetiza, se concentra y se explaya con mejor resolución.
El empoderamiento femenino es uno de los motivos centrales de Todas seremos reinas, pero no solo se trata de letras en un contexto propicio, sino que tras un largo proceso Denise Rosenthal comienza a encontrar una voz propia, una manera de decir y cantar donde alecciona y expone su carácter en nombre del pop.
James - All the colours of you
Escuchas a James y piensas ya-no-hacen-bandas-así, músicos de rock dispuestos al riesgo y el error en la búsqueda del triunfo creativo. Ambiciosos y grandilocuentes, estaban destinados con una voz cantante como la de Tim Booth, un artista delicado e intenso en partes iguales.
A punto de cumplir 40 años de trayectoria, el grupo de Manchester publica su decimosexto álbum. La música sugiere instantáneamente el encierro pandémico, describiendo distintos ánimos por los que hemos atravesado. “Dime cómo te mantienes cuerdo, no he abrazado a un humano desde finales de mayo”, dice la canción que da título a un disco que no solo se detiene en la tristeza de esta crisis, sino que acaricia el anhelo de recuperar la vida. Booth interpreta épico y emotivo sobre escapar imaginando paisajes y viajes -Beautiful beaches, Magic bus-, evocando la libertad arrebatada.
Producido por Jacknife Lee (U2, Bloc Party), All the colours of you despliega pequeñas sinfonías donde cabe una amplia paleta instrumental y estilística, dentro de los marcos del rock y la electrónica con fines litúrgicos. ¿Requiere paciencia? Absolutamente. La recompensa está a la altura.
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