Los Invasores: el clásico de Egon Wolff regresa bajo el prisma del estallido social

Es uno de los montajes clásicos de la dramaturgia chilena. Los Invasores, escrita por el fallecido Egon Wolff, Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales de Chile 2013, se estrenó originalmente en 1963, con la dirección del mismísimo Víctor Jara en las tablas del Teatro Antonio Varas, de la Universidad de Chile (hoy, el Teatro Nacional Chileno, en calle Morandé). En su elenco original estaban María Cánepa, Héctor Maglio, Bélgica Castro, Tennyson Ferrada, Ximena Gallardo, Luis Barahona, Alfredo Mariño y Gonzalo Palta.

En la obra, el espacio íntimo de una familia perteneciente a la burguesía es amenazado por un grupo de individuos marginales que generan una crisis. Un elogiado texto que dio cuenta del ambiente enrarecido y polarizado que se vivía en Chile antes del gobierno de la Unidad Popular, y cuyo estreno, en sintonía con esa atmósfera, dividió a la crítica, siendo incluso cuestionada debido al origen del autor para “representar al pueblo”, mientras que otros derechamente la catalogaron como “trasnochada en su contenido”.

A casi seis décadas de su estreno y consolidada con el paso de los años como una imprescindible de las tablas nacionales, la obra está de vuelta en la cartelera local del Chile post 18 de octubre. Precisamente, el estallido social y sus consecuencias en el mapa político y social -además de otros acontecimientos recientes- operan como telón de fondo de esta nueva adaptación, bajo la dirección de Ernesto Orellana y su compañía Teatro Sur (Inútiles, Orgiología), que en los últimos años, a través de diversas propuestas, se ha encargado de desmitificar y deconstruir diversos aspectos de la identidad nacional, así como de indagar en el pasado reciente para analizar las problemáticas actuales del país.

Una tónica que se perpetúa en esta nueva versión de Los Invasores, protagonizada por Tito Bustamante, Ximena Rivas, Nicolás Pavez, Tamara Ferreira, Nicolás Zarate, Ymar Fuentes y Amada Ceballos. La obra, que además marcará los diez años de existencia de Teatro Sur, tiene estreno programado para este sábado 16 de octubre en el Teatro Mori Recoleta, con una temporada que se extenderá hasta el 28 de noviembre.

En rigor, según detallan desde la compañía, la idea de volver a montar esta nueva versión de la obra comenzó hace tres años, antes incluso de las revueltas de octubre de 2019. Pero entonces, como una rápida sucesión de escenas, vino el estallido social y luego, la pandemia, lo que retrasó todavía más el estreno al tiempo que le dio un nuevo significado al proyecto.

“El escenario de Los Invasores se pulsaba en las calles, y no fueron pocos los cruces de análisis que leían lo que nos estaba pasando como sociedad mientras citaban la premonitoria obra de Egon Wolff. La sociedad de clases continúa. Y en sus contradicciones, otras formas de imaginación política aparecen para transformar los escenarios culturales y nuestras relaciones sociales. Esto último fue nuestro impulso”, señala el director, Ernesto Orellana.

El director agrega: “Poner en escena esta obra significa un desafío ideológico y estético”. Es, además, “un acto de memoria crítica con una obra que representa un momento crucial de la historia política del país durante la década de los sesenta, y un diálogo con los problemas políticos que devela en torno a la lucha de clases sociales representada en las identidades de sus antagónicos personajes, a la vista de la Revuelta Popular iniciada con la insurrección de Octubre de 2019″.

Por eso, en la obra, se enfrentan la privatización y la liberación de la vida. El temor y el miedo moviliza a los privilegiados para defenderse. “Soy un convencido de que el hombre se mueve por temores y miedos: el miedo es uno de los motores básicos de las acciones del ser humano”, reza una de las frases icónicas de la obra.

Las entradas para la obra pueden adquirirse a través del sitio www.teatromori.com.