Entre Colonia Dignidad y los ovnis: siete documentales de sectas, cultos y gurús

Esta serie documental ha sido una de las más representativas del género, al abordar la historia del gurú indio Bhagwan Shree Rajneesh —conocido como Osho— y su vida en Estados Unidos en los 80. Seis episodios donde se aborda desde su origen en la India hasta la expansión de su credo en la localidad norteamericana de Oregón, basado en el sexo libre y la meditación.

Como sucede habitualmente con estos líderes espirituales, al estar vetados en su nación de origen, se lanzan a la conquista de otras latitudes donde puedan zafar de órdenes de arresto o persecuciones de la justicia, instalándose en este caso en Estados Unidos con un centro de operaciones que le permite blindarse. Pero el cortocircuito con las autoridades locales será inevitable.

Con excelente material de archivo y el protagonismo de su asistente personal, Ma Anand Sheela, la producción es un imperdible del rubro.

Otro acierto de Netflix que desenmascara al hombre que hizo famosa esa disciplina en todo el mundo, un tipo de yoga con una secuencia de 26 posturas exigentes y que se hace en una sala a 40° Celsius.

Una disciplina con que el indio Bikram Choudhury levantó un imperio multimillonario no sólo sobre el sudor, la devoción y el dinero de sus seguidores, sino también apoyado en el control, la manipulación, el abuso sexual, según revelan varios testimonios exhibidos en el registro.

Un gurú que se declaró en bancarrota y que escapó de Estados Unidos cuando la justicia fue tras él. Todo cayó en manos de la directora australiana Eva Orner, quien contó más de dos años investigando el caso.

El trabajo revela incluso algo aún más torcido: nacido en Calcuta en los años 40 e instalado en EE.UU. tres décadas más tarde, Choudhury ni siquiera era el autor original del yoga que decía haber inventado, seduciendo a figuras de la política y el espectáculo.

Quizás no sea la más célebre de las series documentales consagradas a los cultos y los liderazgos omnipresentes, pero sí merece un espacio entre las más trepidantes.

Tiene un factor diferenciador: no se trata de una trama anclada a lo religioso o lo espiritual, y tampoco ocurre en Estados Unidos o con paladines venidos desde Oriente. Esto parece mucho más normal y terrenal: a finales de los 70, cuando Italia era sacudida por la heroína, Vincenzo Muccioli fundó la comunidad de rehabilitación para toxicodependientes de San Patrignano, la mayor de Europa por esos días y que llegó a acoger a más de 2000 huéspedes.

El hombre llegó a ser visto como un auténtico salvador. Como un Mesías con la llave mágica para tratar el siempre áspero tema de la adicción.

Pero tras las rejas de la comunidad, empezaron los problemas: el gran jefe fue acusado de utilizar controvertidos métodos de contención, como el uso de cadenas para que los internos no sucumbieran al síndrome de abstinencia; también hubo acusaciones recurrentes de secuestro y de tratos degradantes, a lo que se sumaron varias muertes sospechosas y un homicidio entre los muros del centro, convertido finalmente en lo más lejano a un paraíso.

Para muchos, el recinto se levantó como una pesadilla y este documental de Netflix retrata con detalle ese camino al precipicio.

Otra historia infame y letal. Un relato de cuatro episodios que hace foco en el grupo religioso Heaven’s Gate y su líder, Marshall Applewhite, quien junto a su pareja, Bonnie Nettles, empieza a reclutar seguidores para una misión especial: partir de esta Tierra rumbo al espacio, única forma de huir de todas las penurias a la que nos somete el destino.

De hecho, ellos se presentan a sí mismos como extraterrestres en forma humana, con miles de años de edad, subrayando a sus fanáticos que en algún momento podrán transformarse químicamente para poder volar hacia el infinito en una nave alenígena.

La fantasía espacial tuvo consecuencias graves. Décadas después de su fundación, cuando se supone había llegado el momento de volar o de una hecatombe planetaria, todos entregaron sus pertenencias; los hombres de la secta se dejaron castrar. En vísperas del suicidio colectivo, bebieron zumo de limón a fin de purificar su cuerpo.

39 cadáveres fueron encontrados el 26 de marzo de 1997 en una localidad del municipio Rancho Santa Fe, al norte de San Diego, en el estado de California. Su muerte la causó una sobredosis del barbitúrico llamado fenobarbital mezclado con zumo de manzana y vodka.

Está disponible en HBO Max.

NXIVM parece un nombre intrincado y difícil, pero se vendía como una instancia llena de esplendor: una organización de marketing multinivel que ofrecía cursos y seminarios de desarrollo personal y profesional. Su sede se encontraba en el condado de Albany, en el estado de Nueva York.

Estaba dirigida por Keith Raniere y sus tentáculos se expandieron hasta México, donde llegó a ser dirigida por Carlos Emiliano Salinas (hijo del expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari).

En este documental, todo ese prestigio se desmorona y se viene al piso: varias mujeres acusan al líder de tráfico sexual, trabajo esclavo y crimen organizado. Entre ellas está India Oxenberg, ex integrante del colectivo y pieza clave para comprender su modus operandi.

Se puede encontrar en Starzplay.

HBO también hizo lo suyo con NXIVM. Un seguimiento al culto a su lider, Keith Raniere, a través de imágenes de archivo y entrevistas a ex miembros.

La segunda temporada, aún en espera, se enfocará en el juicio a Raniere y en cómo siguió exhibiendo partidarios en parte de Estados Unidos y otros rincones del globo.

La parte chilena del siempre retorcido universo de las sectas. Una historia largamente conocida en el país -el alemán Paul Schäfer se instala en los 60 en el sur de Chile, donde impulsa una suerte de mini ciudad, pero que sirve para camuflar sus abusos sexuales y psicológicos-, pero que aquí ofrece sorprendentes videos, entrevistas a sobrevivientes y una mirada mucho más meticulosa.

Por ejemplo, muestra los viajes de Schäfer previos a Chile. O también cómo levantaron Colonia Dignidad, con secuencias que arrojan un trabajo robótico y disciplinado, el que en las últimas décadas se reveló como un espacio de terror. Imperdible.

Disponible en Netflix.

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