La colina que ascendemos: se edita el poema que Amanda Gorman leyó frente a Biden

amanda gorman

La editorial Lumen ha publicado en castellano el poema que la joven socióloga leyó en el cambio de mando de enero pasado. En él, plantea una visión crítica del gobierno de Donald Trump.


Quizás nadie lo sabía, pero cuando Amanda Gorman, entonces de 22 años, subió al podio para leer un poema el pasado 20 de enero durante la ceremonia de cambio de mando en Estados Unidos, nadie se imaginaba que estaban ante la mujer más joven en participar del evento leyendo unos versos, como antes lo hicieron Robert Frost o Maya Angelou.

De hecho, fue a continuación de que hablara el Presidente Joe Biden cuando Gorman tomó la palabra y comenzó a leer los versos de La colina que ascendemos. En él, tiene una visión crítica de la anterior administración, la del republicano Donald Trump, a quien convirtió en sujeto lírico como: “Una fuerza que destrozaría nuestra nación”.

Ese poema, ya inolvidable, fue publicado en castellano por la editorial Lumen con el título La colina que ascendemos, un poema inaugural.

Gorman, afroamericana criada por una madre soltera en un sencillo barrio de Los Ángeles, no solo es poeta, también es socióloga de la Universidad de Harvard. Además, es activista por la defensa del medio ambiente, la igualdad racial y la justicia de género.

“Fue realmente abrumador comenzar el poema, porque ni siquiera sabes realmente el punto de entrada para adentrarte en la oscuridad”, señaló Gorman sobre el poema en entrevista con NPR un día antes de la ceremonia. Algo que reafirma que la poesía, y la literatura, es el lugar de las dudas antes que de las certezas.

Un refugio

Pero sobre todo, para Gorman la literatura ha sido un lugar de refugio, puesto que la joven tiene problemas de habla y audición. “Nací antes de tiempo, junto con una hermana gemela, y muchas veces, para los bebés eso puede llevar a retrasos en el aprendizaje -dijo en entrevista con Oprah Winfrey-. Uno de mis retrasos fue en el habla y la pronunciación del habla, y también el problema del procesamiento auditivo, que solo significa que realmente lucho como aprendiz auditivo”.

De todos modos, para ella lejos de ser una complicación, fue todo lo contrario. “Creo que me hizo mucho más fuerte como escritora el tener que aprender a decir palabras desde cero. Cuando aprendes a hablar inglés a través de la poesía, esto se presta a una gran comprensión del sonido, del tono, de la pronunciación, así que pienso en mi impedimento del habla no como una debilidad o discapacidad, sino como una de mis mayores fortalezas. Estoy muy agradecida por esta experiencia”, aseveró en la mencionada conversación.

En su minuto, la crítica literaria del diario El País, de España, Joana Bonet, señaló sobre ella: “Amanda posee un poderoso espejo: todos aquellos que se miran en él se ven mejores. [...] Y encarna un futuro que suena con latido, un faro para los jóvenes achicados por la precariedad y la pandemia que acorta sus pasos. ¡Ah, esa frescura, Amanda, capaz de combatir el persistente olor a vinagre!”.

La colina que ascendemos

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