Juan Morris, biógrafo de Cerati: “Los lanzamientos que hemos visto desde que murió Gustavo tienen más que ver con Soda Stereo como marca”

Un videoclip estrenado hoy con material inédito de las sesiones de la gira de Siempre es hoy (2002); diversas fotografías desconocidas de la vida de Cerati en Santiago y durante las grabaciones de los clips de Fuerza natural liberadas por cercanos en las redes sociales; un homenaje virtual fijado para esta noche para conmemorar el natalicio del fallecido cantautor argentino y una nueva oportunidad para los sobrevivientes de Soda Stereo para estrujar, deconstruir y reeditar su catálogo en el estudio y en los escenarios del continente.

A casi siete años de su muerte, el influjo post mortem de Gustavo Cerati, que hoy hubiese cumplido 62 años, se puede encontrar en diversos hitos y lanzamientos que suelen coincidir con estas dos fechas; la de su aniversario de nacimiento y también la de su muerte, un 4 de septiembre en Caracas. Pero para el periodista trasandino Juan Morris, autor de la más completa y celebrada biografía del músico (Cerati, la biografía), el legado de uno de los últimos grandes ídolos de la música popular en español se puede hallar en un sitio mucho más concreto. Uno con nombre y dirección.

“El legado póstumo de Gustavo Cerati, por lo que sé, yace en gran medida en un baúl en la casa de su amigo y sonidista histórico Adrián Taverna. Horas y horas de ensayos, pruebas de sonido, versiones y shows en distintos sótanos y estadios de Latinoamérica. En Unísono, el estudio de Gustavo, supongo que habrá otro tanto. Ese tipo de material que suele -solía- editarse en discos de rarezas, inéditos, lados B, descartes y demás”, comenta el cronista a Culto.

“Por lo demás, Gustavo contó varias veces que su proceso de composición y descarte en las grabaciones era caótico y nunca le quedaban canciones enteras fuera de los álbumes, sólo partes o fragmentos musicales que después podía reutilizar o quedaban definitivamente abandonadas”, agrega Morris, desestimando en parte la posibilidad de que, como ha ocurrido con otros íconos musicales que ya partieron, la muerte de Cerati impulse en algún momento la publicación de grandes cantidades de material y piezas desconocidas. No parece ser el caso.

En el caso del autor de Zona de promesas, parecieran ser más bien pequeños retazos, piezas desperdigadas, gestos e imágenes sueltas perdidas en fotos, videos y archivos de sus amigos los que seguirán apareciendo cada agosto y septiembre para recordar su carrera y ayudar a calibrar su obra.

Sobre el segundo (o tercer) tiempo en la vida de Soda Stereo, que desde la muerte de su líder se han vuelto a reunir para Séptimo Día -junto al Cirque du Soleil- y en una gira continental momentáneamente paralizada por la pandemia (Gracias totales), Morris señala: “Los espectáculos y lanzamientos que hemos visto en estos años, desde que murió Gustavo -shows del Cirque du Soleil, un disco de remixes de Soda, la gira Gracias Totales con Zeta Bosio y Charly Alberti acompañados por invitados en vivo y en pantallas- forma parte de otra naturaleza, que tiene que ver con Soda Stereo como marca”.

En este punto, el biógrafo establece una diferencia. Dos realidades que corren en paralelo. “Un equívoco que hay que resolver”, dice “La superposición entre Soda Stereo como banda y Soda Stereo como marca”.

Para el cronista, “la banda Soda Stereo está en su obra, en el lugar que se forjó en la música del siglo XX en Latinoamérica y en la dimensión artística de Gustavo Cerati. La marca Soda Stereo, en cambio, está registrada al igual que Coca-Cola, genera regalías y, tras la muerte de Gustavo, tiene este tipo de desprendimientos comerciales como el espectáculo del Cirque du Soleil Séptimo día, el disco de remixes que salió en paralelo y la gira Gracias Totales”.

¿Qué lugar le damos a todo eso? ¿Estos espectáculos y productos forman o no parte del legado o la historia de Soda Stereo? ¿Y cómo dialogan con la obra de Cerati? Para Morris, “son preguntas que contienen las mismas tensiones sobre la identidad que se juegan siempre en las franquicias. Y esas tensiones son, en cierto punto, su esencia: hasta dónde puede estirarse el poder que tiene la marca en nuestra memoria emotiva”.

“En todo caso, nos gusten más o menos, son la confirmación de que Gustavo Cerati construyó con Soda Stereo y luego como solista una obra tan única y poderosa que aún hoy su irrupción en las radios sigue generando réplicas”, finaliza.